lunes 17 de junio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Proponen investigadores fomentar la cultura de la denuncia para proteger a los trabajadores
Obtienen maquilas más de 76 mil mdd; los obreros, con bajos salarios, dicen en un foro

Francisco Rivas Zerón n

Pese a que la industria maquiladora genera al año ingresos por poco más de 76 mil 800 millones de dólares en todo el país, este sector productivo sigue sin ofrecer a sus trabajadores "salarios dignos", además de que en las fábricas dedicadas a esta actividad persisten las violaciones a los derechos laborales y humanos, manifestaron investigadores de la UAP.
Al concluir el foro "Mitos y realidades de las maquilas en tiempos del Plan Puebla Panamá", el catedrático de la Facultad de Economía de la UAP, Huberto Juárez, resaltó que durante 20 años el gobierno mexicano priorizó en sus políticas el apoyo a la inversión extranjera y sólo trajo como consecuencia el debilitamiento del mercado interno.
Y aunque reportó un incremento en el sector de las exportaciones -y en primer lugar las de la maquila de la confección- esto sucedió, dijo, en detrimento de los empleados en esta rama, pues en un alto porcentaje han sido víctimas de innumerables violaciones a sus derechos.
Reunidos en el municipio de Tehuacan, Puebla, el académico dijo a representantes de organizaciones civiles, laborales e indígenas, que en el año 2001 México obtuvo por concepto de exportaciones en la industria manufacturera ingresos superiores a los 142 mil millones de dólares y de éstos, arriba del 50 por ciento fueron por las ventas de las maquiladoras de la confección.
Asimismo, resaltó que de los 691 mil trabajadores que reporta el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que hay laborando en este rubro, 76 mil 486 están ubicados en las plantas de la región de Tehuacan, Atlixco, Puebla y Teziutlán, sólo por debajo de la zona TorreónGómez Palacio.
Huberto Juárez reveló que sólo en el área de Tehuacan el ingreso por concepto de la maquila asciende a 550 millones de dólares.
Por lo anterior, subrayó que el Plan Puebla Panamá tiene como objetivo la generación de más empleos en las maquiladoras, y así como "se ha comenzado a trazar una línea en regiones específicas de la entidad, seguirán hacia el sur y sureste de la nación", comentó.
El investigador de la UAP dio a conocer que respecto a las importaciones de EU de prendas de vestir, México acapara el primer lugar, con el 12.74 por ciento, por arriba de potencias como China, que sólo tiene un 9.31 por ciento; Hong Kong, con el 6.27 por ciento; Canadá, con el 4.50 por ciento; Corea del Sur, con 4.17 por ciento, y la India, con el 3.63 por ciento.
Sin embargo, pese al anterior panorama, los empleados dedicados a esta fuente de trabajo siguen sin percibir remuneraciones conforme a la ley, puntualizó. "Desde 1993 los salarios como las prestaciones en el sector han caído a los más bajos niveles".
En el área de la manufactura un obrero gana promedio 147 pesos diarios, mientras que en la industria de los químicos el ingreso salarial llega apenas a los 99 pesos, sólo uno debajo de los empleados de la automotriz y autopartes, mientras que en las maquiladoras el sueldo más alto es de 75.62 pesos.
Contrario a lo que se piensa, resaltó, en las maquilas clandestinas el salario puede incrementarse hasta en un 30 por ciento, pues así es como sobreviven en condiciones de competitividad: "Contratan mano de obra no tan barata para fabricar productos competitivos, pero su juego es no pagar impuestos y obtener una mayor ganancia, aunque tampoco ofrecen prestaciones a sus empleados".
La parte dramática se encuentra en la maquila domiciliaria, comentó el catedrático de la UAP, pues en la región de Tehuacán, Ajalpan y Altepexi pagan a las mujeres y hombres de 30 a 40 centavos por pantalón en la tarea de "desebrado".

Propuestas en la maquila
Los participantes del foro "Mitos y realidades de las maquilas en tiempos del Plan Puebla Panamá" al término de los trabajos acordaron solicitar la cooperación de universidades y autoridades locales para auditar las zonas aledañas a las plantas de maquiladoras para conocer los daños al ecosistema, y en consecuencia determinar una sanción.
Asimismo, aprobaron impulsar una política social para fortalecer las identidades de los pueblos indígenas ante la puesta en marcha del PPP, así como de las comunidades rurales. Junto con ello, se manifestaron a favor de aportar recursos para la creación de proyectos productivos que se ofrezca como alternativa a las maquilas.
También solicitaron comenzar a integrar un registro nacional que dé seguimiento a las violaciones a los derechos humanos y laborales de quienes se emplean en las maquiladoras, pues así -dijeron- se evitará la impunidad y se garantizará el respeto a las mujeres, indígenas y niños.
Acordaron además, difundir en las comunidades rurales "todo tipo de información sobre la situación de la maquila para que se prevengan de los engaños de los empresarios de este sector, y hagan respetar su vocación productiva y sus tradiciones".
Otras de las propuestas que surgieron en la sesión plenaria del foro consiste en condenar al Ejército Mexicano por el ataque en contra de migrantes, pues coincidieron en que las autoridades militares deben proteger a los connacionales y no, por el contrario, acribillarlos.
Integrantes de las agrupaciones Cactus, de Huajuapan de León, Oaxaca; de la Takachihualis, de Cuetzalan, Puebla, y de "Los Colectivos de Acá", de Tehuacan, insistieron en fomentar una cultura de la denuncia para impedir que se siga cometiendo abusos en contra de la clase trabajadora, y ésta, por miedo o ignorancia, no acuse estos actos.
Asimismo pidieron, con el apoyo de instituciones educativas como la UAP y la Universidad Iberoamericana GolfoCentro, ofrecer talleres, cursos y eventos para analizar y discutir la propuesta de reforma a la LFT, con la finalidad de que los empelados del país conozcan sus derechos y obligaciones, y puedan pelear -sostuvieron- por garantías de higiene y seguridad, y para que también tomen parte de las negociaciones y las decisiones del gobierno y no sólo sea un acuerdo con las centrales obreras "de siempre" y los empresarios.