martes 18 de junio de
2002 |
Salud Manipulación genética n Antonio Cruz López |
La información
genética se da cuando el ácido desoxiribo nucléico,
ADN, se replica, es decir, se copian y forman moléculas
hijas de ADN idénticas, que se transcriben para formar
ácido ribo nucleico, ARN, a partir del mensaje genético
del ADN para traducirse a partir de síntesis proteicas
que obedecen el mensaje ya codificado del ARN mensajero.
Los tres pasos: réplica, transcripción y traducción,
son el paradigma científico de la genética, donde el
ADN informa desde una molécula madre a las hijas. Es
aquí donde la tecnología puede intervenir, a partir de
manipular el orden estructural de los genes, en lo que
Francis Crick llamó, "dogma central de la genética
molecular". Así resulta que la manipulación o
ingeniería genética es punto de choque entre
ambientalistas que la reprueban y productores
industriales de alimentos o medicamentos que la aplauden. Apenas el 4 de mayo pasado, Iowa Farm Bureau Spokesman publicó que un experimentado criador de cerdos de Shelby, EU, Jerry Rosman, preocupado porque después de sus doscientas cerdas de producción, sólo el 20 por ciento se embarazaba y culminaba el parto, el 80 por ciento restante se embarazaba, pero ni abortaba ni paría, fenómeno que se repetía en cinco granjas cercanas, a pesar que tenían en producción razas diferentes. Los laboratorios de la Universidad de Missouri siempre reportaban niveles de estrógenos adecuados al embarazo, sacrificó cerdas improductivas y encontró ausencia de fetos, no había embarazo real, tan sólo líquido en el útero, se propuso investigar y supervisar personalmente las posibles causas de los pseudoembarazos, la coexistencia de enfermedades, condiciones del medio ambiente, fertilización, cuidado prenatal y alimentos. Cuando enfrento sus variables, el "dato índice", epidemiológico, se dio un común denominador para todas las granjas, el que alimentaban a las cerdas con maíz transgénico Bt que ellos mismos sembraban o compraban, este maíz toma nombre del Bacilus thuringiensis, bacteria gram negativa, cuyo gen tox se usa para insertarlo al ADN del maíz, con lo que se evita que sufra ataques de insectos que dañan al grano, pero no enferma al hombre. Ante la posibilidad de que fuera este hallazgo una certeza, se comunicó a la Comisión de Transgénicos la observación, ésta negó de antemano toda posibilidad. Por otro lado, se enteraron de que estas comisiones no investigan bioseguridad; sólo elaboran normas de uso, en especial de mercadeo, y no tienen verdaderas alternativas para la bioseguridad ambiental; su trabajo se reduce al ámbito del laboratorio. Se decidió que uno de ellos cambiara el alimento por maíz no transgénico; la sorpresa fue que la producción de quien lo hizo revirtió la reproducción a la normalidad. En opinión de Gary Munkvold, fitopatólogo de la Universidad de Iowa, los granjeros habían encontrado por exclusión de variables, la posible causa de pseudoembarazos, todos suspendieron la alimentación de sus cerdos con maíz transgénico Bt y la producción se normalizó en todas las granjas. El "fenómeno Rosman", como se le conoce ya, es un ejemplo de que la manipulación genética tiene un riesgo no cuantificado, en México es posible que el maíz criollo esté contaminado, porque el transgénico Bt que es un grano que se importa de EU y este lo da como ayuda humanitaria a países pobres, más en México, el maíz es alimento necesario y universal. ¿Seremos como siempre conejillos de indias de la experimentación industrial yanqui?, el tiempo lo dirá, el tiempo será. |