Edita EMI disco doble con las canciones más representativas de Tin Tan

JUAN JOSE OLIVARES

Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés, mejor conocido como Tin Tan, es uno de los personajes centrales del cine mexicano, pero en el mundo de la música ha sido poco reconocido pese a que inició su carrera como locutor y músico. Existen decenas de compilaciones piratas de sus rolas, pero ahora el sello EMI Capitol, con el consentimiento de la familia Valdés, edita un disco doble con 27 de sus más representativas canciones, algunas de su autoría.

El disco, como menciona la actriz Rosalía Valdés, hija de Tin Tan, es un documento gráfico musical en el que se reúnen los principales registros fonográficos que Tin Tan y su carnal Marcelo realizaron entre 1947 y finales de los 60 en México, Perú, Cuba y Estados Unidos. "Hay de todo, como en botica: diálogos cómicos, minidramatizaciones, corridos, cantos de posadas, guarachas, boleros, swings, cumbias", interpretados al pecualiar estilo filiniesco del pachuco.

Antes de ser todos los personajes que fue dentro del celuloide, Tin Tan (quien nació en 1915 en la ciudad de México y debutó en noviembre de 1943 en el teatro Esperanza Iris, a decir del texto de Rafael Aviña, editado en la revista Somos) cantaba y hasta componía. "Era un amo absoluto del humor: escribía sketches, imitaba, pero sobre todo era un improvisador innato, un personaje adelantado a su momento", reza el texto.

EMI, en voz de Arturo López Gavito, argumenta: ''Siempre fue un ideal plasmar la obra musical de Tin Tan. La gente no le ha dado el mismo peso a la voz de Tin Tan que a su capacidad histriónica. El disco tiene que ver con lo que debemos a Tin Tán. Nosotros nos sentimos en deuda por lo que hizo para el pueblo de México. Antes había actores y músicos de este tipo, pero ahora no los hay. México carece de héroes, de personajes de vanguardia que puedan ser admirados por la juventud. Recurrimos a él porque sirvió de inspiración para muchos".

A decir de López Gavito, la recopilación se hizo con la venia de los sellos disqueros (CBS, Orfeón, Mediterráneo, entre otros) con los que grabó sus canciones, unas de autoría propia, así como de otros compositores. "Hay canciones que se quedaron fuera, pero éstas son las que tenían que estar." Uno de los detalles de la edición es que para quitar los ruidos de acetato, las piezas se remasterizaron; una canción que dura 2:47 minutos se editó en siete u ocho horas.

Rosalía, hija del pachuco, accedió a la producción de esta recopilación, con la condición de que se hiciera con decoro, un proyecto que tuviera el peso de una persona como este cómico.

Tin Tan, La Chiva o Topillo Tapas, como también se le nombró en algún tiempo, es reconocido como el galán (ojo verde y bigote a la Clark Gable) que más musas besó (Silvia Pinal, Martha Mijares, Tere Velázquez, Rosita Quintana, Rosita Arenas, Amanda del Llano, Luz María Aguilar, entre otras); ahora con este reconocimiento discográfico se redescubre a un músico peculiar.

La antología contiene celebradas versiones de piezas como Personalidad (de Lloyd Price), Bonita (Luis Alcaraz), Pobre ceniciento (Cri Cri), En el mar (Oswaldo Farrés), así como creaciones propias como El panadero, El hijo pródigo (cantadas al lado de su carnal Marcelo), o la inédita Ráscame aquí, desprendida de la composición original de The Beatles I want to hold your hand.

Estos discos dobles están acompañada con dos booklets extraordinariamente diseñados, aunque mal impreso, con fotos de Tin Tan. Uno contiene los datos de las canciones, además de un comentario de Rosalía Valdés que se desprende de su libro Tin Tan, la novela de su vida, que pronto aparecerá, mientras que el otro contiene información de los historiadores musicales Jesús Flores y Escalante y Pablo Dueñas.