VISITA PAPAL
Difunde Zabludovsky cuestionamientos de la prensa
En su programa radiofónico De una a tres, el periodista Jacobo Zabludovsky hizo ayer una amplia reflexión sobre la tradición histórica del Estado mexicano laico. El laicismo del Estado, expresó, es uno de los asuntos fundamentales para el país y "no es un estilo temporal de vida, sino parte esencial de la forma de ser del mexicano y de su estructura jurídica".
Zabludovsky recordó su infancia, aquellos años de su educación en escuelas públicas en las que se enseñaba a los alumnos que la división entre el Estado y la Iglesia es un principio básico de la República. "Es mi caso, toda mi carrera; desde el principio nunca estuve en una escuela de paga. Mi primaria coincidió con el sexenio de Lázaro Cárdenas y el laicismo era un principio tan respetado que nos selló para toda la vida a millones de mexicanos."
Durante la emisión, Zabludovsky hizo referencia a artículos y editoriales que cuestionaron, precisamente por romper esa tradición histórica del Estado, tanto el beso que dio Vicente Fox al anillo del papa Juan Pablo II como su participación en la misa de canonización de Juan Diego.
Zabludovsky empezó el comentario sobre el tema con la lectura del encabezado de la edición del 31 de agosto de La Jornada: "ƑY el Estado laico?", y con parte del editorial "Atraso mediático, regresión política", que publicó este diario el jueves, del cual leyó: "Estos días de visita papal serán recordados como uno de los episodios informativos más vergonzosos y como uno de esos momentos deplorables en los cuales el México oficial le da la espalda al México real. Salvando las diferencias, estas jornadas evocan las circunstancias en las que el poder público y la mayor parte de las entidades informativas se aliaron para imponer a la población un discurso oficial y una visión del mundo, como ocurrió durante el movimiento estudiantil de 1968 o en la campaña electoral de 1998".
También leyó fragmentos de columnas y artículos de periódicos como El Universal, El Financiero y El Sol de México, entre otros, así como de la crónica de la enviada de El País, de España, que atribuyeron las acciones del mandatario a una intención de recuperar popularidad, aunque para ello "no ha dudado en pasar por encima de la Constitución y de algunas leyes", y en "apartarse de su responsabilidad de jefe de un Estado laico".
"Quedan -dijo Zabludovsky- muchos artículos que también expresaron su inconformidad, pero no hemos querido leerlos completos ni señalar que son todos los que hemos escogido. Esto es más bien una sintomatología, una ejemplificación", y resaltó que "también es conveniente, de vez en cuando, darles micrófono a las voces disidentes."
