viernes 28 de junio de
2002 |
n "El MP integró mal el expediente, para evitar su detención", acusan familiares de las víctimas |
Un profesor viola a una adolescente y acosa a otras cinco en una preparatoria |
Claudia Lemuz n |
Los padres de las cinco adolescentes que fueron acosadas sexualmente y de la menor que fue violada por uno de los directivos del bachillerato particular çngel Ma. Garibay Kintana denunciarán hoy ante la Secretaría de Evaluación, Desarrollo y Control de la Administración Pública (Sedecap) a Sara Espinosa Pinto, agente del Ministerio Público de la agencia especializada en Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales, por haber integrado mal las averiguaciones previas 469/2002/ EDS y 471/ 2002/EDS, lo que impidió al juez de Defensa Social girar la orden de aprehensión. |
Asimismo, solicitarán la
destitución de la abogada Yolanda Villalobos, quien
labora en la agencia en Violencia Intrafamiliar y Delitos
Sexuales, por "amedrentar a las niñas, no es
posible que las autoridades nos traten como delincuentes,
uno busca protección y ellos no responden. Yo le pido al
gobernador, al procurador y al secretario de Educación
Pública que hagan justicia. Ni con la cárcel el señor
podrá reparar el daño psicológico que le hizo a sus
alumnas", indicó la tía de una de las jóvenes
afectadas. Reunidas las madres de familia de las adolescentes afectadas, pidieron protección, pues manifiestan que hay jóvenes que las espían y temen que el directivo de la escuela intente hacerles daño al saber que fue denunciado por las que fueran sus alumnas. Explicaron que el miércoles por la mañana, madres de las jóvenes que estudian en el bachillerato ubicado en la 31 poniente 1305 se manifestaron afuera de las instalaciones para exigir la presencia del profesor que violó y acosó a las adolescentes. En respuesta, la subdirectora de la institución y esposa del probable responsable privó de su libertad, con ayuda de varios de los estudiantes, a cuatro pupilas y a dos mamás de ellas, a quienes amenazó si continuaban promoviendo acciones penales contra su pareja sentimental. Les tomó fotografías, las grabó e insultó. Para proteger a las familias, ayer abrieron la averiguación previa 2375/2002/CEN, en la que constan las amenazas de las que han sido objeto, responsabilizando a la directiva y a quien resulte responsable de haberlas privado de su libertad y de lo que les pueda suceder. Una de las informantes recordó que el pasado 12 de junio del presente año los padres de la joven que fue violada acudieron a las instalaciones del bachillerato para exigir al profesor una explicación. A partir de esa fecha, dejó de asistir a la escuela. Por tanto, el 13 de junio del año en curso seis adolescentes acudieron al Centro de Procuración de Justicia para presentar su demanda. Tres de ellas, por ser mayores de 18 años, consideraron inviable hacerlo. Del resto, una acusó al directivo de violación equiparada y las otras dos lo denunciaron por el delito de ataques al pudor. Familiares de las jóvenes explicaron que el maestro las encerraba en la dirección de la escuela y las obligaba a observar pornografía. De los casos reportados, violó a una alumna y a otra la atacó sexualmente al intentar introducirle los dedos en la vagina. El tío de una de las adolescentes manifestó su "indignación ante el proceder alevoso de la agente del Ministerio Público", y la acusó de haber recibido dinero para integrar mal el expediente, lo que impidió a la juez quinta de Defensa Social, Rosa Celia Pérez, girar orden de aprehensión contra el directivo, dándole oportunidad de darse a la fuga. Familiares de las jóvenes atacadas, que tienen entre 16 y 18 años de edad, explicaron en entrevista con La Jornada de Oriente que el acusado encerraba a las jóvenes para tocarlas, además de que les escribía "versos ofensivos para ellas, las obligaba a ver fotografías de coitos. Es un enfermo; además, tenemos conocimiento de que hace cuatro años otra chica lo denunció por violación, pero a lo mejor tiene muy buenos contactos porque no le pasó nada. Hasta del seminario corrieron a este señor, no es posible que las autoridades no hagan nada". Al acudir a la institución educativa particular çngel Ma. Garibay Kintana, las puertas estaban cerradas. Las autoridades responsables del inmueble ubicado en la 31 poniente 1305 se negaron a salir, mientras que algunos de los alumnos del bachillerato que estaban en la puerta se negaron a responder las preguntas, se mostraron temerosos de ofrecer información e incluso agresivos con los representantes de algunos medios de comunicación que intentaban obtener una entrevista con la subdirectora del bachillerato particular. |