El PIB sólo crecerá 5.6% al final
del sexenio, prevé
Inviables, las metas económicas del gobierno
foxista: CAPEM
DAVID ZUÑIGA
Ni crecimiento de 7 por ciento para finales de sexenio,
ni creación de 1.3 millones de empleos al año, ni inflación
de 3 por ciento ni déficit de 0.65 por ciento: el gobierno de Vicente
Fox no cumplirá ninguna de estas promesas porque no existe una estructura
económica y comercial que lo permita, porque se trata de metas de
largo plazo y porque la recuperación será más lenta
de lo previsto, aseveró el director general del Centro de Análisis
y Proyecciones Económicas para México (CAPEM), Antonio Castro
Quiroz.
En la trigésima tercera junta trimestral de CAPEM-Oxford
Economic Forecasting, Castro Quiroz también señaló
que la presentación del Programa Nacional de Financiamiento del
Desarrollo (Pronafide) fue sólo un acto de "presión política"
para que el Congreso apruebe algunas reformas constitucionales y sus proyecciones
económicas "rayan en lo caricaturesco", pues pasan por alto conceptos
económicos básicos.
El Ejecutivo, agregó, ni siquiera ha presentado
los borradores de las 10 iniciativas de ley que quiere que los legisladores
aprueben. "Es como el que le pide a la Virgencita sacarse la lotería
y ni siquiera ha comprado billete", ironizó.
En cuanto a crecimiento económico, el analista
señaló que este año será de 1.8 y podría
llegar a 2 por ciento; sin embargo, esto no se traducirá en una
mejoría generalizada para la población y los beneficiados
serán los sectores ligados a la exportación, no los que viven
del mercado interno.
Lo más que crecerá el PIB en el sexenio
foxista, según las proyecciones del CAPEM, será 5.6 por ciento
en 2006.
Por lo que respecta al empleo, Castro Quiroz señaló
que, en su optimismo, Fox no presenta la imagen completa, pues si bien
se han creado 221 mil empleos del 15 de enero a la fecha, desde el comienzo
de esta administración se han perdido aproximadamente 800 mil, por
lo que persiste un déficit de más de 500 mil plazas y para
diciembre de este año sólo se habrán creado 403 mil.
La cifra más alta se obtendrá en 2006, con un millón
33 mil empleos, que aún serán insuficientes para abatir el
rezago, que actualmente es de 6.1 millones de puestos.
Las industrias intensivas en mano de obra, explicó,
ya se han ido o están por irse de México a países
donde los salarios son más bajos. En el primer trimestre, mencionó,
las exportaciones de textiles de China a Estados Unidos aumentaron 28 por
ciento, en tanto que las de México cayeron 5 por ciento.
Asimismo, dijo, las autoridades no deben hacerse muchas
ilusiones sobre la inversión extranjera, pues a medida que se recuperen
los países desarrollados los inversionistas preferirán mantener
ahí sus capitales en lugar de arriesgarlos en economías emergentes.
Por lo pronto, la inestabilidad y la volatilidad en los mercados financieros
persistirán al menos por dos o tres meses más.
Entretanto, el déficit público no bajará
de 0.7 por ciento del PIB y en 2006 podría llegar a 1.6 por ciento
del producto, lo cual no necesariamente será perjudicial si el gobierno
aumenta el gasto en infraestructura y si se reduce el gasto corriente,
especialmente los salarios "escandalosos" y autos de lujo para legisladores
y funcionarios, tanto federales como estatales y municipales.
Según el analista, la recuperación económica
aún no se ve y las reformas planteadas por el Ejecutivo tienen pocas
posibilidades de aprobarse porque "las han vendido muy mal, como han hecho
con la fiscal y la laboral". Las transiciones políticas, agregó,
tienen costos económicos. "Esperemos que esta situación no
dure 10 o 15 años, como ocurrió en España."