El presidente González Macchi acusa a Lino Oviedo de instigar a
los opositores
Decretan estado de excepción en Paraguay
Las protestas contra el mandatario dejan dos muertos y varias decenas de
lesionados
DPA, AFP, REUTERS Y PL
Asuncion, 15 de julio. El presidente de Paraguay,
Luis González Macchi, decretó este lunes el estado de excepción
durante cinco días para contener las protestas de opositores, que
se lanzaron desde esta mañana a las calles de las principales ciudades
y realizaron bloqueos en al menos 10 importantes carreteras del país,
en demanda de la renuncia del mandatario.
La
medida, por la cual el Ejecutivo puede detener a personas, allanar propiedades
privadas y prohibir las manifestaciones públicas, se complementó
con otro decreto que autoriza a las fuerzas armadas actuar en tareas de
seguridad interior si la policía es rebasada por las manifestaciones,
que este día dejaron al menos dos muertos y 50 lesionados.
El estado de excepción fue anunciado en el palacio
de gobierno por el ministro del Interior, Víctor Hinojosa, pero
la suspensión de las garantías constitucionales debe ser
ratificada o rechazada en 48 horas por el Congreso.
Las movilizaciones opositoras para exigir la renuncia
de González Macchi comenzaron esta madrugada, cuando contingentes
antigubernamentales clausuraron el puente internacional La Amistad, que
une a Paraguay con Brasil, en Ciudad del Este.
Violentas refriegas estallaron cuando las fuerzas de seguridad
intentaron reprimir la protesta y los manifestantes rompieron escaparates
de negocios y presionaron a los supermercados para que los proveyeran de
víveres.
Las poderosas organizaciones campesinas aclararon que
no convocaron a sus bases, y negaron cualquier vínculo con las protestas.
Más tarde, la estaciones de radio paraguayas dieron
a conocer el bloqueo del puente internacional San Roque, de Santa Cruz,
que une el sur del país con Argentina, así como el cierre
del acceso sur a Asunción. También se presentaron cortes
de ruta en al menos 10 puntos estratégicos.
Dos muertos y decenas de heridos y detenidos en varias
ciudades fue el saldo de los choques de opositores con una fuerza conjunta
de la policía y militares. Tan sólo en Ciudad del Este fueron
50 los lesionados.
Las fuerzas militares y policiales realizaron un operativo
para dispersar a personas que se manifestaban frente a la sede de Congreso,
en Asunción, donde fueron detenidos 23 hombres y 10 mujeres, dijo
un portavoz militar.
Aproximadamente 400 manifestantes abandonaron rápidamente
el lugar cuando la policía puso en marcha vehículos equipados
para lanzar chorros de agua, mientras los soldados rodeaban la sede legislativa.
El gobierno aseguró que las movilizaciones fueron
instigadas por el general golpista Lino Oviedo, refugiado en Brasil desde
hace tres años, con el propósito de generar un clima de inestabilidad,
forzar la renuncia de González Macchi y permitir el acceso al poder
del vicepresidente Julio César Franco.
Juan Carlos Galaverna, presidente del Senado, tras calificar
las movilizaciones de "parte de una conspiración", también
responsabilizó de los incidentes a Oviedo, condenado a 10 años
de prisión por un tribunal militar luego de un intento de golpe
de Estado en 1996.
A su vez, el gobernante Partido Colorado señaló
en un comunicado que "los focos de violencia fueron promovidos por
quienes se mueven al impulso de la inescrupulosa pretensión de capturar
el poder para el prófugo de la justicia Lino Oviedo".
El vicepresidente, que está enfrentado a González
Macchi, respaldó las manifestaciones y convocó a sus seguidores
a unirse a las protestas, al que igual que lo hicieron seguidores de Oviedo.
Las manifestaciones se producen en medio de escándalos
de corrupción desatados tras el descubrimiento de cuentas millonarias
a nombre de importantes funcionarios, en islas Caimán.