LETRA S
Julio 4 de 2002

¿Qué tanto sabes?

En México, 64 por ciento de las adolescentes --de 15 a 19 años-- con vida sexual, no usan métodos anticonceptivos.

Seis de cada diez adolescentes usuarias de anticonceptivos recurren a los métodos del ritmo y al retiro, los menos seguros.

Sólo 34 por ciento de las y los adolescentes utilizan un método anticonceptivo durante la primera relación sexual.

Los índices de mortalidad materna entre mujeres de 15 y 19 años de edad son el doble de los correspondientes a las mujeres de 20 a 29 años.

De ahí la importancia de brindar información y servicios adecuados a la población adolescente.



ls-jovenesUna de las dificultades mayores para prevenir a tiempo el embarazo no planeado en adolescentes es la carga de mitos y falsas certidumbres en torno al uso de los anticonceptivos. A continuación se responde a las preguntas más frecuentes y se señalan algunas creencias erróneas sobre su uso.
 
 

¿ Qué son los anticonceptivos?

Los métodos anticonceptivos son objetos, sustancias y procedimientos que se utilizan de manera voluntaria para regular la capacidad reproductiva de una persona o una pareja con el fin de evitar un embarazo no planeado.

Son de dos tipos: temporales y definitivos. Los temporales son aquellos cuyo efecto dura el tiempo que se les emplea. Es decir, que si así lo desea, la mujer puede embarazarse al suspender su uso. Los definitivos evitan el embarazo de manera permanente y se recurre a ellos cuando ya no se desea tener más hijos.
 
 

¿Qué método usar?

En la actualidad se cuenta con métodos anticonceptivos seguros y prácticamente sin repercusiones en la salud. La mayoría de los métodos temporales pueden ser utilizados por la población adolescente.

Los métodos que ofrecen una mayor seguridad anticonceptiva son: los hormonales (pastillas e inyecciones) y el dispositivo intrauterino o DIU. Pero para evitar además infecciones de transmisión sexual, incluyendo el virus que causa el sida, deberá usarse el condón.

Los llamados métodos naturales o de abstinencia periódica, como el del ritmo y el retiro antes de la eyaculación, no son recomendables, ya que el índice de falla en este grupo de edad es muy alto.
 
 

¿Por qué se recomiendan los anticonceptivos hormonales?

Las pastillas y los inyectables son métodos recomendables por su alta efectividad y seguridad (más de 99 por ciento) en la medida que se tomen o se apliquen sin interrupciones. Se debe subrayar la importancia de tomar las pastillas diariamente y a una misma hora.
 
 

¿Qué hacer ante el olvido de una o más tomas?

Si olvidaste ingerir una gragea y han pasado menos de 12 horas:

? Deberás tomar la gragea al momento de acordarte.

? Continuar con la toma de las siguientes grageas en el horario habitual.

Si han pasado más de 12 horas del horario de la toma u olvido de 2 o más grageas:

? Deberás continuar con las restantes (excepto las olvidadas) hasta terminar el blister.

? Usar otro método no hormonal (preservativo u óvulos) mientras se termina el ciclo en cuestión.
 
 

¿Cuáles son los beneficios de los anticonceptivos orales?

Además de prevenir embarazos no planeados, las pastillas tienen beneficios adicionales: regularizan los ciclos menstruales (dismenorrea) del síndrome premenstrual, reducen la incidencia de cáncer de ovario y de endometrio, así como la enfermedad benigna de la mama y la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
 
 

¿Por qué es indicado el DIU para las adolescentes?

El dispositivo intrauterino (DIU) es recomendable por su alta efectividad (de 95 a 99 por ciento), debe utilizarse en mujeres adolescentes cuyo fondo uterino sea mayor de 6 centímetros, con vida sexual activa y que no deseen o no puedan, por contraindicación, utilizar métodos hormonales.

El DIU tiene un prolongado efecto anticonceptivo (más de cinco años), no interfiere en la relación sexual y, si se desea, la fecundación puede darse de inmediato una vez retirado el dispositivo.

Luego de colocarse, el DIU debe ser revisado al mes de la aplicación, a los seis meses y al año, y posteriormente cada año.
 
 

¿Por qué usar condón?

El condón es un método de barrera que además de evitar un embarazo, previene las infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH. Su efectividad aumenta si se utiliza de manera constante y correcta (de 85 a 97 por ciento).

El condón es fácil de llevar, no requiere receta médica y no ocasiona problemas de salud.
 
 

¿Qué hacer cuando las ganas ganan?

Si no usaron ningún anticonceptivo, pueden recurrir a la anticoncepción de emergencia, que es un método que se usa inmediatamente después de las relaciones sexuales no planeadas, imprevistas o en caso de ruptura del condón. Se trata de las mismas pastillas anticonceptivas de uso normal, pero ingeridas en mayores dosis y en corto tiempo.

Es importante aclarar que es un anticonceptivo que surte efecto antes de un embarazo, por esta razón no es un método abortivo, pero tampoco es un método de planificación familiar que se pueda utilizar de forma habitual.

La protección anticonceptiva está limitada a la ingesta de las pastillas en forma correcta. No existen contradicciones conocidas a la fecha, para su uso ocasional.
 
 

¿Cómo debo utilizar la anticoncepción de emergencia?

Hay dos posibilidades de acuerdo a la dosis y al número de pastillas. Si se utilizan pastillas que contengan progestinas y estrógenos de alta dosis se toman dos juntas. La dosis debe repetirse doce horas después.

Si se utilizan pastillas anticonceptivas de dosis bajas de estrógenos y progestina, se deberán tomar 4 pastillas en la primera dosis y 4 más, doce horas después.

El tratamiento debe iniciarse tan pronto como sea posible dentro de las 72 horas posteriores a la relación sexual no protegida. Es importante subrayar que tomar una dosis mayor no aumenta la eficacia anticonceptiva y que si no se toma dentro del tiempo señalado, el método perderá eficacia.
 
 

¿Cuáles son los efectos colaterales?

Los efectos más frecuentes son: náusea, vómito, congestión mamaria, dolor de cabeza, vértigo y mareo. Es recomendable tomar las pastillas acompañadas de alimentos.

En caso de vómito dentro de la primera hora siguiente a la toma de las pastillas, será necesario repetir la dosis. Si el vómito es severo se puede recurrir a la administración vaginal de las pastillas.
 
 

Realidades y falacias

Las adolescentes que utilizan las pastillas ya no crecen

FALSO. Antes de la primera menstruación, el desarrollo óseo del cuerpo femenino está casi completo y las mujeres dejan de crecer dos años después, así es que el tomar pastillas no afecta el crecimiento.

Cuando las adolescentes suspenden el uso de anticonceptivos tardan mucho en embarazarse

FALSO. Después de la suspensión de los anticonceptivos orales e inyectables, la ovulación se reanuda de 30 a 60 días. No está comprobado que un retraso prolongado del embarazo se deba al uso previo de este tipo de anticonceptivos.

Las pastillas y las inyecciones producen efectos tóxicos

FALSO. En la actualidad los anticonceptivos hormonales son de muy baja dosis y por lo tanto se pueden utilizar ininterrumpidamente por períodos prolongados, inclusive por varios años. Existen estudios que demuestran la seguridad del uso de anticonceptivos orales durante más de diez años sin provocar efecto colateral alguno. Por el contrario, se ha demostrado que el uso de estos anticonceptivos brinda protección contra el cáncer de ovario y de endometrio, entre otros padecimientos.

Con condón no se siente lo mismo

FALSO. Algunas personas creen que el uso del condón disminuye la sensibilidad durante el acto sexual, sobre todo en el varón. Los condones actuales están hechos de látex muy delgado que permite sentir y gozar la relación sexual como si no se tuviera condón.

El ritmo y el coito interrumpido son métodos eficaces para las y los jóvenes

FALSO. Ambos métodos tienen una baja eficacia anticonceptiva, por lo que no son adecuados para las y los adolescentes.

Los anticonceptivos hormonales producen esterilidad

FALSO. Al contrario, se ha demostrado que las mujeres que han usado anticonceptivos orales e inyectables por periodos prolongados se pueden embarazar más fácilmente que las que nunca los han utilizado. Además, hay estudios que especifican que con su uso disminuye la infertilidad primaria en 40 por ciento.
 
 

Texto tomado y editado de La salud sexual y reproductiva en la adolescencia: Un derecho a conquistar. Manual educativo para prestadores de servicios de salud, de José Ángel Aguilar Gil y Beatriz Mayén Hernández. Celsam, Explora, ISSSTE, Pathfinder Schering Mexicana y UNFPA, México, 2001.
 



 


Tips para no fallar

Toda mujer tiene derecho a aspirar a una vida sexual plena. Para ello, es necesario conocer la oferta de métodos que te permitirán evitar un embarazo no planeado o una infección de transmisión sexual; es decir, que te permitirán ejercer un control de tu propio cuerpo.

Existe una amplia gama de métodos anticonceptivos entre los que puedes elegir el más adecuado para ti. Es tu derecho solicitar información sobre dichos métodos en los centros de salud indicados. Si te niegan la información o te tratan mal, puedes quejarte o acudir a las comisiones de derechos humanos.

Al elegir un método anticonceptivo, recuerda que sólo el condón femenino o masculino protege de las infecciones de transmisión sexual, incluido el virus que causa el sida.

Si tuviste relaciones sexuales y no te protegiste o se te olvidó tomar la píldora anticonceptiva o se rompió el condón, puedes acudir a la anticoncepción de emergencia si aún no han pasado tres días luego de las relaciones sexuales.

Si quieres saber dónde acudir o tienes dudas, llama a Planificatel: 01(800)010-3500.