Aprobó el Congreso un proyecto de ley para combatir fraudes contables
en las empresas
A pesar de la volatilidad bursátil, EU continuará
en expansión en 2002, según el secretario del Tesoro
DPA, AFP Y NOTIMEX
Washington, 25 de julio. El secretario del Tesoro
de Estados Unidos, Paul O'Neill, afirmó hoy que su país goza
de buena salud económica a pesar de la volatilidad y el nerviosismo
en los mercados financieros. La economía "está en expansión
y crecerá aún mejor" hasta el fin de año, estimó
O'Neill.
Por su parte, la Cámara de Representantes y el
Senado aprobaron un proyecto de ley para combatir el fraude contable en
las empresas, legislación que, según el presidente George
W. Bush, protegerá a los inversionistas.
La ley prevé castigos más severos contra
empresas que cometan fraudes y una supervisión más estricta
de los auditores. Los directivos de las compañías pueden
enfrentar, según la nueva ley, hasta 20 años de prisión
en caso de ser hallados culpables de fraude.
"La realidad es que nuestra economía sigue sólida
y nuestra recuperación está bien encaminada... los mercados
se volverán a centrar en los fundamentos de nuestra economía",
declaró O'Neill ante la Asociación Nacional de Manufactureros.
El mensaje de O'Neill formó parte de la nueva
estrategia del presidente Bush, de promover la recuperación macroeconómica
de Estados Unidos para calmar los rumores de que la volatilidad financiera
puede resultar en una nueva recesión.
En los últimos 10 días, el presidente Bush
y varios miembros de su gabinete económico han aprovechado todos
los foros públicos para promover la recuperación económica
que se ha dado en el país durante los últimos cinco meses.
La volatilidad que se ha dado en Wall Street, como resultado
de los constantes escándalos de fraudes corporativos, se había
postrado como una sombra sobre las cifras de la recuperación económica.
O'Neill señaló que esta incertidumbre no
es reflejo de la realidad macroeconómica de Estados Unidos, sino
de las tendencias de volatilidad que en los últimos años
han estado presentes en las transacciones bursátiles.
Seguro creciento de 3 o 3.5 por ciento
"Estamos
en la ruta de alcanzar 3 o 3.5 por ciento de crecimiento para finales de
año, son fuertes las ventas de automóviles y de productos
al menudeo, la venta de casas está en niveles récord", subrayó
el secretario del Tesoro.
Señaló que los procesos de reducción
de los stocks de las empresas había "prácticamente
terminado", agregando que la producción industrial había
avanzado 5.8 por ciento en su ritmo anual al primer trimestre.
Ante los manufactureros del país, explicó
que una de las razones por las que la administración Bush tiene
plena confianza en la estabilidad macroeconómica, es el hecho del
incremento que se ha dado en el consumo y productividad interna.
"Nuestra economía está creciendo y puede
incluso mejorar su desarrollo porque la Reserva Federal decidió
recortar las tasas de interés en el momento adecuado, así
como los recortes a los impuestos que ordenó el presidente y el
Congreso", acotó.
Sobre los problemas corporativos de los fraudes por manipulación
de estados financieros y de auditorías de las empresas, el secretario
del Tesoro dijo que esto es un aspecto que muy pronto será eliminado.
Destacó que el Congreso aprobó un proyecto de ley que se
encargará de aplicar todo el peso del Estado a los empresarios y
auditores que manipulen los estados financieros de las grandes corporaciones
del país.
"Pero la verdadera solución no está en aumentar
el número de investigadores financieros, sino en la instrumentación
de códigos tributarios más competitivos", puntualizó
O"Neill.
En el Capitolio y Wall Street se ha culpado a O'Neill
de ser uno de los responsables de la situación de incertidumbre
que se ha dado en el país sobre el estado de la economía,
porque se ha mantenido inactivo ante la volatilidad de los mercados.
La Casa Blanca, aunque consciente de esta situación,
reafirmó esta semana que Bush no tiene ninguna intención
de remover a O'Neill como secretario del Tesoro, ya que se considera que
ha hecho un excelente trabajo al frente de la dependencia.
Sin embargo, Bush ordenó a O'Neill postergar su
viaje a América del Sur, que tenía programado para finales
de este mes, debido a la creciente lluvia de críticas sobre que
el secretario del Tesoro estaba desantendiendo los asuntos macroeconómicos.