"Sufrimos la resaca de los excesos", dijo sobre los escándalos contables de empresas
Bush, en la peor semana de su mandato; fracasa en su intento por calmar los mercados bursátiles
"Nuestra economía es sólida, la inflación débil", señaló a empresarios de Alabama
AFRP Y REUTERS
Birmingham, EU, 15 de julio. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, intentó este lunes calmar los mercados bursátiles, después de una de las peores semanas de su mandato y de la historia de Wall Street, al insistir sobre la solidez de la economía estadunidense pese a la crisis actual, provocada por los escándalos financieros.
Sin embargo, las declaraciones presidenciales frente a un auditorio de empresarios en Alabama no tuvieron el efecto inmediato que se esperaba, pues los mercados bursátiles acentuaron su declive cuando el índice Dow Jones, de la bolsa de Nueva York, registró a media jornada una pérdida de 5 por ciento.
"Nuestra economía es básicamente sólida, la inflación débil. Tenemos una política monetaria sana, las tasas de interés son razonables", dijo Bush, pese a que el dólar cayó este lunes hasta alcanzar la paridad frente al euro por primera vez desde comienzos del 2000.
En referencia a los escándalos de contabilidad en empresas que provocaron la crisis actual, Bush declaró que "ahora estamos sufriendo una resaca de esos excesos, pero quiero que sepan que nuestra economía está fundamentalmente fuerte". Reconoció así que en los "mercados bursátiles y en lo que respecta a los beneficios de las empresas, se actuaba sin pensar en el mañana y ahora padecemos una resaca producto de esos excesos".
El mandatario se preocupó en subrayar que la mayoría de los indicadores económicos continúan siendo positivos a pesar de las caídas en los mercados de valores.
"La productividad aumenta. El crecimiento en el primer trimestre superó levemente el 6 por ciento. Es una buena señal", dijo antes de afirmar que la demanda de bienes duraderos está en alza en los últimos seis meses.
Bush reiteró sus advertencias a los empresarios y subrayó su determinación de luchar contra la corrupción en las empresas, con la creación de una comisión especial encargada de investigar los fraudes y poner fin a la manipulación de los balances de las compañías, y el aumento de las penas previstas en caso de infracción.
"Es importante que los empresarios escuchen este llamado. Deberán mostrar responsabilidad y esperamos de ustedes una transparencia total en materia de pérdidas y ganancias, tratando a inversionistas y empleados con el respeto que se merecen."