La mitad de quienes se quedaron en el pueblo profesan religiones distintas a la católica
En Cajonos, una treintena de habitantes celebraron la beatificación de los dos nativos del lugar
VICTOR RUIZ CORRESPONSAL
San Francisco Cajonos, Oax., 1Ɔ de agosto. Habitantes de esta comunidad zapoteca de la Sierra Norte de Oaxaca celebraron que el papa Juan Pablo II beatificara hoy a Juan Bautista y Jacinto de los Angeles, dos nativos de este pueblo que en 1700 fueron martirizados por sus hermanos de raza, a quienes denunciaron por practicar ceremonias para idolatrar a sus dioses prehispánicos.
Este pueblo, ubicado a 150 kilómetros al norte de la ciudad de Oaxaca y en donde residen cotidianamente unos 350 habitantes, hoy vivió un ambiente de tranquilidad a pesar de la alegría y júbilo que manifestaron los poco pobladores que se quedaron en el lugar, ya que la mayoría se trasladaron a la capital del país para estar presentes como invitados especiales en la ceremonia litúrgica de beatificación que encabezó el sumo pontífice de la Iglesia católica en la basílica de la Virgen de Guadalupe.
Para las pocas decenas de habitantes de San Francisco Cajonos que se quedaron a cuidar sus casas, ganados y siembras, a pesar de ser día de fiesta, su jornada empezó sin grandes sobresaltos, más aún cuando la mitad de los que se quedaron profesan religiones distintas a la católica.
El molino de nixtamal empezó a funcionar a las seis de la mañana, y a partir de esa hora se empezó a notar la ausencia de la mayoría de las mujeres del pueblo, pues muy pocas llegaron a la molienda para elaborar las tortillas de maíz, base de la alimentación de los indígenas zapotecos del estado de Oaxaca.
El templo erigido para venerar a San Francisco de Asís abrió sus puertas a las ocho horas, a partir de esa hora empezaron a desfilar una treintena de feligreses que llevaron flores y veladoras a las imágenes de los ahora beatos. Tras algunas oraciones salían del templo para ir a sus viviendas a ver la ceremonia de beatificación en sus televisores a partir de las 10 de la mañana.
La profesora Martha Elda Cruz se reunió en su domicilio con una decena de sus alumnos de zapoteco para presenciar la forma en que el papa Juan Pablo II beatificaba a sus paisanos, "me contagiaron la emoción, pero también es para ver a mi gente que saldrá por la televisión".
En el templo católico no se desarrolló ninguna ceremonia especial con motivo de la beatificación, pues los principales promotores de la causa de los martires de Cajonos se encontraban en la basílica de la Virgen de Guadalupe en la ciudad de México.
Cuando se inició la ceremonia de beatificación, un grupo de voluntarios se aprestaron a repicar las campanas de la iglesia; lo mismo hicieron al término de la misma, mientras que al juez de tequio, Raymundo Vásquez Mata, la autoridad municipal le encomendó lanzar cohetes "para dar una señal de que la beatificación se está llevando a cabo en la ciudad de México, a cargo del papa Juan Pablo II".
Los televidentes católicos de San Francisco Cajonos manifestaron emoción y alegría cuando el papa declaró beatos a Juan Bautista y Jacinto de los Angeles, pero también dieron muestras de asombro y felicidad cuando en la pantalla de televisión vieron a Esteban Ruiz, director de la banda de música de San Francisco Cajonos, que participó durante la ceremonia litúrgica.
Principalmente los niños y niñas identificaban uno a uno a sus paisanos que aparecían por televisión, desde el presidente municipal hasta al párroco, la tía, la abuela, los hermanos y los músicos, de quienes comentaron: "ahora si les salió bien la Danza de la Pluma, pues aquí, durante los ensayos, por más que les aplaudimos, no les salía bien..."
Será durante la mañana de este viernes, cuando arriben a esta localidad los más de 250 feligreses católicos que asistieron a la ceremonia de beatificación de los mártires de Cajonos y a partir de entonces continuarán con los preparativos de la fiesta que se celebrará el próximo 18 de agosto, en honor de los ahora beatos, luego de que las reliquias, es decir los restos óseos, de Juan Bautista y Jacinto de los Angeles regresen por un mes a la tierra que los vio nacer, después de realizar un recorrido por diferentes parroquias del estado de Oaxaca, que empezará este día en Teotitlán de Flores Magón, en los límites con el estado de Puebla, y termine en la catedral de la ciudad de Oaxaca el día 15 de agosto con motivo de la fiesta anual en honor de la Asunción de María.
Después de los festejos en honor de los beatos de Cajonos que terminarán el día 18 de septiembre en el Monte Fiscal Santos, ubicado en el municipio de Xagacia, las reliquias serán trasladadas a la catedral de la ciudad de Oaxaca, donde serán depositadas de manera permanente en la capilla dedicada a la Santa Cruz de Huatulco, donde estarán a disposición del Vaticano, para el proceso de canonización que aún está pendiente.