TIEMPO DE BLUES
Raúl de la Rosa
Hablemos de discos
Primera llamada
EN EL MUNDO DE la música, al igual que en
el de la industria editorial, no nos alcanzaría una vida para estar
al tanto de las nuevas ediciones, grabaciones, libros, revistas, discos,
artículos, etcétera. Por día se producen decenas de
nuevos títulos. ¿Cómo saber qué leer y estar
más o menos al día en los temas y la música que nos
interesa?
SE MENCIONA QUE en la actualidad existe sed de
información. La edición de un día del New York
Times contiene más de la que una persona del siglo XVII pudiera
haber tenido a lo largo de su vida. Las computadoras han venido a sustituir
-en algunos casos- al libro. La velocidad y la cantidad de información
las han hecho indispensables. Antes de ellas, no había que memorizarse
el contenido de la Enciclopedia Británica; sólo había
que saber buscar. Algo parecido sucede con la abundante información
que se puede obtener por Internet.
VIVIMOS UN MUNDO colmado de información
(que no de conocimiento). Hay investigaciones sobre lo que un estadunidense
promedio realiza en un año: habrá leído alrededor
de tres mil noticias, cien periódicos y tres libros; se habrá
pasado viendo 2 mil 463 horas de televisión, escuchado 730 horas
de radio, comprado 20 discos, 61 horas hablando por teléfono y habrá
gastado incontables horas intercambiando información en conversaciones.
Esto es, dedicó la mayor parte del día... a la información.
Segunda
llamada
DE VEZ EN cuando se nos pide que recomendemos
algún disco -principalmente de blues- y es difícil seleccionar
entre tantos discos. Los ya clásicos suman cientos, y las nuevas
ediciones que cada semana salen a la venta hacen que el tiempo no alcance
para estar al día; por lo tanto, haremos referencia a los que se
nos cruzan por el camino y los que nos recomiendan los lectores de esta
columna.
DEL SURESTE MEXICANO nos enviaron un cidí
que nos sorprendió por su propuesta musical. Luna Negra se
llama el grupo y Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, su centro. Carlos Pablo
Gallegos en la batería, Alejandro Domínguez en los teclados,
Nora González en la voz (excelente por cierto), Jorge Quiroz en
el bajo y Andrés Brizuela en la guitarra, sus integrantes.
SON DE ESOS GARBANZOS de a libra que en provincia
se dan bien. Su música no acepta una definición simplista;
sus letras nos convocan a la reflexión, no son panfletarias. Músicos
poseedores de oficio, jamás se oyen improvisados. Los arreglos bien
hechos y algo poco común en los grupos de rock: matizan. Todos se
apoyan, nadie se desboca, contenidos, la voz de Nora González clara
y con buen timbre, sin necesidad de estridencias, ¿qué más?...
solamente que este cidí se pudiera conseguir en las tiendas
de todo el país, pues sabemos que las producciones independientes
tienen que remontar la difícil distribución y su comercialización.
Contacto: [email protected] Teléfono. 01961613-7925
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Tercera llamada
NORAH JONES ES el nombre de esta joven texana
que me obligó a escucharla la primera vez que la oí. Para
algunos su voz quizá les parezca un poco melosa y delicada, alejada
de las potentes y ríspidas de las cantantes clásicas de blues.
EL HECHO ES que a sus 22 años esta jovencita
grabó para la compañía discográfica Blue Note
un álbum titulado Come away with me y, aunque no tuvo gran
promoción en la radio, sus presentaciones personales y un video
de la canción Don't know why le han dado un disco de oro
por sus ventas. Sabemos que esto no es sinónimo de calidad artística
(V. gr. Britney Spears), pero Norah Jones es de esas artistas que se siente
que se les conoce desde la primera vez que uno las escucha.
AUNQUE NACIO EN 1979 en la ciudad de Nueva York;
a los cuatro años se mudó con su madre, Sue, a un suburbio
de Dallas. Sus primeras influencias en la música las tuvo de la
colección de discos de su madre: "Tenía ocho álbumes
de Billie Holiday. Había un disco que yo tocaba una y otra vez:
You go to my head era mi favorito".
ESTUDIO PIANO EN la Universidad del Norte de Texas
y compone la música y varias de las letras que interpreta. El jazz
y el country están presentes en sus composiciones y entre líneas
el blues aparece suavemente. Lo único que esperamos de esta joven
artista es que, si a los 22 años tiene ese nivel y calidad, ¿qué
será dentro de algunos años? Blue Note Records/ Norah Jones.
Come away with me.