Se atrevió a presentarla en 1881 con
elementos diferentes al yeso y el mármol
Degas causó revuelo con su escultura Pequeña
bailarina de catorce años
La exposición de 73 obras se abrirá el
próximo jueves en el Museo de San Carlos
El 5 de septiembre habrá un coloquio para actualizar
la información sobre el artista
MERRY MAC MASTERS
La Pequeña bailarina de catorce años
tuvo un nombre. La muchacha que posó para la afamada escultura del
artista francés Edgar Degas (1834-1917) se llamó Marie von
Gunten. Belga de nacimiento, su familia, de escasos recursos, se mudó
a París, donde su padre trabajó de sastre y su madre de lavandera.
Marie y sus hermanas entraron a bailar al teatro.
''Bailar
era un trabajo que se pagaba por función. Daba la posibilidad a
los padres de explotar un poco a las hijas para ganar más dinero.
Las niñas eran bailarinas del coro, les decían las pequeñas
ratas porque no tenían mucha importancia. Convertirte en primera
figura llevaba años. Esas niñas desafortunadamente estaban
también muy involucradas en el comercio del amor. Se iban a los
cafés en las tardes y estaban allí con los artistas. Muchas
llegaban a ser prostitutas. No sabemos si fue el caso de Marie", explica
Margarita Arnal, jefa de curaduría del Museo Nacional de San Carlos
(Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera), donde el próximo jueves
a las 20 horas será inaugurada la exposición Edgar Degas,
escultor, integrada por 73 esculturas del acervo del Museo de Arte
de Sao Paulo Assis Chateaubriand, Brasil, recinto que los adquirió
en 1951. La muestra concluirá el 15 de septiembre.
Visionario del movimiento
Degas conoció a Marie, vio algo en ella y la invitó
a su estudio a posar para esa escultura, la única que presentó
en vida. Cabe mencionar que el gran pintor impresionista nunca se casó
y se dice que fue célibe. Degas, retoma Arnal, tenía planeado
presentar Pequeña bailarina de catorce años en la
quinta exposición impresionista, pero ''creo que no se atrevió.
Dicen que no la acabó y dejó la vitrina vacía. ¡Qué
hubiera pasado de haber estudiado ese hecho del ámbito conceptual!"
La expuso el año siguiente, en 1881. La escultura
original es de cera, tiene auténtico pelo negro, trenzado y con
un moño atrás. El artista le puso mallas de lino, zapatillas
de verdad y un vestido de tul. Las reacciones fueron muchas y encontradas.
Hubo quien protestó por ''ese hocico" o ''rostro tan desagradable".
La entrevistada precisa: ''Imagínate posar así ocho horas
al día. Se ve claramente el esfuerzo que hace la niña por
adoptar la posición elegida por Degas".
Presentar una escultura con otros elementos que no eran
los clásicos, como el mármol o el yeso, fue motivo de revuelo.
Eso, afirma la curadora, tiene sus antecedentes en la imaginería
española de los siglos XVII y XVIII, en los que a las esculturas
de santos se les ponen vestidos, cabello real, uñas y pestañas,
pero ignoro ''si Degas tenía conocimiento de eso". Muchos años
después, los surrealistas ''se volvieron locos con esa escultura.
También los cubistas". La muestra de San Carlos incluye otra pieza
de Marie, en la misma posición, pero desnuda.
En la privacidad de su taller, Degas, visionario del movimiento,
también trabajó temas como los caballos y las mujeres desnudas
en sus arreglos personales. Con la cera, explica Arnal, se puede pegar,
poner, quitar; es como la plastilina. La técnica ''tosca", sin embargo,
permite ser muy detallista. Hay otras piezas, abunda, en las que se puede
ver en la parte posterior cómo Degas hacía el relleno o esqueleto
de la escultura con pinceles viejos y pedazos de madera. En la fundición
quedó marcado un clavo, un alambre, un trozo de madera, incluso
las huellas digitales del artista.
Después que murió, dos amigos de Edgar Degas
entraron a su estudio para descubir que estaba lleno de más de 150
esculturas en cera y arcilla. Algunas estaban en mal estado o no las había
terminado. Fueron rescatadas 73 piezas en cera que después, mediante
un contrato con la fundidora Ebrard, se vaciaron al bronce mediante el
método de la cera perdida.
Técnica ''complicadísima''
''Complicadísima"
es como Arnal denomina a la técnica empleada para fundir las piezas
en bronce: ''Están las esculturas en cera. Se las llevan al taller
de Ebrard, quien contrata a un italiano que inventa una técnica
para hacer otra cera a partir de la original. Las ceras originales se guardan
y se trabaja sobre la nueva".
Se hicieron 22 series de cada una de las piezas. En la
actualidad sólo existen cuatro series completas en el mundo. Además
de la del Museo de Arte de Sao Paulo, también poseen series los
museos D'Orsay, de París, el Metropolitano de Arte, de Nueva York,
y el Carlsberg Glyptotek, de Copenhague.
Parte fundamental de la exposición es el catálogo
que se publicará con ensayos de 14 especialistas del mundo. En conferencia
de prensa Sandra Benito, subdirectora del Museo Nacional de San Carlos,
aseguró que ''han pasado más de 50 años que no se
actualiza la información sobre Degas".
El 5 de septiembre habrá un coloquio en el que
participarán Ann Dumas, de la Real Academia de Londres; Anne Pin-geot,
del Museo de Orsay; Luiz Márques, del Museo de Arte de Sao Paulo,
y Shelly Sturman, de la Galería Nacional de Washington.
El visitante observará cambios museográficos,
por ejemplo, todas las obras están cubiertas con capelos de vidrio.
Roxana Velázquez, directora del Museo Nacional de San Carlos, tiene
grandes expectativas en cuanto a la respuesta del público. Comenta
que en la más reciente exposición, Una mirada al campo,
de Millet a Renoir, se recuperó 100 por ciento de la inversión
por medio de la taquilla.