La PGR, por promover el mecanismo de evaluación multilateral impulsado por la OEA

Confía la embajada de EU en que México siga exento un año más de la certificación antidrogas

JESUS ARANDA

La cooperación antinarcóticos entre Estados Unidos y México ha logrado resultados "sin precedentes", afirmó el ministro consejero de la embajada estadunidense John Dixon, quien externó su confianza en que el Congreso de su país alargue por un año más la exención del proceso de certificación antidrogas. Dijo también que su país proporciona 12 millones de dólares de ayuda a México para combatir al narcotráfico y que el año pasado capacitó a mil 200 agentes mexicanos, "de los cuales la minoría eran militares".

El diplomático estadunidense dio a conocer que el costo de las drogas a nivel mundial suma más de 160 mil millones de dólares, que implica no sólo lo que representa el consumo de estupefacientes, sino también los gastos en el sistema de salud y el impacto de las adicciones en los centros laborales, entre otros aspectos.

Por su parte, el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alejandro Ramos Flores, se refirió los logros obtenidos en años recientes, pero dejó en claro el rechazo del gobierno mexicano a las "acciones unilaterales" -como es precisamente el proceso de certificación anual del Congreso estadunidenses-, y la intención de impulsar el mecanismo de evaluación multilateral (MEM) promovido por la Organización de Estados Americanos para avanzar hacia una colaboración "más equilibrada y más justa".

El funcionario reconoció que a pesar de los avances en la cooperación bilateral con Estados Unidos persisten escollos, como el hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)haya establecido un criterio jurídico para impedir la extradición a Estados Unidos de delincuentes -principalmente narcotraficantes- que puedan ser condenados a la pena capital o cadena perpetua.

Ramos Flores destacó que para salvar esta situación el gobierno mexicano ha utilizado la facultad que le otorga la legislación nacional para juzgar en territorio nacional a quienes han delinquido en otro país -sobre todo en Estados Unidos-, quienes en 70 por ciento de los casos recibieron sentencias condenatorias que iban de 25 a 50 años de prisión.

Al participar ayer junto con el comisionado del Consejo Nacional contra las Adicciones, Guido Belsasso; José Vila del Castillo, representante regional para México y Centroamérica del Programa de Naciones Unidas para la Fiscalización Internacional de Drogas; el director general de Prevención del Delito de la PGR, Pedro Peñaloza, y la subsecretaria para Temas Globales de la cancillería, Patricia Olamendi, tanto Dixon como Ramos Flores coincidieron en que el combate al narcotráfico debe atacarse desde una óptica incluyente y multilateral.

Ramos Flores destacó la labor desempeñada por la Agencia Federal de Investigaciones en la lucha contra el narcotráfico, al pasar de un modelo "reactivo" en el que los detenidos no eran precisamente las cabezas importantes de los cárteles de la droga, a un trabajo científico de investigación que le permite a las autoridades ac-tuar de manera integral contra las organizaciones criminales.

El subprocurador jurídico, quien también es coronel de justicia militar, sostuvo que las organizaciones de narcotraficantes "ya no tienen la presencia de antaño" porque muchos de sus cabecillas, lugartenientes, sicarios y lavadores de dinero se encuentran tras las rejas. En ese sentido, descartó que estemos ante un fenómeno de fortalecimiento de los cárteles de la droga. Al contrario, aseguró, éstos se encuentran "a salto de mata".

Ramos Flores, por otra parte, se mostró contrario a la idea de despenalizar el consumo de drogas, aunque aclaró que ese era un punto de vista personal.

Por su lado, Guido Belsasso dio a conocer cifras recientes de la última Encuesta Nacional de Adicciones, la cual confirma que el consumo de drogas en el país se ha incrementado en los últimos años, sobre todo el de cocaína y heroína, particularmente en jóvenes de 12 a 26 años, entre quienes se estima que 5.2 por ciento consume algún tipo de estupefaciente.

Pese a este incremento en las adicciones, el funcionario dijo que la política oficial para reducir las adicciones avanza en el camino adecuado.