Reforzará vigilancia con personal del GERI

Abrirá la PGJDF agencia del MP para atender a fieles durante la visita papal

SUSANA GONZALEZ G.

Antes de que se inicie la quinta visita del papa Juan Pablo II a México, será inaugurada una nueva agencia del Ministerio Público afuera de la estación Martín Carrera, de las líneas 4 y 5 del Metro, para brindar atención a los fieles que sean víctimas de algún delito durante la ceremonia de canonización de Juan Diego en la Basílica de Guadalupe, anunció el procurador capitalino, Bernardo Bátiz.

El funcionario confió en que durante la estancia del pontífice en la capital no se presenten incidentes, pero dijo que de cualquier manera los elementos del Grupo Especial de Reacción e Intervención (GERI) de la Policía Judicial realizarán "patrullajes esporádicos" en coordinación con los policías preventivos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) antes y durante el paso de la caravana papal.

Precisó que tales recorridos se realizarán de manera especial en las zonas más conflictivas que están incluidas en los recorridos del jerarca católico, como son las avenidas del Trabajo y Vidal Alcocer, la calzada Ignacio Zaragoza así como la zona cercana al barrio de La Merced.

"Sabemos que el paso del papa no significa por regla general la comisión de delitos. Al contrario, la gente está con un espíritu de participación y con algún signo de carácter espiritual... Sin embargo, vamos a estar atentos."

El procurador negó que se haya solicitado la ayuda de alguna corporación policiaca del extranjero para montar el dispositivo de seguridad con motivo de la visita de Juan Pablo II, al precisar que esta responsabilidad recae únicamente en el Estado Mayor Presidencial (EMP) y las autoridades capitalinas. De igual manera consideró que no será necesario utilizar un equipo canino especializado en la detección de explosivos aunque acotó que la Procuraduría no cuenta con tales unidades como sí existen en la SSP: "yo no lo vería como necesario. Creo que en el pueblo de México hay respeto, incluso le ha demostrado afecto al Papa, sin embargo vamos a tomar todas las precauciones que se necesiten".

Bátiz insistió en que todo el gobierno capitalino está listo para la llegada del pontífice y la creación de una nueva agencia en las inmediaciones de La Villa -afuera de la estación Martín Carrera del Metro-, servirá para reforzar el trabajo de la PGJDF en la delegación Gustavo A. Madero, pues mientras dure la visita se duplicará el personal de turno con "dos agentes del Ministerio Público, cuatro oficiales secretarios y un número mayor de policías judiciales".

Sobre el número de policías de distintas corporaciones asignados a la vigilancia en La Villa, Joel Ortega, jefe delegacional en Gustavo A. Madero, aseguró el domingo pasado que serán 2 mil efectivos del Estado Mayor Presidencial y 6 mil policías capitalinos, además de los 200 elementos que la Policía Federal Preventiva (PFP) que resguardan desde meses atrás el atrio del templo mariano.

Según los cálculos de Ortega, un millón y medio de personas acudirá a la Basílica y sus inmediaciones, pero advirtió que habrá riesgos si se sobrepasa tal número: "Si contabilizamos que sólo caben cuatro personas por metro cuadrado y sumamos lo que miden las vialidades de Montevideo y San Juan de Aragón, calculamos que pueden caber como sardinitas, muy juntitas, millón y medio de personas. No podemos colocar más, eso ya tiene cierto riesgo". Por ello, las autoridades delegacionales prevén dividir en secciones la Calzada de los Misterios para "repartir" a la gente que quiera ver al pontífice con el fin de evitar aglomeraciones.

Sobre los mercados y vendedores ambulantes aledaños a Basílica, el delegado aseguró que según los tiempos planteados por el EMP, dejarán de laborar 48 horas antes de la canonización de Juan Diego y se pretende que los invitados a la ceremonia religiosa arriben en autobuses, y no en automóviles particulares, que podrán ser estacionados en los centros comerciales cercanos.

Por lo pronto dijo que ya están reservados todos los cuartos de los hoteles de la zona, cuyas tarifas son revisadas por la Procuraduría del Consumidor para evitar abusos, mientras que hay 37 casas particulares que solicitaron seguridad porque pondrán lonas en patios y garajes para albergar peregrinos.