Luis Javier Garrido
La mazorca
Los terrenos de los campesinos de Atenco no se venden a ningún precio, pero el gobierno foxista por no querer entender este mensaje está llevando al país a una situación crítica.
1. La brutal represión del gobierno mexiquense a una marcha pacífica de los campesinos de Atenco que se oponen a la construcción del nuevo aeropuerto en sus tierras (11 de julio), perpetrada en un contexto de descontento creciente y cuando las autoridades judiciales están muy lejos de fallar sobre el asunto, ha conmovido a amplios sectores de mexicanos porque muestra una vez más la incomprensión del gobierno foxista a las demandas populares.
2. La decisión de gobernar mediante propaganda se puede revertir fácilmente, y es el caso de Vicente Fox, quien vivió una de las peores crisis de su sexenio con el caso de Atenco, a causa de una entrevista pactada previamente con CNN en español. El 15 de julio, a la hora programada para el inicio de la charla, Fox no apareció en pantalla y dio la cara Harris Whitbeck. Cuando la conductora Patricia Janiot le preguntó la razón de la ausencia de Fox, respondió que de Los Pinos se habían puesto dos condiciones de último momento: no preguntar sobre Atenco y conocer de antemano las preguntas, lo cual es contrario al código de ética periodística de la empresa, y así se lo hizo saber a Fox, evidenciándolo a nivel internacional. De modo que cuando el Presidente se presentó a la entrevista, 20 minutos tarde, se situó a la defensiva con rostro descompuesto respondiendo de mala manera que no vendería su rancho de San Cristóbal a siete pesos metro, y quiso aprovechar para rectificar y lanzar la poco creíble afirmación de que su gobierno "no atropellará los derechos de nadie", cuando lo único que ha hecho con el proyecto para el aeropuerto es atropellar los derechos de las mayorías para satisfacer a unos cuantos consorcios.
3. La última tentativa del gobierno muestra su desesperación y falta de principios, de manera que la respuesta de Fox a los ejidatarios de Atenco se da en términos estrictamente priístas, como si nadie en el gobierno fuera capaz de entender lo que pasa. La decisión oficial de no iniciar el diálogo en Chapingo el 18 de julio, como proponían los ejidatarios, y de establecer al más puro estilo del PRI una simulación de negociación con representantes "de 10 de 13 comunidades" en Gobernación, pretendiendo que todo se está arreglando, revela la ineptitud inocultable de Santiago Creel, su falta de ética, así como la de Fox, pues a todas luces buscan engañar a los mexicanos y a la comunidad internacional, ya que ni están entrevistándose con los legítimos representantes de los pueblos y, más grave, quieren ocultar que en San Salvador Atenco y Acuexcomac se construiría más de 80 por ciento del nuevo aeropuerto, las pistas y la terminal aérea.
4. La nueva propaganda gubernamental, delineada tras la represión del día 11 y que pretende que el gobierno ha negociado desde el principio con los campesinos y que quienes se resisten a vender lo hacen por motivos políticos, carece de credibilidad porque se apoya en burdas mentiras que los medios están desmintiendo. Cuando Fox mintió a la CNN diciendo que su gobierno está "a la mitad" de un proceso "de negociación", y ni siquiera se ha abierto el diálogo con los campesinos de Atenco, no queda sino como un mentiroso.
5. El gobierno foxista se negó durante meses a escuchar a los ejidatarios, y su política de imposiciones ahora busca encubrirse en la simulación, pero no oculta su desprecio por los campesinos. La designación de Francisco Curi, oscuro tránsfuga del PRD, quien junto con Porfirio Muñoz Ledo saliera del PARM en 2000 bajo la acusación de haberse robado 50 millones de pesos, y que afiliado al castañedismo y al "voto útil" tiene ahora el triste papel de corromper a los dirigentes campesinos actuando como un simulador (el cargo con el que se ostenta no existe en la administración pública y no es funcionario del gobierno) evidencia que el gobierno foxista no tiene capacidad de comunicación con los mexicanos por lo que además de a priístas busca a seudo izquierdistas de uña barnizada que le hagan el trabajo sucio.
6. La relación entre Fox y los priístas mexiquenses no se ha deteriorado como algunos suponen y si el gobierno federal aparece ahora como actor principal frente a los ejidatarios se debe al cambio de estrategia, pues ambos grupos comparten profundos intereses. El discurso diazordacista del gobernador Arturo Montiel, conocido como la Rata, y de su procurador Alfonso Navarrete hablando de "manos extrañas" en el movimiento que afectan "la paz y la estabilidad" coincide con el de muchos medios vinculados a Fox que se están lanzando a fondo y con el de Roberto Madrazo, quien se pronunció el día 17 porque se mantenga a toda costa la opción de Texcoco.
7. Los periodistas que se preguntaron qué intereses habría tras la resistencia campesina y que tras la represión han coincidido en que se trata de un movimiento auténtico, deberían investigar qué intereses económicos y políticos, nacionales y extranjeros, hay atrás del nuevo aeropuerto, y si no son los de Fox y de Salinas. El nuevo aeropuerto pretende ser "el negocio del sexenio" para el grupo Atlacomulco y los Amigos de Fox: un negocio privado.
8. ƑDónde está el derecho a la información cuando las televisoras que se ufanaron de mostrar la golpiza de la policía de Los Angeles a un afroamericano ocultaron la brutal represión de la policía mexiquense a ancianos y mujeres campesinos, que ejercían un derecho constitucional y que llevó a más de uno al borde de la muerte?
9. La lucha de Atenco no es sólo por la tierra o por defender una forma de vida, es también por establecer en México un régimen de derecho. Cuando Fox dijo que su gobierno ha respetado "el estado de derecho", y que sólo busca "encontrar acuerdos dentro del marco de la ley" actúa como un cínico, pues sabe que ha pisoteado el artículo 27 constitucional, que en su aeropuerto no hay un "interés público", sino un cúmulo de intereses privados y que, desde el derecho a la información hasta el de libre tránsito, muchos otros derechos han estado en juego en estos días. Porque, desde luego, la ley no se negocia.
10. Fox está ante un dilema: por no entender la realidad nacional y pretender anteponer los intereses de las empresas trasnacionales a los derechos de los campesinos mexicanos y cumplirle a quienes financiaron su campaña ayudándolos a enriquecerse más, no sólo ahonda las contradicciones en el país, sino que está cavando de manera acelerada su tumba política.
