Estrena el jueves su versión de Las sillas, obra de Ionesco
que cumple medio siglo
El gobierno de Fox, ejemplo actual del teatro del absurdo:
Jorge Galván
La incomunicación entre personas o gobiernos se traduce en monólogos
de uno frente al otro
Imposible, una sola verdad; lo importante es escuchar y tolerar, leitmotiv
del texto
CARLOS PAUL
En los albores del siglo XXI, ¿es posible una sola
verdad para todos, como pretenden algunas personas o gobiernos? Es la interrogante
que se plantea en Las sillas, de Eugene Ionesco, obra que cumple
50 años de haber sido estrenada y cuya temática ''resulta
más actual que entonces".
Esta ''farsa trágica" de quien es considerado una
de las figuras más relevantes del teatro del absurdo es llevada
a escena por el director y actor Jorge Galván, en homenaje al dramaturgo
francés, quien muestra ''esa realidad grotesca, oculta y amarga
que subyace en la idea de felicidad y confort del modo de vida de las personas
económicamente ricas".
Al teatro del absurdo se le denominó así
porque manejaba la teoría de la incomunicación, explica Galván.
''Por ejemplo, cuando nos sentamos a charlar con alguien
más que un diálogo existen dos monólogos. Hablamos
no con el otro, sino frente al otro.
''Aquél puede decirnos: tengo un problema económico
tremendo, es posible que me divorcie y no sé qué va a pasar
con mis hijos; pero al mismo tiempo nosotros lo que deseamos es decirle
que conocimos una mujer muy hermosa y que nos sacamos un reintegro en la
lotería."
Tal circunstancia ''produce una especie de desolación
en cada uno, pues estamos ansiosos de ser escuchados, pero no estamos abiertos
a escuchar. Esa es la base del absurdo, situación que se vive en
la vida cotidiana, pero también en otros ámbitos".
Fundamentalismos en pugna
En
México, expresa Galván en referencia al gobierno del presidente
Vicente Fox, ''esa incomunicación de decir una cosa y mañana
otra no se había visto jamás en la historia: que un secretario
de Estado dijera una cosa y otro secretario otra, el Presidente otra y
al día siguiente otra diferente.
''Está también el señor Bush. En
los billetes de su país se lee: nosotros confiamos en Dios, pero
se pelea con otro fundamentalista que anuncia que acabará con todos
los impíos. Cada uno con su discurso.
''Y aun cuando nunca ha dejado de haber guerras en este
mugre planeta -abunda Galván- el 11 de septiembre se desató
una entre distintos fundamentalistas, que repercute en el mundo. De ahí
la importancia de retomar este texto dramático escrito hace medio
siglo."
Hoy día, añade el director, no es razonable
tener una sola concepción de las cosas. ''En el país estamos
en un proceso de aprendizaje para vivir la pluralidad política.
El PAN sólo gobierna parcialmente, es decir en el ámbito
federal. En los estados gobiernan PRD, PRI y PAN. No se tiene, como antes,
que asumir de manera rígida una sola ideología política.
''En la obra, Ionesco expresa: una sola verdad para todos
no es posible, cada uno tiene su verdad y posición ante la vida.
Lo importante, continúa el creador escénico, es que podamos
escucharnos y tolerarnos."
Ahora ''lo absurdo en números es que vivimos en
un planeta en el que 20 por ciento de la población es propietaria,
goza y disfruta de 80 por ciento de todos los bienes, es decir, un señor
que se ubica dentro del 20 por ciento tiene cuatro oportunidades más,
cuatro coches, cuatro esposas, cuatro clubes, etcétera, y los que
están dentro del 80 por ciento les corresponde 0.25. Tienen un cuarto
de oportunidades, un cuarto de coche, un cuarto de casa, de esas de juguete
como las que hacen las instituciones, y un cuarto de esposa porque está
mal alimentada.
''Otro absurdo, comprobado desde el punto de vista estadístico,
es que 50 mil personas mueren al día y que en los albores del siglo
XXI un capitalismo feroz nos arrastra a la globalización de la miseria,
cercados por fundamentalismos de ultraderecha en pugna."
Pesimismo con humor
Eugene Ionesco, en Las sillas, ''describe la ridícula
y fútil existencia humana en un universo impredecible en el cual
las personas son incapaces de comunicarse. Su pesimismo y no obstante las
serias intenciones del dramaturgo, sus obras rezuman humor y son ricas
en situaciones cómicas", apuntó Galván.
En este montaje ''no se hizo ninguna alteración
esencial del texto. Sólo se cambió, por circunstancias especiales,
la edad de los personajes, quienes con sus mentiras, verdades y manías
tienen 60 años, luego 80 y después 100. Esto se hizo así
porque no existe una temporalidad específica en la obra".
La historia, ''que está en la superficie de la
obra", alude a ''un hombre que se considera un fregón porque
tiene una filosofía que va a salvar a la sociedad, al mundo y siempre
habla del mensaje que va a lanzar; y a su mujer, quien siempre le reprocha
que no hizo lo suficiente", a cuyas vidas o muertes llega un orador mudo.
Con las actuaciones de Martha Papadimitriou, Isi Rojano
y el propio Jorge Galván; asistencia de Claudia Aguirre, música
de Joaquín Gutiérrez Heras, escenografía de Ruth Ramírez,
iluminación de José Luis Cruz y vestuario de Mónica
Neumaier, Las sillas se estrenará el próximo jueves
a las 20 horas en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes
(Río Churubusco y calzada de Tlalpan).