lunes 22 de julio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Editorial - Tlaxcala

¿SOLITARIOS O SOLIDARIOS?

Una de las críticas más constantes que se hace a las instituciones de educación superior es su falta de relación con el entorno, como si la acción sustantiva que desarrollan la hicieran con personas ajenas a la población que forma y da vida a la economía y a la sociedad en que se encuentran insertas.
La Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) se mantiene como la opción más importante -a veces la única- que tienen los tlaxcaltecas para acceder a estudios de educación superior. En el análisis de egresados realizado entre febrero y julio de 2002 se muestra que los profesionistas que salen en 1998 constituyen la primera generación en su familia que realiza estudios de nivel superior.
Los estados, y por lógica consecuencia los gobiernos estatal y federal, son los responsables de poner en marcha políticas para obtener ingresos para la distribución del gasto público y para los planes de desarrollo, lo que determina que la creación de empleos para los jóvenes no es responsabilidad de las instituciones de educación superior.
Desde la perspectiva de los egresados, en la UAT existe muy poco amor a la camiseta, porque en el tránsito de los estudios y en la búsqueda de empleo los resultados son producto del esfuerzo individual y no consecuencia del trabajo colegiado e institucional de la Universidad.
A pesar del abandono, ocho de cada 10 egresados volverían a estudiar en su alma mater, de ahí que resulte necesario avanzar en la reforma académica que permita cumplir con mayor responsabilidad con las tareas que tiene encomendadas: Formar ciudadanos y profesionales críticos, comprometidos y solidarios.