miércoles 19 de junio
de 2002 |
La SSA sólo ha regularizado 17 Sin control, la apertura de las clínicas para bajar de peso n El
incremento de la obesidad las convierte en un negocio muy
redituable |
Mónica Azcárate n Ante la falta de inspección de
las autoridades de salud, en la última década se ha
registrado un alarmante crecimiento de las clínicas de
control de peso en la ciudad de Puebla, que en su mayoría
no brindan atención médica adecuada y no ofrecen
soluciones integrales a los problemas de obesidad y de
sobrepeso, por lo que, lejos de dar resultados
satisfactorios, ponen en riesgo la vida de los pacientes.
La Secretaría de Salud admitió que a partir de la
presente administración estatal la dependencia ha
comenzado a vigilar estos establecimientos, aunque en lo
que va de su gestión sólo ha regularizado 17. A pesar de que la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario de la Secretaría de Salud empezó a vigilarlos, la dependencia carece de un padrón completo y, por ende, desconoce cuántos operan en el municipio de Puebla en estas condiciones, aunque el titular de dicha área, Paul Alberto Mendieta Hernández, admitió que "han aumentado considerablemente, que la mayoría trabaja en la clandestinidad y que son manejados por charlatanes, quienes proporcionan el servicio de reducción de peso al margen de las normas oficiales y sin personal médico". Este tipo de negocio es tan redituable que algunas empresas cuentan con dos y hasta tres sucursales en la capital poblana para atender la creciente demanda. Tal es el caso de las Clínicas Teo, firma que cuenta con tres sucursales en la ciudad de Puebla, según la Ssa. La compañía es una de las más cuestionadas por los nutriólogos, debido a que recurre al empleo de medicamentos para bajar de peso. A pesar de funcionar desde hace 10 años, hace apenas algunos meses fue regularizada por la Ssa, por lo que ni siquiera contaba con su aviso de funcionamiento, según reconoció Mendieta Hernández. El costo de la consulta en esta clínica es de 115 pesos por semana. Slim Center, uno de los establecimientos más publicitados por la radio local, ofrece a los clientes "métodos naturales" para bajar de peso y medidas, utilizando "termoterapia americana" tres veces por semana. La empresa garantiza a sus clientes que bajarán cuatro kilos y dos tallas en dos semanas con dicho tratamiento, cuyo costo asciende a 4 mil pesos. La Clínica Médica Integral ofrece disminuir medio kilo diario sin la ayuda de anfetaminas, pero con la aplicación semanal de una dosis de pirofosfato de tiamina; asegura contar con atención médica y psicológica, y su tarifa es de 450 pesos por semana. Otras compañías, como Nutrimet y Baje de Peso Naturalmente, tienen tres y dos sucursales, respectivamente. El comercio denominado Clínica Dietética y otros dos consultorios particulares forman parte de los 17 establecimientos regularizados recientemente por la Ssa, los cuales operaban también con deficiencias y sin el aviso de funcionamiento. La jefe de la Unidad de Verificación Médico Sanitaria de la Ssa, Celia Luz León García, apuntó que se detectó otros 10 establecimientos irregulares en la ciudad, entre ellos tiendas naturistas que anuncian el control de peso sin siquiera contar con un médico. Según la funcionaria, éstos ya fueron inspeccionados, por lo que tienen entre 10 y 20 días para regularizarse, de lo contrario se procederá a la suspensión de actividades. La funcionaria dijo a La Jornada de Oriente que la Ssa sólo ha clausurado un comercio dedicado al control de peso en lo que va de la presente administración estatal. León García agregó que la dependencia únicamente ha recibido dos denuncias de ciudadanos que no obtuvieron resultados tras acudir a este tipo de lugares, aunque se negó a revelar el nombre de las empresas. El aumento del sobrepeso La aparición indiscriminada de clínicas de control
de peso es una realidad que no sólo ocurre en la ciudad
sino en todos los centros urbanos del país y que obedece
al incremento de la obesidad entre la población adulta,
producto de los malos hábitos alimenticios extendidos a
toda la población gracias a la influencia de la
publicidad y de los medios de comunicación, puntualizó
María Eugenia Mena Sánchez, vocal del Colegio Mexicano
de Nutriólogos. De la desnutrición a la obesidad Desde siempre, las deficiencias de alimentación,
sobre todo en localidades rurales, han sido uno de los
principales problemas de salud pública en nuestro país.
Sin embargo, en poco tiempo los mexicanos hemos pasado de
la desnutrición a la obesidad. |