VISITA PAPAL

Otra vez lo anecdótico prevaleció sobre la información

Medios electrónicos volvieron a promover el papacentrismo

Frases afectadas, lugares comunes y pomposos calificativos campearon en el reality show religioso de radio y tv

JENARO VILLAMIL

Después de 42 horas de presencia en la ciudad de México y de una especie de ''burbuja mediática'' en torno a su visita, que incluyó enlaces en vivo y en directo por más de 20 horas en radio y televisión, el papa Juan Pablo II culminó su quinta gira pastoral en México. Grosso modo, los medios privilegiaron lo anecdótico sobre la contextualización y la información objetiva; cada reportero sacó a flote emociones y subjetividad en torno del pontífice, a quien coincidieron en calificar de ''gran líder'', y la pantalla televisiva transmitió una ceremonia en la Basílica de fuerte acento indígena, a diferencia de la de un día anterior, al tiempo que surgieron críticas al presidente Vicente Fox por no respetar la investidura laica de su cargo.

En el hangar presidencial, al momento de despedir al pontífice católico, Fox anunció, como si fuera un logro más de su gobierno, que ''hoy tenemos un santo indígena, Juan Diego, que será inspiración y fortaleza''. En las estaciones de radio comenzaron a escucharse las primeras críticas y balances a esta actitud.

Los indígenas sí ocuparon un lugar protagónico en la Basílica, pero la esencia de la ceremonia siguió siendo el papacentrismo y no el indigenismo. Los fieles oaxaqueños no fueron disfrazados o marginados como un día antes. Los principales conductores y reporteros de Televisa, Tv Azteca, CNI-Canal 40, Canal 11 y los programas de radio coincidieron en destacar esta diferencia durante la liturgia de la palabra que marcó la beatificación de los mártires cajonos, de Oaxaca, Juan Bautista y Jacinto de los Angeles. Se escucharon saludos en siete lenguas indígenas y los conductores se cuidaron de no calificarlas de "dialectos".

Antes y después de la ceremonia, el despliegue de recursos de las televisoras y de las estaciones de radio se concentró en el trayecto del papamóvil, en las bendiciones de Juan Pablo II a lo largo de los 20 kilómetros y en el fervor, las porras y los gritos de los feligreses, similares al de los fans de un concierto que despiden en una gira a su artista estelar. Los espejitos de la despedida fueron transmitidos en la televisión.

Durante la ''gira del adiós'', la televisión nos volvió a recetar las frases del lugar común: ''la emoción se contagia'', ''hasta Dios favorece al Papa porque no llovió'', ''el Papa deja su corazón en México'', ''la piel se pone chinita'', ''se empieza a sentir la nostalgia'', ''ríos de gente se desbordaron'', ''visita histórica'', etcétera.

En su programa de resumen sobre la jornada matutina, en Televisa, después de la ceremonia de beatificación de los mártires cajonos de Oaxaca, Rigoberta Menchú criticó severamente el estereotipo de los indígenas en los medios electrónicos y, al igual que el especialista Bernardo Barranco, presente como comentarista en Canal 2, Canal 11 y Radio Red, abogó porque se construya un ''verdadero diálogo'' con las comunidades indígenas.

Barranco marcó la diferencia en la cobertura de Canal 11 y en su análisis posterior en Canal 2. Subrayó la doble condición que tienen los mártires cajonos, vistos por algunos coterráneos como traidores y por la jerarquía como víctimas. En su síntesis de la visita, el especialista consideró que ''el pueblo mexicano vivió una religiosidad popular en plan de fiesta. Vimos a un Papa muy enfermo, muy doliente. Sin embargo, se pudo recrear ese magnetismo con la gente y ahora lo que observamos es una especie de orfandad de liderazgo''.

Televisa y Tv Azteca compitieron por las mismas imágenes, sin profundizar en la historia de lo que estaba sucediendo en pantalla ni adelantar hipótesis sobre lo que sucedería en el ámbito político. Para las dos principales cadenas privadas se trataba de una especie de reality show religioso, un nuevo género que quizá compita con sus nuevos productos generadores de rating.

Por lo pronto, información de IBOPE revela que el primer día de la visita tuvo menos índices de audiencia que la final del Big Brother, que rebasó los 36 puntos. Según sus registros, el martes 30 Televisa tuvo entre 26.8 y 28.8 puntos de rating a escala nacional, mientras su competidora Tv Azteca tuvo un rango de 17.5 a 17.8 puntos, índice nada despreciable para la televisora de Ajusco.

La primera dramatización sobre el ''milagro'' de Juan Diego que definió su canonización fue transmitido en Canal 2, en el programa de Silvia Pinal, Mujer. Casos de la vida real. Escasos toques de humor, como el de Brozo, quien dijo que el alcalde de Tultitlán le reclamaría al Papa porque no pisó su territorio para santificar a nadie ni filmar ninguna película.

Humor involuntario fue la elucubración de Dolores Ayala, quien dijo:

-Sería interesante conocer el número de globos que se fabricaron en esta visita papal... Lo único malo que tienen los globos de gas es que luego caen a la tierra.

-Eso da tristeza -anotó, docta, la cantante Lucero. No creo que su hule sea biodegradable.

Cobertura y críticas radiofónicas

Prácticamente todos los noticiarios radiofónicos relataron el trayecto en la calle y la liturgia protagonizadas por el papa Juan Pablo II en el mismo tono que la televisión. Se impuso el fervor mediático. Por ejemplo, durante la despedida del papa, en el hangar presidencial, el reportero de Monitor Rafael Jerezano se inspiró: ''Mientras más felices son los tiempos, más pronto pasan. Ahora ya se va y tal vez se va para siempre. Una vez más cumplió su misión el ladrón de corazones: Juan Pablo II... La fe es como el amor que jamás debe imponerse por la fuerza''.

En Radio Fórmula la reportera describió así la personalidad del Papa en la Basílica: ''Al dolor se reponía hoy el Papa... Voz clara'', y se justificaba: ''No se puede dividir lo que es ser católico y lo que es ser reportero''.

En sus respectivos programa radiofónicos, los conductores Jacobo Zabludovsky, Carmen Aristegui y Nino Canún puntualizaron algunas observaciones sobre la actitud de Vicente Fox ante el pontífice católico. ''Quisiera decirle al Presidente que no puede quitarse la investidura como si fuera una cachucha'', precisó Nino Canún en Radio Centro.

Carmen Aristegui, en Imagen, planteó: ''Queda en el ambiente la necesidad de plantearse el Estado laico. Quedó muy controvertido el tema del famoso beso del presidente Vicente Fox en el hangar durante su recepción. Ahora, a partir de ahora, vendrán otras discusiones''. Su reportero desde el hangar acotó: ''El presidente Vicente Fox tendrá que responder ahora: Ƒdónde queda el Estado laico?''.

El veterano periodista televisivo Jacobo Zabludovsky recordó la importancia que reviste el Estado laico y las leyes que han emanado de él. En su comentario deslizó una felicitación al jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, por su actitud del miércoles en la Basílica, la cual calificó de ''mesurada, respetuosa, apegada a la ley y al espíritu''.

-Don Andrés Manuel, estuvo usted bien -subrayó Zabludovsky, quien lamentó también el escaso análisis sobre las implicaciones de 23 años de pontificado.