Querellantes, indignados

Sobreseen el juicio a Pinochet por la caravana de muerte

REUTERS, AFP, DPA Y PL

Santiago, 1Ɔ. de julio. La Corte Suprema de Chile sobreseyó este lunes de manera definitiva el proceso contra Augusto Pinochet por los crímenes cometidos durante su mandato de facto en Chile en el marco de la caravana de la muerte, pese a lo cual los abogados acusadores consideraron que el ex dictador sigue siendo un criminal.

Pinochet recibió con cierta incredulidad el fallo y dijo que habrá que esperar el informe oficial de la corte y la opinión de sus abogados, mientras los representantes de los querellantes deploraron la decisión.

Los cinco jueces de la segunda sala del máximo tribunal acordaron cerrar el caso de Pinochet, por cuatro votos contra uno, aduciendo razones de salud mental, informó el secretario de la corte, Carlos Meneses.

Desde marzo de 2000, Pinochet enfrentaba un proceso formal en Chile, acusado de ordenar la misión de la caravana de la muerte, comitiva militar que en un recorrido por el país perpetró decenas de secuestros y ejecuciones de opositores a su régimen, en octubre de 1973, un mes después del golpe que lo instaló en el poder.

El veredicto ratificó el dictamen que hace un año emitió la Corte de Apelaciones de Santiago, cuando suspendió el juicio a Pinochet, de 86 años, al considerar sus signos de demencia, contemplada en la legislación criminal.

"Los problemas mentales de Pinochet, a juicio de estos magistrados, lo inhabilitan para que se sustancie un proceso en su contra", dijo Meneses al comunicar la decisión a la prensa.

"Toda esta supuesta demencia es una mentira. No es más que un invento y lamentablemente nuestro máximo tribunal ha avalado este invento", afirmó el abogado querellante, Hugo Gutiérrez, quien aseguró que aún con esto, "Pinochet sigue siendo un criminal".

Aseguró que el fallo será usado por la defensa de Pinochet en otras causas para que no se siga persiguiendo su responsabilidad penal, lo que, dijo, podría podría neutralizar nuevos intentos de que el ex dictador sea juzgado por otros abusos.

El ex tirano enfrenta otras demandas para someterlo a procesos por más de 300 querellas presentadas en su contra por 3 mil muertes y desapariciones que dejó su régimen, entre 1973 y 1990, pero Gutiérrez afirmó que este fallo lo deja en condiciones de librarse de encarar un nuevo juicio.

Otro de los abogados acusadores, Carmen Hertz, admitió que ya no hay más que hacer, pero señaló que el juicio por la caravana de la muerte seguirá su curso contra los otros acusados, el general Sergio Arellano y una decena de oficiales hoy retirados del ejército.