Hubo aumento en el gasto corriente, subejercicio y sobregiro, indica un análisis
Halla el PRI irregularidades en el ejercicio 2001
Está en riesgo la aprobación de la cuenta pública anterior, advierte el texto
ROBERTO GARDUÑO
El sector público tuvo en su ejercicio presupuestario del año pasado un aumento en el gasto corriente por más de 30 mil millones de pesos en el capítulo de servicios personales, incurrió en un subejercicio de 26 mil 63 millones de pesos y registró un sobregiro por 19 mil 439 millones de pesos. Por esos motivos está en riesgo la aprobación de la cuenta pública 2001, revela un análisis económico de la fracción priísta en la Cámara de Diputados.
El documento, elaborado por los diputados David Penchyna, ex funcionario de la Sedeso e Infonavit, y Jorge Chávez Presa, ex funcionario de Hacienda y autor de los proyectos de presupuesto de la Federación en el sexenio de Ernesto Zedillo, señala que en 2001 el gobierno del presidente Vicente Fox recortó o subejerció por un monto de 26 mil 63 millones de pesos las erogaciones destinadas a proyectos de infraestructura, equipamiento y obras públicas, respecto de lo autorizado por la Cámara de Diputados. Por esa disminución, la inversión física directa fue menor en 6.1 por ciento real respecto de la ejercida en 2000.
De los 26 mil 63 millones de pesos recortados a la inversión, la mayor proporción fue para proyectos de estados y municipios, los cuales representaron cancelaciones de obra por 12 mil 950 millones de pesos (56.2 por ciento), mientras el ajuste a los proyectos de las entidades de control directo fue de 8 mil 990 millones y el de la administración pública centralizada de 4 mil 976 millones.
Ambos legisladores indican en el análisis que el Ejecutivo federal omitió en la cuenta pública 2001 cuáles programas y proyectos específicos se afectaron por el recorte a la inversión física directa.
Probable bolsa para 2003
También se encontró un sobrejercicio en el rubro de otros gastos de capital por 19 mil 439 millones de pesos que no autorizó la Cámara de Diputados en el decreto aprobatorio del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
''No obstante que la inversión física directa, rubro estratégico para el crecimiento económico, registró un subejercicio mayúsculo, la cuenta pública documenta un sobregiro por 19 mil 439 millones de pesos en renglones que no autorizó en el decreto. Concretamente el sobregiro fue en ''Otros gastos de capital''. No proporciona información de por qué y a qué fueron destinados esos recursos. Se informa vagamente, por ejemplo, que el ramo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se sobregiró en 3 mil 106 millones de pesos sin autorización de la Cámara, pues se destinaron 2 mil 828 millones de pesos al Fideliq (Fideicomiso Liquidador de Instituciones y Organizaciones Auxiliares de Crédito) para el proceso de liquidación de Fina (Financiera Nacional Azucarera). El decreto del PEF tampoco autorizó capitalizaciones a la banca de desarrollo por mil 81 millones".
El argumento de los legisladores priístas refirió que los sobregiros y el destino de los recursos contravienen el espíritu del artículo 126 constitucional, que expresamente establece que no pueden hacerse erogaciones que no estén previamente presupuestadas. Más aún cuando no se le informa a la Cámara de Diputados su destino específico.
''Exigimos que el Ejecutivo informe con detalle el uso de esos recursos, y en su caso, que los reintegre al erario, pues esta acción se presta a la sospecha de que se ha creado una bolsa a fin de utilizar dichos fondos con fines electorales durante 2003".
El presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados para 2001 también consideró un incremento del gasto corriente en 30 mil 295 millones de pesos, señala el documento; no obstante, por la caída en los ingresos del sector público, la cuenta pública reporta un ajuste por 4 mil 573 millones de pesos.
''El rubro que explica la expansión del gasto corriente es el de los servicios personales. La presente administración relajó la disciplina fiscal al otorgar aumentos salariales muy por encima de la inflación esperada y la productividad del sector público, promediados entre 10 y 11 por ciento. En términos nominales, los servicios personales crecieron en un año 32 mil 863 millones de pesos. Tampoco se observó un esfuerzo por racionalizar las estructuras de las dependencias federales puesto que la administración pública centralizada tuvo un incremento en este rubro de 5,793 millones".
En ese ámbito, las funciones y los programas de desarrollo social fueron los más afectados por los ajustes al gasto. El sector educativo tuvo el mayor recorte al gasto (4 mil 237 millones de pesos).