El edil de Acolman se deslinda del operativo policial

Las autoridades del municipio de Acolman, área en la que se produjo el enfrentamiento entre elementos policiacos del estado de México y ejidatarios de San Salvador Atenco, aclararon en un comunicado que jamás "ninguna autoridad estatal o federal informó a este ayuntamiento respecto del operativo que se montó o a la movilización de los campesinos" y se pronunció por la "apertura del diálogo" a fin de solucionar el conflicto.

Asimismo, el ayuntamiento, a cargo de el perredista Rigoberto Cortés Melgoza, instó a todos aquellos acolmenses que hayan "resultado dañados por en su persona o bienes, en virtud que los acontecimientos en Acolman, acudir al municipio para brindarles el apoyo necesario de cualquier índole".

De igual forma el municipio "se deslinda de los lamentables acontecimientos" que dejaron como saldo casi una treintena de heridos, así como diversos daños materiales.

En el documento también se afirma que los integrantes del ayuntamiento repudian la violencia que derive en "daño a la integridad física de las personas y el menoscabo en el patrimonio de los ciudadanos". Relatan que al mediodía del jueves policías estatales de la Fuerza de Acción y Reacción (FARI) establecieron retenes en la carretera libre Acolman-Pirámides, con la intención de detener a campesinos de Atenco que se dirigían a entrevistarse con el gobernador del estado de México, Arturo Montiel. No obstante, aclaran que Montiel "no tenía programada gira en el municipio, por lo que no estuvo en él".