''Creímos que quedaría como vegetal'': su hermano Jesús
Con seriedad, la palomilla de cómicos dio el
último adiós al Flaco Guzmán
GABRIEL LEON Y AGENCIAS
El cuerpo del actor Roberto El Flaco Guzmán,
quien murió el viernes en el hospital Santelena a consecuencia de
un derrame cerebral, fue velado ayer en una agencia de Félix Cuevas
y tendrá como última morada el Mausoleo del Angel. De acuerdo
con su hermano Jesús, la familia completa pensaba que él
iba a quedar en calidad de vegetal por el resto de sus días, ''pero
afortunadamente Dios se lo llevó porque hubiera sido lamentable
que permaneciera en ese estado porque era tan divertido y ágil mientras
vivió"
Al
actor le sobreviven sus hijos Tania y Jorge, de su primer matrimonio, e
Ivonne y Gina, del segundo. Durante su velatorio le montaron guardias de
honor su familia, sus amigos, algunos de sus compañeros de trabajo,
como Alfonso Zayas, Alberto Rojas El Caballo, Rafael Inclán,
César Bono, María Victoria, Pedro Weber Chatanuga,
entre otros; el pleno del comité de la ANDA, y el director del ISSSTE,
Benjamín González Roaro, dependencia en la que trabaja, en
el área de cultura, la actriz Karina Duprez, sobrina del fallecido.
En 1964 El Flaco debutó en teatro con la
obra Cada quien su vida, del escritor Luis G. Basurto. Sus últimas
presentaciones en teatro las realizó con La noche del Califas,
que el escritor Armando Ramírez escenificó en el teatro Blanquita,
y el monólogo Me llamo Juan y soy alcohólico, que
actuó en todos los teatros del ISSSTE.
El Flaco participó en más de 200
películas. Uno de sus trabajos más destacados fue la cinta
La tierra prometida, de Roberto G. Rivera, que ganó en 1985
el premio al mejor filme en el festival de Tashkent (capital de Uzbekistán)
y el segundo lugar en la extinta Checoslovaquia, lo cual lo hizo acreedor
al premio Karlovy Bary.
Roberto Guzmán nació en Saltillo, Coahuila,
el 9 de noviembre de 1936 e ingresó a la Asociación Nacional
de Actores el 30 de enero de 1964.
En cine, El Flaco Guzmán debutó en
la película La locura del rock and roll (1956) como bailarín,
actividad que desempeñó en varias compañías
teatrales.
La oportunidad de hacer algo más que una aparición
incidental la obtuvo en 1971 con la película La carrera del millón,
de Rafael Galindo, a la cual le siguieron Tráiganlos vivos o
muertos, El profeta Mimí, Mi amorcito de Suecia y Lágrimas
de mi barrio, entre otras.
En 1989 participó en la película La corneta
de mi general, dirigida por Víctor Manuel Castro, en la cual
participó toda "la palomilla" de cómicos, como se solían
llamar El Flaco Guzmán, Pedro Weber Chatanuga, Alfredo
El Pelón Solares, Guillermo Rivas El Borras, Manuel
El Flaco Ibáñez y Ricardo González Cepillín.
En televisión también participó en
telenovelas como María Mercedes al lado de Thalía,
donde interpretó el papel de El Jarocho; Rosalinda,
con la misma actriz y cantante, y en la telenovela Ramona, con Kate
del Castillo.