ASTILLERO

Julio Hernández López

VICTOR GARCIA LIZAMA, su familia y su grupo están en camino de retomar el control de las instituciones de asistencia privada (IAP), es decir, de los millonarios fondos de presunta atención a pobres y desvalidos que durante largos años les sirvieron para enriquecimiento personal y maniobras de politiquería facciosa. Con la fundación Vamos México como buque insignia de la armada foxista, que busca conquistar los mares electorales de 2003 (y luego los de 2006), los fondos de ese tipo de instituciones (sobre todo del generosísimo Nacional Monte de Piedad) resultan naturales aspirantes a colaborar pecuniariamente con el nuevo episodio del altruismo gobernante.

LA DIFICILISIMA BATALLA ganada por la administración de Cuauhtémoc Cárdenas y la bancada perredista en 1998, para evitar que las donaciones contra la pobreza siguieran siendo botín familiar, está en claro riesgo de ser revertida esta semana, en periodo extraordinario, por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, gracias al apoyo, entre otros, del gobierno capitalino de Andrés Manuel López Obrador. Otros factores de influencia que convergen en esta silenciosa contrarreforma son la elite católica mexicana (el papable Norberto Rivera, en primer lugar), que busca recuperar ese universo económico que antes manejaba a discreción, y la presencia aliada de la familia González Torres, que entre otras fundaciones tiene el Partido Verde, que se ha declarado en temporada de caza de alianzas políticas, poniendo por delante la posibilidad de hacerlo con el PRI aunque, en el fondo, chantajeando en busca de arreglos reconciliatorios con el PAN y especialmente con la vertiente asistencialista de Marta Sahagún, e incluso, en pluralidad de gangas, con el pejelagartismo, que ahora se hace de la vista gorda ante el reasomo de la pandilla de las caridades manipulables.

SUTIL COMO ES EL manejo político de los padrinos de la mafia blanca, el proyecto de modificaciones a la Ley de Instituciones de Asistencia Privada para el Distrito Federal parece no tocar más que asuntos secundarios. El punto central es, sin embargo, la integración del consejo directivo de la Junta de Asistencia Privada (JAP) y el nombramiento de su presidente (controlados antes por García Lizama, que ocupaba este último cargo). A partir de la ley del 10 de diciembre de 1998 ya no hubo dominio del sector privado, pues quedó con cinco representantes en la junta, misma cantidad de enviados del sector público. Además, el presidente de la JAP sería nombrado a partir de una terna que propondrían los directivos de la JAP en decisión tomada por mayoría calificada. Ese funcionario clave podría ser removido libremente en cualquier momento y su periodo de labores sería de tres años, sin derecho a relección. La contrarreforma en curso no confiesa que quiere tirar la ley anterior. De los 110 artículos de que consta este ordenamiento, "sólo" se pretende hacer 46 modificaciones, que afectarían 22 artículos, 28 fracciones y cuatro transitorios. La propuesta conjuga aportaciones de PAN, PRI, Verde Ecologista, Democracia Social y Convergencia para la Democracia, y desecha las aportaciones del PRD (que, debido a sus conocidos pleitos internos, ni siquiera tiene una postura unida en este punto).

LAS INNOVACIONES, SIN embargo, se encaminan al aspecto central, al capítulo 10, que habla "de la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal". En ese punto estratégico, se pretende que el consejo directivo de la JAP esté integrado no de manera paritaria (cinco y cinco), sino con siete representantes del sector privado y los mismos cinco del sector público, y que esa junta no paritaria presente una terna al jefe de gobierno capitalino para que se designe un presidente de la JAP, que no pueda ser removido libremente, que no tenga un periodo obligatorio de estancia en el puesto y que sí tenga facultades amplias que concentren el poder en su persona. Como se ve, todo está dibujado para que García Lizama y su banda retomen el control de las citadas instituciones de asistencia privada, pues, aparte de esa conformación del consejo directivo que devuelve el mando de un órgano desconcentrado de la administración pública a manos privadas, se ha tenido la desfachatez de proponer, en las reformas que discutirá la asamblea capitalina esta semana, que la terna de la que el jefe del gobierno nombre al presidente de la Junta de Asistencia Privada provenga de "un proceso de consulta democrática" entre esas mismas instituciones... Otra pequeña reforma sería la eliminación de la Contraloría del gobierno del DF, para dejar todo el manejo contable y financiero a las mismas manos santas de siempre...

LO DICHO, EL RETORNO de García Lizama, su familia y su grupo, al control de los dineros de la asistencia privada. No se olvide que, aunque la JAP no recibe fondos públicos presupuestados, sí corresponden al ámbito público en cuanto son entregados a una entidad del gobierno de la capital y que, además, con frecuencia provienen de exenciones fiscales.

ASTILLAS: NO ESTARIA MAL que observadores de las oficinas de Paco Gil y Santiago Creel se dieran una vuelta hoy a partir de las 8 de la mañana por la Facultad de Derecho de la UNAM, pues a esa hora presentará su examen de doctorado el gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, con una tesis de 450 cuartillas sobre Origen, evolución y perspectivas del federalismo en México. La médula del trabajo es una propuesta de modificación del actual esquema federal de distribución de recursos, que deja 80 centavos de cada peso recaudado a la Federación y 20 centavos a los estados y municipios. Monreal propone que la proporción quede con 40 centavos para la Federación, 35 para los estados y 25 para los municipios. La tesis habla, además, de redistribución de facultades constitucionales entre los tres niveles de gobierno, la creación de senados estatales, el reconocimiento del cuarto orden de gobierno (formado, entre otras entidades, por comunidades indígenas, o delegaciones municipales de demarcaciones de gran extensión territorial, u órganos de gobierno de zonas conurbadas), el reconocimiento constitucional del derecho de los estados a asociarse, la posibilidad de crear partidos regionales, y la instauración de tribunales estatales de última instancia. Los estudios del doctorado los terminó Monreal diez años atrás, con un promedio de 8.8, pero será hoy cuando presente el examen frente a sinodales como Fernando Serrano Magallón, el director de la facultad mencionada, y José Barragán, consejero del IFE... La conjura de la prensa contra el presidente Vicente Fox, señalando sus yerros, estancamientos e incongruencias, ha alcanzado a uno de los diarios que el canciller quisiera que leyéramos todos los mexicanos, The Washington Post, el cual dijo ayer en inglés lo que en español Los Pinos cree que son malas voluntades locales... Dice el harbano Jeffrey Davidow que cuando menos paguemos un abonito (de 10 por ciento) del agua que debemos...

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