COREA JAPON 2002
Los nipones viven inusual fiebre futbolera
Japón y Turquía, por el pase a cuartos
Troussier, técnico de los nipones, sería
premiado con la Orden del Pueblo
AGENCIAS
Miyagi,
16 de junio. Japón y Turquía saldrán mañana
a disputar un boleto para cuartos de final de la Copa del Mundo 2002, posibilidad
vista hace apenas unos días como remota por dos seleccionados sin
representación en el concierto internacional.
El ganador enfrentará al debutante Senegal, lo
que garantiza que al menos uno de los semifinalistas será un cuadro
que no haya volado tan alto en estas lides, y ratifica que este Mundial
es el de las sorpresas.
Japón vive una inusual "fiebre azul", que ha vestido
a los locales del color del mar y que amenaza con desbordarse sin límite,
en un archipiélago que antes sólo enloquecía con el
beisbol y el sumo, donde los futbolistas apenas eran conocidos, pero ahora
son vistos como héroes nacionales.
El mismo gobierno nipón se ha contagiado de este
"mal del futbol", ya que el primer ministro del país, Junichiro
Koizumi, analiza otorgar la Orden del Pueblo nada menos que al técnico
francés del seleccionado japonés, Phillippe Troussier, que
lo convertiría en el primer extranjero en recibir el máximo
honor de la nación oriental.
Y para evitar que Japón se alivie de esta euforia
rápidamente, el galo ha escrito un libro que intenta dejar como
legado a la nación del sol naciente; su título lo dice todo:
Pasión.
La voz de los jugadores es escuchada en estos días.
El anotador del primer tanto nipón en este certamen, Takayuki Suzuki,
estima que la oncena puede alcanzar las semifinales, y su compañero
Junichi Inamoto asegura que a sus rivales no los ha encontrado tan formidables
como su "reputación lo indicaba".
Por otro lado, en el campamento turco se anunció
que las esposas de los jugadores solicitaron no viajar a Japón para
estar con sus parejas ?promesa que se les hizo en caso de pasar a la siguiente
ronda?, ya que preferían dejarlos que se concentraran en lo suyo,
el futbol.