La compañía francesa presenta
única función en el Teatro de la Ciudad
Integra Lorraine lo clásico y lo contemporáneo
La danza carece de fronteras entre técnicas y
estilos, sugiere el director del ballet
ANASELLA ACOSTA NIETO
Con una propuesta basada en la integración de los
estilos clásico y contemporáneo, la compañía
francesa Ballet de Lorraine del Centre Coréographique National ofrecerá
una única función hoy a las 20:30 horas en el Teatro de la
Ciudad (Donceles casi esquina con Allende, Centro Histórico).
Dirigida
por Didier Dechamps, la agrupación presenta Paseo clásico,
programa con duración de una hora 30 minutos y compuesto a partir
del repertorio de la compañía fundada en 1978.
Dechamps explica que el repertorio del Ballet de Lorraine
combina todas las formas de danza que puedan existir, pues considera que
''no hay fronteras entre las diferentes técnicas y estilos; creemos
que unos pueden estar de relieve en relación con otros".
En conferencia de prensa, en la que estuvieron presentes
la directora del Teatro de la Ciudad, Alejandra Peña, y Jean Jaques
Bucler, presidente de la federación de alianzas francesas en México,
Héctor Garay, coordinador nacional de Danza del INBA, manifiesta
que la presentación de la compañía francesa es un
esfuerzo más por traer espectáculos de calidad al país
y difundir la danza.
Dechamps precisa que la formación y preparación
cotidiana de los 30 bailarines de esa compañía, caracterizada
por la integración de diferentes técnicas dancísticas
en su propuestas, tiene como base formativa el estilo clásico.
Desde el siglo XVIII, apunta, la danza clásica
no ha dejado de evolucionar, pues está en permanente cambio. No
quisiéramos que la danza se quedara estática, cansada, que
ya no se moviera, porque su naturaleza es contraria; tiene que corresponder
a las pulsiones actuales, a la átmosfera contemporánea.
Dechamps descarta que la incursión en el estilo
contemporáneo se deba al agotamiento del lenguaje de la danza clásica,
pues, dice, ''ninguna forma de la danza puede tener límites".
Considera que vivimos en un periodo en el que hay gran
mestizaje de las formas y las estéticas en disciplinas artísticas
como danza, teatro, artes visuales y artes plásticas, sin olvidar
la contribución de las nuevas tecnologías.
La combinación de las artes da como resultado ''formas
muy vivas que lejos de desaparecer en la confrontación con otras,
se redifican para encontrar nuevas áreas de creación".
Influencia de la política
El
director del ballet Lorraine manifiesta que en varios países existe
la tendencia a abolir las barreras entre lo clásico y contemporáneo,
pero también hay naciones en las que de manera artificial se sigue
reforzando esa barrera entre ambos estilos.
Las compañías Ballet Opera de París
o The New York City Ballet son ejemplos de grupos en los que existe la
voluntad de abrirse a la danza contemporánea, pero tienen gran dificultad
para ofrecer propuestas distintas ante el gran repertorio clásico
que los identifica.
Dechamps alude al avance de la extrema derecha en Francia,
que pugna por el conservadurismo, como una amenaza contra las nuevas formas
de expresión artística.
Manifiesta que ''lo político tiene su peligro para
lo artístico, pues es verdad que el arte es la afirmación
de la diferencia y la sigularidad, y por ende de la libertad; por ello
nos inquietamos por el avance de esa corriente en Europa'', que significaría
supeditar su trabajo.
El presidente de la federación de alianzas francesas
manifestó que de acuerdo con los resultados de las elecciones para
diputados en Francia, no pasó ningún reprsentante de extrema
derecha al Parlamento, lo que calificó de ''buena noticia".