Los $700 millones autorizados por Hacienda cubren el déficit, asegura González Roaro

Garantiza el ISSSTE abasto de fármacos en 2002

Acepta tensiones financieras en varios frentes, incluido el pago de electricidad por $250 millones

ANGELES CRUZ

Ingresos adicionales de 700 millones de pesos, obtenidos por "una mejor cobranza", salvaron el abasto de medicamentos en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) para el segundo semestre del año. El director general del organismo, Benjamín González Roaro, informó que ese dinero, autorizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) apenas la semana pasada, cubre el déficit que amenazaba con dejar sin fármacos a los pacientes a partir de agosto.

Admitió que la institución tiene "presiones financieras" en varios frentes, como el pago de energía eléctrica, que este año implicará una erogación de 250 millones de pesos.

González Roaro explicó que el presupuesto de 2002 autorizado por el Congreso de la Unión en diciembre pasado fue de 45 mil 100 millones de pesos, cuando la propuesta del Poder Ejecutivo había sido de 45 mil 500 millones. El déficit impactó principalmente a la partida para medicamentos.

Los 2 mil millones de pesos que se aprobaron para cubrir las necesidades de fármacos no eran suficientes para todo el año. De hecho, ese dinero se gastó en su totalidad en las licitaciones del primer semestre de 2002. El riesgo de que el instituto se quedara sin posibilidades de surtir las recetas de sus derechohabientes era serio. Tan sólo debe recordarse, dijo el director del ISSSTE, que en 2001 se dispuso para este rubro de 2 mil 850 millones de pesos.

Señaló que a causa de la restricción financiera, desde el año pasado se aplicó una serie de medidas de ahorro, como reducir las disponibilidades en almacén. Anteriormente se tenía un stock de medicinas para dos o tres meses, pero se bajó a sólo 30 días. Lo anterior, aunado a la falta de recursos para adquisiciones, hacía imposible garantizar el abasto para todo el año, apuntó.

Las autoridades encontraron una puerta de salida a la problemática en el ingreso adicional proveniente de las aportaciones de las dependencias gubernamentales en todo el país. Hasta abril se tenían registrados 700 millones de pesos. Enseguida el ISSSTE presentó la propuesta a Hacienda, la que finalmente aprobó la aplicación de estos recursos para la compra de medicamentos. González Roaro comentó que "algunas otras transferencias" permitirán disponer de 83 millones de pesos más para las licitaciones de la segunda mitad de 2002, y confió en que el faltante, aproximadamente 120 millones, se podrá obtener de ingresos adicionales en los próximos meses.

González Roaro destacó que de los 45 mil 100 millones de pesos de que dispone el ISSSTE para este año, 51.5 por ciento es para el pago de pensiones y jubilaciones de 400 mil trabajadores en retiro. De ahí la razón de las fuertes presiones que mantienen al instituto al borde de la quiebra.

"Mientras se aplican acciones de fondo que resuelvan esta problemática, nos corresponde mejorar el uso de los recursos disponibles", señaló. Por eso, el pasado primero de agosto dio inicio formalmente una profunda reordenación administrativa. El ISSSTE publicó en el Diario Oficial de la Federación una serie de reformas a su estatuto orgánico, por la cual desaparecen 144 puestos de mando de oficinas centrales y delegaciones estatales y regionales, que van de subdirecciones generales y de área, a jefaturas de servicio y de departamento. Todas son plazas de confianza y evitarán el gasto de 43 millones de pesos.

Además, se eliminan 180 puestos de subgerencias en el Sistema Integral de Tiendas y Farmacias que "sobraban" y por las cuales el instituto obtendrá un ahorro de 28 millones de pesos.

El funcionario comentó que la idea es utilizar esos recursos en el fortalecimiento de los servicios y la prestación médica. Destacó que ningún empleado de base resultará afectado con estas medidas. Si acaso, dijo, habrá algunas reubicaciones.

De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial el pasado 30 de julio, desaparece de la estructura la Subdirección General de Obras y Mantenimiento. El área de Obras se reubicará dentro de la Subdirección General de Administración, y la de Conservación y Mantenimiento se integrará a la Subidrección General Médica.

El director del instituto resaltó que el fortalecimiento del área médica no tiene precedente e implica dar más agilidad a la solución de problemas en las unidades clínicas. Comentó que para mejorar la prestación del servicio médico a los derechohabientes se pondrá en marcha una nueva área de gestión de salud, la cual llevará el control y seguimiento de los resultados de actividades en clínicas y hospitales.

La restructuración orgánica del ISSSTE incluye la reubicación de la Coordinación General de Atención al Derechohabiente dentro de la Subdirección General Jurídica. La Subdirección de Adquisiciones se transformará en un área (abasto de insumos médicos) dentro de la Subdirección Médica.

Se reduce la Subdirección General de Administración, y la Subdirección de Almacenes y Servicios Generales cambiará su denominación a recursos materiales y servicios; la Subdirección de Capacitación formará parte de la General de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales, la que a su vez será restructurada. Con los cambios autorizados por la junta directiva del ISSSTE, se crea la subdirección de aseguramiento de la salud en la Subdirección General de Finanzas.