El jueves, Tepeyac por Canal Once
Tepeyac es la primera película mexicana que recrea el milagro guadalupano. Filmada en 1917 por Carlos E. González y José Manuel Cervantes, fue restaurada por la Filmoteca de la UNAM y se exhibió, por primera vez el 12 de diciembre del año pasado, después de un largo proceso de rescate y tras décadas de creerla perdida. La cinta silente será transmitida por primera vez por televisión el jueves primero de agosto a las 22 horas en Canal Once.
Tepeyac es uno de los ocho largometrajes de ficción que se conservan de la era silente del cine en México, que abarca desde 1896 a 1931. Francisco Gaytán, subdirector de la Filmoteca de la UNAM, señala que aunque la cinta se inspira en la vena del nacionalismo católico y los directores no esconden nunca su guadulapanismo, el "toque naturalista" con el que fue rodada la convierte en pionera de la tradición documental del cine mexicano porque, a pesar de ser una ficción, registra la vida cotidiana de la época, los alrededores del Tepeyac, los restos de la casa del tío de Juan Diego y hasta los vendedores de imágenes religiosas y los concheros que bailan afuera de la primera Basílica, donde moró la virgen de Guadalupe.
Sin embargo, apunta Gaytán, a pesar de su "realismo", Tepeyac no hace ninguna referencia al hecho más importante que había sacudido a México en 1910: la Revolución mexicana.
Sólo una obra es comparable a ese realismo. Se trata de El automóvil gris (1919), que recrea la historia de una banda de soldados que asoló la ciudad de México al triunfo de los revolucionarios de Sonora.
Tepeyac recrea el romance entre Lupita Flores y Carlos Fernández, quien es comisionado por el gobierno, con sede en el Castillo de Chapultec, para una misión oficial a Europa que está en llamas por la Primera Guerra Mundial.
Para protegerlo, Lupita regala a su novio un medalla con la imagen de la guadalupana, pero un submarino alemán hunde el barco en el que viaja y ella se entera por medio de El Nacional de la fatal noticia.
Imsomne, Lupita eleva una fervorosa oración a la virgen de Guadalupe por su novio, después de hojear un antiguo libro que trata sobre las apariciones de la guadalupana. Después cae dormida y en el sueño, a manera de flashback, se recrea la primera aparición de la virgen a Juan Diego, el 9 de diciembre de 1531, así como las posteriores.
Cuando ocurre la última aparición, la del 12 de diciembre, con el milagro del ayate y la imagen divina a manera de disolvencia, Lupita despierta para recibir un telegrama. Es el 6 de noviembre de 1917 y su novio está vivo. Cuando regresa a México, ambos van a dar gracias a la Villa de Guadalupe con su vendedores y danzantes que honran sus milagros.
Al referirse al proceso de restauración, Francisco Gaytán explica que la base de nitrato de celulosa con la que está hecha la única copia que existe dificultó el proceso de restauración porque se trata de un material altamente explosivo y que puede arder fácilmente.
Además, la película, que fue comprada al coleccionista Gabilondo Mangino, tenía un desface en los fotogramas que impedía que se apreciara sin saltos de imagen. Se copiaron de nueva cuenta todos los fotogramas para colocarlos de manera correcta en una nueva copia. El trabajo fue arduo hay 18 cuadros por segundo y la película dura 70 minutos, por lo cual se tuvieron que fotografiar de nueva cuenta 75 mil 600 imágenes.
Paradójicamente ese rescate no interesó a los encargados de la basílica de Guadalupe, quienes, a pesar de ser invitados en sucesivas ocasiones para ver la primera proyección de Tepeyac, nunca fueron. Con ellos el milagro no sucedió.
Tepeyac (México, 1917). Directores: Carlos E. González y José Manuel Cervantes. Producción: Colonial Films. Argumento: José Manuel Ramos. Actores: Beatriz de Córdova (Virgen de Guadalupe), Roberto Arroyo Carrillo (Carlos Fernández), Pilar L. Cotta (Lupita Flores), Emilia Otazo (Madre de Lupita), Gabriel Montiel (Indio Juan Diego), sin nombre (Fray Juan de Zumárraga y un grupo de soldados españoles).