Desde 2003 el sector agroalimentario mexicano será el más abierto del mundo, afirman
Piden comercializadores que se renegocie el TLC
ANGELICA ENCISO L.
A partir de enero de 2003 México será el país con el sector agroalimentario más abierto del mundo, lo cual -sumado a la nueva ley agrícola de Estados Unidos, que otorga subsidios en forma desleal a sus agricultores- coloca a 4 millones de campesinos y sus familias en manos del mercado, de las trasnacionales y de la ayuda alimentaria estadunidense, sostuvo Víctor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC).
Agregó que es urgente la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que se declare el campo mexicano en situación de emergencia nacional y que para el presupuesto de 2003 se apoye realmente la actividad agropecuaria.
Mientras la ley agrícola de Estados Unidos planteada para el periodo 2002-2007 considera 18 mil millones de dólares al año, en México los recursos para el sector agropecuario han descendido. De 6.6 por ciento del PIB destinados en 1990, para 2002 representó 3.4 por ciento, alrededor de 30 mil millones de pesos.
El incremento de los subsidios agrícolas a los productores estadunidenses afectará también a los de Canadá y la Unión Europea, que terminarán por dar más subsidios a su sector agropecuario, consideró.
Lejos de avanzar en la liberación del comercio agrícola, "estaremos ante una profundización del proteccionismo y de las prácticas desleales de comercio de las potencias agroalimentarias del norte".
Por los altos subsidios agrícolas de Estados Unidos, dijo, se incentivará la sobreproducción agropecuaria, la caída de los precios, que se reproduzca y profundice un sistema de precios al productor que estará debajo de los costos de producción.
Sumado a esto, el primero de enero de 2003 se libera en México el mercado de todos los productos agrícolas y cárnicos, con excepción de maíz, frijol y leche, los cuales mantendrán protección de aranceles cuota hasta 2007, lo que significa tan sólo 1 por ciento de las fracciones arancelarias que representan 9 por ciento del valor total de las importaciones en 2000.
Con un mercado abierto en el que entrarán productos altamente subsidiados de Estados Unidos y que harán competencia desleal a los agricultores mexicanos, es necesario establecer mecanismos de protección, indicó.
Consideró que es necesario que el Poder Legislativo expida una ley para instruir al Ejecutivo Federal que inicie un proceso de renegociación del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.