El desarrollo de la ciudad no debe darse hacia Texcoco, el suelo es inestable, sostiene
Tizayuca, la opción más viable para construir el nuevo aeropuerto, plantea experto en urbanismo
Bernardo Navarro también descarta llevar a cabo el proyecto en el área de Xochiaca
CAROLINA GOMEZ MENA
Lo primero que debe considerarse al elegir un nuevo lugar para el aeropuerto capitalino es su "impacto regional y metropolitano, pues estas obras determinan el futuro de las ciudades, no por una o dos décadas, sino hasta por un siglo", indicó el doctor en urbanismo y transporte y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Bernardo Navarro, quien consideró que pese a que ninguna de las opciones cumple a cabalidad con los requisitos, la más viable es "sin duda Tizayuca".
Navarro, quien también es doctor en economía y coordinador del grupo de transporte metropolitano de la UAM, refirió que ante la posibilidad de que se "repiense" la sede de la terminal aérea se debe evaluar su inserción regional y metropolitana, "y determinar la posibilidad de conectarla eficientemente con la ciudad".
Y es que a decir de Navarro, "ni Texcoco ni Tizayuca, ni mucho menos Morelos o la ampliación hacia el bordo de Xochiaca cuentan con condiciones de conectividad adecuadas", pero las opciones en las que menos se invertiría para superar esta debilidad serían Tizayuca y Xochiaca.
El experto comentó que Tizayuca daría las "mejores condiciones para el desarrollo de la ciudad, para la racionalidad del crecimiento venidero y para la organización y estructuración correcta por lo menos en los próximos 200 años".
Pero se debe resolver el problema de las conexiones, lo que implicaría construir un tren rápido con ramificaciones hacia el centro, el poniente y el sur del Distrito Federal; que contara con estacionamientos, sitios de taxis y vínculos con el Metro.
La inversión, aunque generosa, dijo, permitiría, como ocurre en París y Londres, generar zonas de desarrollo.
Según el experto, diversos análisis revelan que el "crecimiento de la ciudad debe darse hacia la zona de Tizayuca y de las pirámides, en donde hay suelo plano, con agua y con posibilidades de expansión, no hacia Texcoco, en donde debe detenerse por su función de ser zona de absorción del exceso de aguas pluviales".
Agregó que según estudios que realizó la construcción de un tren rápido de 25 kilómetros sería más barata que drenar Texcoco. "Con obras de ingeniería se puede drenar, pero a un costo altísimo".
Consideró que desechar por completo las instalaciones del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es "absurdo".
En entrevista con este diario agregó que existen técnicas que permitirían adecuar Xochiaca a menor costo que Texcoco. No obstante, la vida útil de la terminal sería menor, además de que implicaría establecer controles estrictísimos para el desarrollo urbano. Aunado a ello, ayer los 3 mil 500 pepenadores que trabajan en estos basureros manifestaron que están dispuestos a defender el lugar al estilo de los ejidatarios de Atenco.