Cada día 11 mil 200 personas caen en la pobreza en ese país: estadísticas oficiales
Ayudar a que Argentina logre la asistencia financiera del FMI, pide Duhalde a O'Neill
Amenazan desempleados con hacer volar una acopiadora de petróleo de Repsol-YPF
AFP, DPA Y REUTERS
Benos Aires, 6 de agosto. El presidente argentino, Eduardo Duhalde, pidió hoy al secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, que ayude al país a lograr ''cuanto antes'' un acuerdo de asistencia financiera con el Fondo Monetario Internacional (FMI), informó el portavoz del gobierno, Eduardo Amadeo.
O'Neill llegó este martes a un país donde diariamente 11 mil 200 personas ''caen en la pobreza", su última escala de una gira por Sudamérica, sumida en una crisis financiera que ha requerido el apoyo de los organismos internacionales y de Estados Unidos.
Horas antes del arribo del funcionario, miles de piqueteros, desocupados, sindicalistas y empleados estatales marcharon pacíficamente por la capital y en las norteñas provincias de Jujuy y Chaco, en repudio a la presencia de O'Neill.
Los manifestantes en Buenos Aires se reunieron frente al Congreso convocados por la opositora Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y por la Corriente Clasista Combativa (CCC), así como por estudiantes y piqueteros para realizar una caminata hacia la histórica Plaza de Mayo. Frente a la sede local del Citibank varias personas quemaron una bandera de Estados Unidos.
Dirigentes de la CTA y la CCC acusaron al gobierno argentino de "someterse a los intereses espurios del gobierno yanqui y del FMI".
A su vez, empleados suspendidos del Scotiabank Quilmes, de capital canadiense, reclamaron ante la embajada de Canadá mantener las fuentes de trabajo amenazadas por la crisis financiera, mientras 30 desempleados ocupan desde el domingo una planta acopiadora de petróleo de la firma española Repsol-YPF, la cual amenazaron con hacer volar si no atienden sus demandas de puestos de trabajo.
Otros 4 mil manifestantes marcharon en las calles céntricas de la capital de Jujuy, provincia del norte, donde se cumplió además un feriado municipal por el día del patrono de la ciudad.
Aun el dirigente de Fedecámaras, organización que agrupa a pequeños empresarios, que este año vio ir a la quiebra a unos 100 mil comerciantes, Rubin Manusovich, declaró que "los plomeros y carpinteros estadunidenses no han subsidiado a la Argentina, señor O'Neill. A lo sumo colocaron su dinero en los bancos que a su vez le prestaron a nuestro país con tasas de usura".
O'Neill sostuvo, antes de comenzar su gira, que no estaba dispuesto a malgastar el dinero de los "plomeros y carpinteros" estadunidenses en un país que hace 70 años no puede resolver sus problemas.
Durante su breve estancia en el país, el funcionario estadunidense se reunirá con empresarios e intentará formarse una idea de la situación social en visitas a un hospital y a una fábrica de automóviles.
O'Neill y el presidente Duhalde se reunieron durante media hora en la residencia presidencial de Olivos y debatieron sobre la situación argentina y sobre los planes del gobierno para hacer frente a la crisis económica.
Duhalde describió "los difíciles momentos que atraviesa el pueblo argentino y el objetivo de superarlos con el crecimiento, la recuperación del empleo y del crédito, además de dejar atrás el modelo de especulación financiera", señaló Amadeo en conferencia de prensa.
Por su parte, ''el señor O'Neill afirmó que nadie más que el gobierno de Estados Unidos quiere que Argentina salga adelante'', indicó Amadeo, quien participó en el encuentro además del ministro de Economía, Roberto Lavagna.
O'Neill y Duhalde coincidieron en la necesidad de que Argentina recupere la confianza de los inversionistas extranjeros y en que será necesario el apoyo de los organismos internacionales de crédito.
El secretario del Tesoro sostiene que su gobierno decidió dar un apoyo de mil 500 millones de dólares a Uruguay, porque este país aplica "políticas sanas" y ha seguido las recomendaciones del FMI, y admite que su gobierno apoya las medidas que Brasil aplica para paliar la crisis.
Argentina debe afrontar este año pagos por 4 mil millones de dólares con los organismos multilaterales, única fuente de financiamiento que le quedó al país después de declarar la moratoria sobre unos 100 mil millones de dólares en bonos soberanos.
Según informes difundidos por la prensa local e internacional, 388 mil trabajadores fueron despedidos desde que comenzó el año, cifra histórica en el país, debido a la "acusada contracción de la actividad productiva y comercial y la falta de crédito".
Solamente en julio 58 mil 500 personas se quedaron sin empleo a causa de la crisis, lo que representa un incremento de 121 por ciento con respecto a junio. Unos 15 mil empleados fueron suspendidos durante el mes pasado. Unos 11 mil 200 argentinos caen en la pobreza diariamente, indicó The Washington Post citando "estadísticas del gobierno".