La OPDIC nombra autoridades sin asamblea, sostiene el concejo de Flores Magón

Paramilitarización, peligro constante en los municipios autónomos chiapanecos

Han cometido delitos graves y promueven las políticas del Plan Puebla-Panamá, señala

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Cristobal de las Casas, Chis., 18 de julio. La paramilitarización se ha convertido en el peligro más constante para la paz y la convivencia entre las comunidades indígenas de Chiapas. El municipio autónomo Ricardo Flores Magón dio a conocer hoy el acta de una asamblea ejidal de la comunidad Arroyo Granizo que es, a la vez, una detallada descripción del modus operandi de la nueva "contra" chiapaneca, teniendo como fondo la ocupación militar de las comunidades y los caminos.

El acta de la reunión es la denuncia. En particular, el informe del agente autónomo, quien ante los ejidatarios documentó "los atropellos que vienen cometiendo personas pertenecientes a la Organización Para la Defensa Indígena y Campesina (OPDIC), afiliada al PRI; son ejidatarios que han dejado de asistir a las asambleas". El documento refiere que "estas personas construyeron en junio una casa, que ahora utilizan como cárcel, invadiendo los terrenos ejidales que pertenecen a la escuela primaria, en el centro de la comunidad. También han nombrado, sin el apoyo de la asamblea general, a personas que se hacen pasar como autoridades del ejido, sus policías utilizan uniformes como si fueran un grupo militar" y hacen "patrullajes" cada noche.

Los ejidatarios señalan a Pedro Chulín Jiménez, diputado local por el PRI, como dirigente estatal de la OPDIC y jefe del grupo paramilitar MIRA (Movimiento Indígena Revolucionario Antizapatista). "Tenemos el peligro de que el siguiente paso en este grupo sea la paramilitarización. En años anteriores, estas personas han metido armas en el ejido". (Cabe recordar que hace dos semanas, el municipio autónomo divulgó los nombres de 38 paramilitares de San Jerónimo Tulijá y sus alrededores, igualmente miembros de la OPDIC.)

En Arroyo Granizo, la minoría priísta designó ilegalmente como agente auxiliar a Ricardo Jiménez Ensino, quien hace cuatro años robó dinero de la comunidad, siendo encargado de la báscula ejidal. Fernando Cruz Saragos, "policía" de los priístas, "conocido por sus muchos delitos, ha amenazado e intentado agredir a las autoridades autónomas del ejido". Otro miembro del grupo, Alberto Sánchez Gómez, "escapó de la justicia por violar a una menor de edad de nombre Olivia Guzmán Méndez". En fin, otro más de los pájaros de cuenta que resultan estos "nuevos" representantes, Rosendo Velázquez Mendoza, "entró en el domicilio de la señora Rosa Gómez Martínez, viuda, a la una de la mañana del 5 de mayo, robó quinientos pesos y violó a la niña Manuela Espinoza Gutiérrez".

El informe del agente autónomo indica: "Todos estos delincuentes se encuentran actualmente refugiados en el domicilio del señor Policarpio Jiménez Sánchez", nombrado por la OPDIC "comisariado" sin el reconocimiento de dos terceras partes del ejido.

Los ejidatarios "discutieron e identificaron los problemas más graves que afectan a la comunidad, como los que causa el director de la escuela oficial Juan Gómez López (originario de Santo Domingo), dirigente de la OPDIC y de los paramilitares que operan con ese nombre en el ejido". Gómez López utiliza la escuela para las reuniones de su grupo. En la reciente clausura del ciclo escolar, el "director oficial", quien ni siquiera pertenece a la comunidad, anunció las "nuevas autoridades", cosa que es "totalmente falsa, porque esta asamblea no ha cambiado a sus autoridades", declaran los ejidatarios autónomos.

"La comunidad denuncia públicamente los hechos a través de esta acta", apuntan. "Los dirigentes de la OPDIC en este ejido son las mismas personas que desconocen la asamblea general, conformada por la mayoría de los ejidatarios, principalmente bases zapatistas y miembros de Xi'Nich. Los priístas que se han autonombrado autoridades son los mismos que cometen robos, violaciones sexuales y amenazas, se emborrachan, consumen drogas y hacen otras cosas que dañan muy en el fondo a nuestro pueblo. Además, con sus acciones han estado dividiendo a nuestra comunidad e intentan enfrentarnos entre mismos hermanos indígenas. La asamblea se da cuenta de que se han convertido en un grupo creado por el mal gobierno para destruir la paz del pueblo y el ejido".

Estos personajes también sirven como promotores "para meter en las comunidades las políticas del Plan Puebla-Panamá". Entre los sujetos identificados en la conducción del grupo de la OPDIC, uno tomó el "cargo" nada menos que de "delegado de la microrregión del Valle de Santo Domingo para el Plan Puebla-Panamá". Ante la evidente vinculación entre el PPP y la contrainsurgencia violenta, el ejido acordó "entrar en resistencia, no tomar ningún proyecto del mal gobierno, y no solicitar ninguna construcción u obra de los gobiernos federal y estatal". Con el respaldo del concejo autónomo de Ricardo Flores Magón, Arroyo Granizo "se manifestó por la unidad de todos los ejidatarios para resolver, según los acuerdos internos, los problemas de la comunidad".