El rey de Jordania advierte a Washington que atacar a Irak sería "un gran error"
Hussein envenena a su pueblo, amenaza a sus vecinos y desarrolla armas nucleares, acusa Bush
En el Congreso de EU la discusión se centra en los costos económicos de una ofensiva
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 1o. de agosto. El presidente estadunidense George W. Bush insistió hoy en que su gobierno sigue considerando necesario un cambio de régimen en Irak, pero sostuvo que examinará "todas las opciones" y se mostrará "paciente". En contraposición, el rey Abdalá II de Jordania, al que recibió en la Casa Blanca, le advirtió que sería "un gran error" si los estadunienses ignoran las advertencias del exterior contra sus planes de lanzar un ataque militar contra Bagdad.
En su habitual lenguaje, Bush afirmó que "Saddam Hussein es un hombre que envenena a su propio pueblo, que amenaza a sus vecinos y que desarrolla armas de destrucción masiva", en momentos en que se ha desatado una polémica entre civiles y militares de su gobierno sobre cómo proceder para derrocar al líder iraquí.
En una entrevista con The Washington Post, Abdalá II rechazó el punto de vista de los responsables estadunidenses que alientan una próxima guerra contra Irak bajo el supuesto de establecer un "régimen democrático" capaz de desarrollar las perspectivas de paz en Medio Oriente.
"Nuestra preocupación es exactamente la contraria, puesto que un mal cálculo en lo que concierne a Irak arrojaría a toda la región a la tormenta", expresó. E incluso, el mismo diario reconoció que en el gobierno de Bush hay divisiones sobre el tema.
El rey jordano aseguró que "todas las personas con las que me reúno en el mundo dicen que es una mala idea. Si Estados Unidos parece pensar en querer atacar a Bagdad, no es lo que piensan los jordanos, los británicos, los franceses, los rusos, los chinos o cualquier otro".
El diario indicó que el vicepresidente Dick Cheney y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, a menudo señalados como "halcones", son los que más están pugnando por confrontar agresivamente a Hussein bajo el argumento de que representa una "seria amenaza" y que el tiempo no está a favor de Estados Unidos.
El secretario de Estado, Colin Powell, y el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, se muestran escépticos sobre una campaña militar y lo que pasará cuando Hussein no esté en la escena. Los expertos creen que se crearía un "vacío de poder" debido a que prácticamente no hay liderazgo opositor para sucederlo.
"Frustración civil"
En general los militares se oponen a una pronta guerra en Irak, por lo que entre los civiles del Pentágono y la Casa Blanca hay "frustración", a decir del Post. Y si en el gobierno hay preocupación sobre las consecuencias de desatar la guerra, en las audiencias en el Congreso republicanos y demócratas piden explicaciones sobre los escenarios.
Aunque entre los congresistas algunos son favorables a la invasión de Irak, como el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Joseph Biden, quien se muestra seguro de que "si atacamos, ganaremos", las discusiones de ayer y hoy se centraron en los altos costos económicos que se deben considerar, tanto para la reconstrucción de aquel país como para el mantenimiento por mucho tiempo de numerosas tropas en la zona.
Otros, como el republicano Caspar Weinberger, ex secretario de Defensa de Ronald Reagan, son de la idea de que no tienen por qué gastar nada en reconstrucción ya que sólo irían a derrocar a Hussein. Por los demás, hay congresistas que dan por hecho que no se requiere ninguna autorización para atacar, ya que el presidente está "cubierto" por una autorización de lucha antiterrorista.
Por lo pronto, y en sintonía con los planes bélicos en marcha, el Senado concedió ese jueves a Bush los fondos que pedía para el mayor incremento del presupuesto militar en 20 años, al aprobar por aplastante mayoría de 93 contra tres votos 355 mil 400 millones de dólares para el sector defensa para el próximo año.
El Senado, de mayoría demócrata, aprobó casi sin debate aumentar los fondos de defensa en 5 mil 500 millones de dólares, con lo que cumplió la promesa de sacar adelante el proyecto antes del receso legislativo de agosto. El presupuesto para 2003 supera así en unos 34 mil 400 millones de dólares el del año en curso.
La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, ya había aprobado su versión de presupuesto en junio. De este modo, ahora el Senado y la Cámara baja deberán trabajar para conciliar las dos versiones al cabo del receso, aunque de entrada el gobierno podrá utilizar fondos para ciertos rubros.
El secretario estadunidense de Energía, Spencer Abraham, reafirmó en Moscú que Washington está muy preocupado por la cooperación rusa con Irán para la construcción de reactores nucleares, y le insistió en que ponga fin a esa colaboración. Sostuvo que Irán estába "buscando obstinadamente la obtención de armas nucleares de exterminio masivo".
El Kremlin, que rechaza la inclusión de Irán en el llamado "eje del mal" de Bush, anunció que construirá seis reactores nucleares en Irán, y le ayudará a ese país en la exploración de nuevos yacimientos petroleros y depósitos de gas, además de producir conjuntamente aviones y cooperar en las comunicaciones y la industria metalúrgica.
En Brunei, las naciones del sudeste de Asia y Estados Unidos culminaron una reunión con la firma de un pacto antiterrorista. En el acuerdo participan 10 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).