"Muy bajo", el rating de Juan Diego, según proyecto para representarlo

CARLOS PAUL

El proyecto Juan Diego Casting, de Valerio Gámez, demostró que el rating del futuro santo "es muy bajo", pues sólo se presentaron a la convocatoria 18 personas, expresó el artista visual, quien el pasado sábado realizó los trabajos de selección en el Museo de la Ciudad de México.

Hubo varias posturas que los motivó a participar, señala el artista:

A Oscar Quezada, de 30 años, le interesaba "ser la imagen contemporánea"; Víctor Rafael Eslava Hernández, de 23 años, dijo que "porque sería una imagen totalmente distinta a quien es Juan Diego"; Salvador Vargas, de 55 años, señaló que "porque me siento orgulloso de ser mexicano"; Pedro Gabriel Antonio, de 33 años, "porque es un personaje importante dentro de la creencia religiosa, pues es indígena y yo soy indígena".

A Francisco Bernardo de la Rosa Cordero, de 40 años, le interesó "por el símbolo que representa: la espiritualidad, la humildad y la sencillez". Para Arturo Sánchez Barrera, de 43 años, "porque es un personaje mexicano". A Isidro César Valverde Pérez, de 33 años, lo motivó "representar el sincretismo entre lo español y lo indígena, en términos religiosos".

Para Filemón López Báez, de 41 años, era importante participar "por la fe tan enorme que tengo en la Virgen de Guadalupe y principalmente en Dios nuestro señor, además de poder estar cerca de su Santidad Juan Pablo II". Para Oscar Sánchez Gómez, de 33 años, fue "para sumar otros cinco minutos de fama a los 15 que llevo". Valentín Reyes García, de 32 años, dijo que le interesó "para poder transmitir la fe hacia los demás".

Jaime Chávez Marcos, de 35 años, apuntó: "Me preocupa que en nuestros tiempos al indígena todavía no lo reconozcan tal cual es". Gabriel Fernández M., de 42 años, sólo dijo: "Para concentrar al pueblo".

José Luis García Medina, de 27 años; Federico Muñoz, de 66; Víctor Jiménez Castaneda, de 50; Juan Carlos Martínez, de 26, y Luis Fernando Toxtle Santiago, de 27, no hicieron comentario alguno. El último, Francisco Osorio Casique, de 29 años, dijo que quiso participar en el proyecto "porque es un encuentro con nuestras raíces, porque pertenezco a una cultura zapoteca".

La experiencia fue muy interesante, explica Gámez, "demostró que aún cuando vivimos en un país en el que la mayoría de la población es morena, somos racistas con Juan Diego. A las personas que se les preguntó de manera directa si prestarían su imagen para el nuevo rostro de Juan Diego les pareció ofensivo o a lo menos graciosa la propuesta, pero para nada les pareció halagador