VISITA PAPAL
Riesgo de hipocresía en el culto a Juan Diego
El jesuita Sebastián Mier, analista del Centro de Reflexión Teológica, advierte sobre el "serio peligro" de que la glorificación del nuevo santo indio Juan Diego "cubra con su manto las tremendas discriminaciones de que siguen siendo objeto las personas y los pueblos indígenas en el México del siglo XXI; de que en medio de la complacencia con una nueva visita del papa Juan Pablo II "sigamos cerrando los ojos y el corazón frente a los enormes valores y las tremendas necesidades" de los pueblos indios del país.
En una reflexión para el Observatorio Eclesial del Centro Nacional de Comunicación Social, el catedrático de la Universidad Pontificia de México señala: "Hemos de caer en cuenta de que nuestro culto a Juan Diego corre el riesgo de la hipocresía".
Recuerda como ejemplo de esa discriminación, en el terreno legislativo, las restricciones que diputados y senadores impusieron a la ley indígena, incluso después de que la movilización de las organizaciones de diversas etnias había alcanzado un momento culminante al llegar a la más alta tribuna en el Congreso de la Unión para reclamar el reconocimiento en la Constitución a sus derechos como pueblos indios.
"La canonización del indio Juan Diego constituye un reclamo a nuestra coherencia, muchas veces dramáticamente incompleta e injusta", señala Mier. Cita como ejemplo la adoración a la Virgen María mientras cotidianamente se viven múltiples discriminaciones contra las mujeres.