Después de 3 años, la banda presentará en octubre su nuevo material, que se acerca mucho a la energía del primero

CHAVA ROCK

Molotov está por terminar la grabación de su nuevo disco que saldrá a la venta en octubre próximo. El popular grupo, que a fines de los 90 marcó un nuevo rumbo en la historia del rock mexicano, hizo una pausa en la realización de su cuarto material -que está grabando en Estados Unidos bajo la producción de Gustavo Santaolalla- y vino a México a tomarse un descanso de dos semanas.

Molotov accedió a adelantar, para los lectores de La Jornada, algunos datos de su tan esperada nueva placa.

-¿Qué le podrías decir a la gente de su nuevo álbum?

-Este va a ser el disco que el fan de una banda quiere escuchar, que el fan de Molotov quiere escuchar -responde Micky, alias El Huidos, bajista del grupo-. Nuestro nuevo disco se acerca mucho a nuestro primer álbum, el que nos dio a conocer. Apocalypshit (su anterior cidí) fue bueno, sólo que no pudimos checar muchas cosas, lo hicimos en medio de una gira y además el productor no hablaba español, no entendió muchas cosas de las que queríamos.

Randy, batería, y Paco Ayala, bajo, aseguran que "lo nuevo quedó más ponchadón; trabajamos muy bien como grupo y estamos seguros que le va a gustar a la gente".

La agrupación no quiere hablar todavía del contenido lírico y musical del nuevo álbum, pues "queremos que sea una sorpresa para los seguidores". No obstante que casi se muerden uno y la mitad del otro, nos adelantaron que grabaron 14 rolas, ''aunque -explica Micky- yo creo que una va a quedar fuera y sólo dejaremos 13".

Agrega que el título del álbum va a ser también sorpresivo, "se va a llamar como una de las rolas, que tiene mucho que ver con echar vil desmadre pero también lleva su parte de conciencia. La mayoría del material sigue siendo divertido y tiene su contenido social. No puedo hablar todavía de las canciones , pero sí puedo decir que continuamos con la crítica hacia ciertos medios de comunicación".

La grabación del disco tuvo que ser interrumpida, pues Gustavo Santaolalla y Aníbal Kerpel (productores) tuvieron otros compromisos en Europa. Micky bromea: "de Santaolalla la verdad no sé ni por qué se fue ni nos importa. No, no es cierto, lo que pasa es que como anda también con su onda de música electrónica, creo que se fue a unos festivales y talleres en Europa, tuvo que ir a lo del Love Parade y aprovechó que están los festivales de verano".

El disco se grabó en dos meses y medio, todavía falta grabar las voces, y hacer la mezcla y la masterización del trabajo. Por cierto, adelantaron también que el álbum contiene "rolitas punketas, raperonas, vienen ondas hip hoperas, de todo".

Molotov aprovechó su estancia en Estados Unidos para concretar una serie de presentaciones. "Vamos a hacer una gira por el gabacho de cinco o seis fechas ahorita; luego estaremos en un festival en Cabo San Lucas y empezaremos a tocar en México", concluyeron.