ATENCO: EL CONFLICTO
Lo importante ahora es escuchar a la gente, considera López Obrador
Censura la Coparmex que el gobierno cediera a presiones; faltó operación política: diputado de AN
Ofrece el PRI apoyo al gobernador Montiel; que no aparezca el México bronco, dice Gordillo
Tan variadas como su origen fueron ayer las reacciones públicas a la salida que se dio al conflicto en San Salvador Atenco. Así, mientras el jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, celebró que se haya logrado un acuerdo para evitar la confrontación en aquella zona, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) censuró que el gobierno federal cediera a ''presiones'' de los grupos que pasan por encima de la ley ''en forma flagrante''.
López Obrador insistió en que tras la liberación de los detenidos y de los retenidos lo importante ahora es escuchar a la gente de Atenco, ''que no se opte por la cerrazón y que además se aleje la posibilidad de usar la fuerza''.
En esos extremos se movió el abanico, aun dentro del propio partido en el que milita Vicente Fox, el PAN. El senador Carlos Medina Plascencia se manifestó por que el gobierno ofrezca pronto una ''resolución definitiva'' al conflicto, y el diputado Francisco Javier Cantú, presidente de la Comisión de Desarrollo Social, consideró que en Atenco ''faltó operación política''.
Fue más allá: dijo que los hechos del fin de semana en aquella región mexiquense deben mover a reflexión sobre la necesidad de actuar a tiempo y no esperar ''al cinco para las doce a que se desborde el río'' y buscar soluciones ''cuando los ánimos ya están muy caldeados y la gente está muy molesta en su persona y por su patrimonio''.
Con todo, ayer fueron profusos los llamados a la conciliación. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) exhortó al gobierno federal a ''cancelar todas las iniciativas y medidas represivas; buscar soluciones mediante el diálogo incluyente y, una vez establecidos los acuerdos mínimos, fijar un mecanismo permanente y eficaz de verificación de los acuerdos alcanzados''.
En ese contexto, el presidente en turno de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), Agustín Trujillo Iñiguez, del PRI, consideró que el obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, puede participar como mediador en el conflicto de Atenco e incluso en Chiapas, pero aclaró que sólo al prelado compete decidirlo.
La Cocopa, subrayó, no puede formular al obispo una invitación para que vuelva a mediar en el problema zapatista, toda vez que ello sólo corresponde decidirlo al propio Ejército Zapatista y al gobierno.
La dirigencia del PRI ofreció apoyo total al gobernador Arturo Montiel. El presidente del partido tricolor, Roberto Madrazo, dijo que la responsabilidad del conflicto no está del lado del mandatario mexiquense, por el contrario, ''él ha hecho su mejor esfuerzo y el partido lo ha respaldado permanentemente''.
La secretaria general, Elba Esther Gordillo, advirtió por su parte que el gobierno debe prever los conflictos y establecer diálogo con los grupos sociales, pues ''debemos tener cuidado en que no aparezca el México bronco para que no haya violencia, no haya machetes y no haya armas. Reivindiquemos la política''.
Del mismo partido, el senador Manuel Bartlett utilizó un lenguaje críptico. Dijo que espera que Gobernación cumpla con su responsabilidad de resolver un problema que se complica cada día más, aunque señaló que ''otra cosa sería si el presidente Fox cumple el ofrecimiento que formuló al PRI de gobernar juntos''.
Entre carcajadas afirmó: ''Ya le dijimos (al Presidente) que nos dé la Secretaría de Gobernación y nosotros la manejaríamos de otra manera''.
-ƑLa pediría para usted? -se le preguntó.
-No para mí, pero algún priísta joven, avezado, con capacidad política y voluntad puede ser un buen secretario.
De manera profusa trascendieron expresiones que estigmatizan e insisten en ubicar ''manos extrañas e intereses aviesos'' en San Salvador Atento. Carlos Sandoval, presidente del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas (Conieco), acusó al ex Consejo General de Huelga (CGH) y al Frente Popular Francisco Villa (FPFV) de intromisión en el conflicto de los ejidatarios. Y con él coincidió la senadora Cecilia Romero, del PAN. Dijo que esos grupos más el Frente Zapatista y ''todos los demás que han publicado los medios'' han exacerbado los ánimos con su ''intransigencia''.
En la Cámara de Diputados, legisladores de PRD y PRI alertaron que ''focos rojos'' como el conflicto en Atenco pueden prenderse en otras partes del país si las cosas no se resuelven en un ejercicio responsable de gobierno y si se insiste en no tomar en cuenta a las comunidades ante decisiones como el Plan Puebla- Panamá. David Penchyna, priísta, planteó incluso que mientras en México se mantenga una desigualdad tan marcada en la distribución del ingreso, ''las presiones sociales y las posibilidades de tener conflictividad social son muy altas''.
El PRD destacó el deslinde del Gobierno del Distrito Federal de los sucesos en Atenco y en voz del diputado Armando Quintero dijo que ese partido podría no asistir a la reunión con sus homólogos del estado de México -prevista para principios de agosto- si no se aclaran las acusaciones que hicieran representantes del gobierno mexiquense contra Andrés Manuel López Obrador.
Por su parte, el nuevo secretario general perredista, Carlos Navarrete, dijo: ''El movimiento de los ejidatarios de Atenco se defiende solo, tiene capacidad de autonomía. Puede haber versiones, muchas de ellas interesadas, intentando dar la impresión de que el PRD está detrás del movimiento. Nada más lejano a la realidad''.
DE LA REDACCION