Las indagatorias no deben convertirse en "actos espectaculares de politiquería"
López Obrador espera que haya justicia en el caso de la investigación contra Luis Echeverría
ELIA BALTAZAR
La comparecencia del ex presidente Luis Echeverría Alvarez ante la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado es una señal del cambio en el país y es algo normal en esta nueva etapa, dijo ayer el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, quien recomendó actuar con "mucha responsabilidad" en estos procesos, para no caer en actos "espectaculares y de politiquería que sólo alebrestan con propósitos propagandísticos".
Advirtió, sin embargo, la necesidad de que el gobierno federal aclare cómo afectan a estas investigaciones sobre la represión política de los años sesenta, setenta y ochenta -en el caso de los perredistas asesinados durante el gobierno de Carlos Salinas- la reserva y declaración interpretativa incluidas por el Senado en la firma de la Convención Interamericana sobre Desapariciones Forzadas.
La reserva, en su caso, otorga fuero de guerra a militares implicados en desapariciones, para que sólo puedan ser juzgados por tribunales castrenses, aun cuando se trata de un delito tipificado en los códigos penales Federal y del Distrito Federal, y no de una falta cometida contra el orden militar.
En la declaración interpretativa, en tanto, se aplica el principio de retroactividad para el delito de desapariciones, por lo cual nadie podrá ser juzgado antes de la entrada en vigor en México de este tratado internacional, lo que ocurrió en mayo pasado, cuando el Ejecutivo federal promulgó y publicó la aprobación del Senado.
Frente a estos hechos, el Gobierno del Distrito Federal presentó una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra del Senado, la Presidencia de la República y las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores, a petición de organizaciones y por considerar que afectaba su esfera de atribuciones, pues limita su responsabilidad en la persecución y castigo del delito de desaparición en la ciudad de México, donde no prescribe.
Dados estos antecedentes, el jefe de Gobierno del DF advirtió que en estos temas no puede haber un doble discurso: "que por un lado se pida declaración a ex presidentes y, por el otro, en términos jurídicos resulte que no puede haber castigo para los responsables y sólo aparenten que se hace justicia". Entonces, agregó, si el marco legal no es el adecuado "todo queda en alborto, bulla. Pero al final no pasa nada y nadie va a la cárcel".
Por eso, explicó, presentamos la controversia, a petición de Rosario Ibarra de Piedra y de las madres de otros desaparecidos, quienes consideraron que la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado no tenía materia y todo era una burla. "Y lo sería si en realidad por las acciones del Senado, ratificadas por el gobierno federal, no hubiera posibilidades de aplicar la ley".
Pero en estos temas, advirtió, no se debe jugar. Así que "espero que haya justicia en todos los casos de asesinatos y desapariciones por motivos políticos".