VISITA PAPAL
Los excesos del Ejecutivo no tienen por qué poner en duda ese precepto, dicen ONG
Fox puso en riesgo el Estado laico: PRI y PRD
Llevarán el tema a debate en la Comisión Permanente
Debió comportarse como estadista, no como creyente
GEORGINA SALDIERNA Y ANDREA BECERRIL
Diputados y senadores de PRI y PRD advirtieron que el presidente Vicente Fox puso en riesgo el carácter laico del Estado mexicano, y adelantaron que llevarán el asunto a debate a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, porque el Ejecutivo debió comportarse como estadista y no como creyente de una determinada fe religiosa durante la visita del papa Juan Pablo II.
Mientras priístas y perredistas lamentaron que Fox haya utilizado la gira papal "para subir su rating", legisladores del PAN salieron en defensa del Ejecutivo. "Están tratando de amarrar las cintas al Presidente para ver si cae", dijo Alejandro Zapata Perogordo, vicecoordinador de los diputados del blanquiazul.
"Fox no sabe o no quiere entender lo establecido en el precepto bíblico de 'dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios'", manifestó la senadora priísta Laura Alicia Garza Galindo.
Su compañero de bancada Humberto Roque Villanueva destacó que él es "católico y nunca lo he negado", pero consideró una imprudencia del Ejecutivo federal haber besado el anillo papal, porque eso significa que no entiende que el laicismo preserva la pluralidad religiosa y el respeto a las minorías en el país.
Jesús Ortega, coordinador de los senadores perredistas, dijo que será necesario revisar la ley de cultos a fin de reglamentar la responsabilidad de los funcionarios públicos frente a un Estado laico, y agregó que se dará un debate en la Comisión Permanente porque el tema de fondo es preservar el carácter laico del Estado mexicano.
En tanto, el senador panista César Jáuregui, experto en materia constitucional, advirtió que es "estéril estar cuestionando las actitudes del presidente Fox durante la visita del papa Juan Pablo II, cuando hay problemas tan trascendentes que atender".
Sostuvo que Fox no violentó la Constitución ni ninguna otra norma al inclinarse ante el Papa y besar la sortija del pontífice, ya que "todo mundo sabe que es católico y un creyente practicante". Es sano además, insistió, que se haya acabado con la simulación y la farsa de antes, cuando los gobernantes ocultaban su filiación religiosa.
Zapata Perogordo manifestó también que Fox no violó la Constitución ni puso en riesgo al Estado laico. Rechazó que el Congreso pudiera formular un extrañamiento al Presidente y pidió a los legisladores de oposición que han criticado al mandatario por besar el anilllo papal, que se pongan a trabajar en beneficio de la nación y dejen ya los ataques sin fundamento. "Deberían estar orgullosos de esta visita que unió a los mexicanos. Aunque no a todos, porque siempre hay quienes están metiendo la pata para que se caiga el Presidente", agregó.
Al respecto, Jesús Ortega señaló que no hay ninguna razón para que los funcionarios oculten sus simpatías religiosas, "pero esto no tiene nada que ver con el respeto que el Ejecutivo federal debe tener a la Constitución, particularmente a la condición laica del Estado, a la separación de la Iglesia y el Estado".
Roque Villanueva rechazó que durante los gobiernos priístas haya existido simulación en la relación Estado-Iglesia, sencillamente el presidente de la República y los secretarios de Estado no asistían a actos de culto religioso. Agregó que a pesar de que él es abiertamente católico, no ve bien las actitudes del presidente Fox, quién debe entender que la misma pluralidad política que le permitió llegar al poder debe regir en materia religiosa. "El laicismo tiene su razón de ser y no se trata de una actitud antirreligiosa y mucho menos anticatólica, sino de una pluralidad que respeta a las minorías religiosas todos sus derechos". Quien gobierna el país, agregó, debe "ser prudente y cuidadoso para representar a todos los ciudadanos sin desdoro de su propia fe y sin desdoro de las cortesías diplomáticas para una visita tan importante".
El diputado priísta Efrén Leyva descartó promover un extrañamiento al Presidente, ya que "como no ha podido dar una, Fox se ha colgado de la visita del Papa para subir su rating y no le haremos el juego".
Es necesario preservar ese carácter, plantean
Los centros de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria y Miguel Agustín Pro Juárez señalaron que "los excesos" del presidente Vicente Fox en un acto protocolario no tienen por qué poner en duda el carácter laico del Estado mexicano, el cual debe preservarse.
En entrevista, Edgar Cortez, director del Centro Pro Juárez, dijo que el beso al anillo papal por parte de Fox muestra que hay un terreno insuficientemente definido del tipo de relación que debe mantener el jefe de un Estado laico con el Papa, pero "la actitud del presidente Fox, que rompió los límites que históricamente se habían establecido, no se debe interpretar como que se pone en entredicho el Estado laico".
En todo caso, apuntó, el Congreso de la Unión o las instancias correspondientes deben revisar "si la actuación del presidente Fox puede ser sancionada", pero desde el punto de vista de los derechos humanos "la preferencia religiosa no puede ser motivo de discriminación". Entonces debe plantearse que los marcos legales son ambiguos y es necesaria una interpretación para definir lo que está prohibido al Ejecutivo.
Por otra parte, Miguel Concha Malo, presidente del centro De Vitoria, consideró que el Estado laico debe ser salvaguardado, porque "es una exigencia no sólo de la Constitución sino de la propia Iglesia, pues de esa manera se salvaguarda la representatividad de todos los ciudadanos, sean creyentes o no, católicos o no, en el pacto social reconocido en la Carta Magna".
Dijo que al presidente Fox "se le reconoce, como a cualquier ciudadano, su libertad religiosa, pero debe ser cuidadoso en su adhesión personal de tipo confesional". Cuando Fox asiste como jefe de Estado a un acto protocolario "debe saber de todo lo que son signos y moderar sus expresiones públicas de adhesión a un determinado culto".
Concha subrayó que "el problema no es que Fox asista a misa los domingos, lo que preocupa es que en un acto protocolario de recepción del jefe del Estado Vaticano debe saber guardar su investidura como Presidente, porque Fox recibió a Juan Pablo II, líder del catolicismo, como jefe de Estado".
Cortez y Concha coincidieron en que "la actitud presidencial no debe ser motivo para generar pugnas con las otras iglesias, sino para reforzar lo que establece la Constitución: Estado laico y respeto a las leyes, como la de asociaciones y culto religioso".
Cortez apuntó que "todas las iglesias tienen derecho a existir y a tener sus manifestaciones confesionales, y no se puede justificar que haya una religión mayoritaria que quiera tener ventajas sobre las otras. Si la Iglesia católica exige y llega a tener mayores derechos, como el de educación religiosa, esa modificación tendría que ser igual para el resto de las iglesias".
Ambos señalaron que en la canonización de Juan Diego fue "evidente que los pueblos indígenas no estuvieron". Concha dijo que "faltó la presencia natural, fresca, normal de las etnias", y Cortez sostuvo que "el reto para el Estado mexicano y para las iglesias es cómo darles un espacio real y efectivo de participación a los pueblos indios desde su diversidad".