Pondremos un límite; son muchos y nos
perjudican: Pescante
Italia prevé cerrar puertas a extranjeros
NOTIMEX
Roma, 20 de junio. Con el argumento de que "demasiados"
atletas extranjeros disminuyen la calidad del deporte nacional, sobre todo
en el futbol, el subsecretario italiano para el Deporte, Mario Pescante,
anunció que las autoridades intervendrán con "gradualidad
y determinación" para reducir su número.
"Ha llegado el momento de poner un límite", dijo,
y señaló que el gobierno emitirá próximamente
un decreto en la materia.
"No
podemos renunciar a un análisis serio y profundo sobre la actual
situación del futbol italiano y de otras disciplinas deportivas,
con referencia específica a la política que ha permitido
a las escuadras del país, más allá de todo control,
registrar un número desproporcionado de atletas extracomunitarios",
declaró.
Según Pescante es necesario reflexionar si esa
masiva presencia de extranjeros no sea una de las causas de la "disminuida
competitividad de nuestra escuadra en los campeonatos mundiales de futbol".
El subsecretario opinó que esa cantidad, que se
suma a los comunitarios de países de la Unión Europea, que
gozan de libre circulación, "seguramente no favorece ni en sentido
cuantitativo ni cualitativo el crecimiento de nuestros jugadores".
Citó cifras, según las cuales en 1994 en
el futbol italiano había 57 extranjeros en primera división
y siete en segunda; mientras en 2001-2002 se pasó a 221 foráneos
en primera y 107 en segunda.
Destacó que en países como Francia, Alemania,
Gran Bretaña o España existen límites, pero en Italia
no, por lo que el gobierno intervendrá "sin violar ninguna autonomía,
porque eso penaliza a nuestro deporte".
Por otra parte, el presidente de la Federación
Italiana de Futbol (FIGC), Franco Carraro, acusó a Corea del Sur
de "haber comprado a (Byron) Moreno", el silbante ecuatoriano que dirigió
el partido de octavos de final.
Resalta que el responsable del presunto soborno podría
ser "un representante de la federación coreana, la misma que se
opuso a la relección de Blatter y que buscó poner a un hombre
de confianza en el comité ejecutivo de la FIFA para un mejor camino
de Corea del Sur a la final".
Por su parte, la selección italiana llegó
al aeropuerto de Malpensa, en Milán, donde fue recibida por la afición.
La terminal quedó bloqueada al tránsito
luego de que los tifosi intentaron entrar al área de llegadas
internacionales.
Al grito de "Italia, Italia", un centenar de simpatizantes
consiguieron superar la primera barrera de policías y carabineros
para poder acercarse a sus ídolos.
Antes de viajar a su país de origen los jugadores
habían abandonado Corea del Sur en medio de gestos groseros y de
mal humor.
Gianluigi Buffon extendió su dedo medio en dirección
del equipo de televisión en el aeropuerto de Incheon, en tanto que
Vieri gritó rabioso: "¡Nooo!" a un aficionado surcoreano que
le pidió un autógrafo. A su vez, Totti se negó
a responder a las preguntas de la prensa.
La escuadra azurra tuvo la oportunidad de llenar
de improperios al árbitro Byron Moreno, a quien encontraron por
casualidad en la misma terminal aérea.