Según las primeras investigaciones, se resistió a ser asaltado: PGJDF
Balean a comandante de la AFI; los agresores huyeron
SUSANA GONZALEZ
Un comandante judicial de la Procuraduría General de la República (PGR) fue baleado ayer por cinco sujetos que, al parecer, pretendían asaltarlo cuando circulaba por calles de la colonia Guerrero, cerca del barrio de Tepito.
Norberto Islas Rangel, de 55 años de edad, fue interceptado dentro de su ve-hículo cuando viajaba acompañado por su esposa sobre la calle Pedro Moreno, casi esquina con Eje 1 Norte, por cinco individuos que iban en un Tsuru color rojo pero cuyas placas se desconocen.
Tres se bajaron del auto y se aproximaron a Islas Rangel, efectivo de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) adscrito a la Dirección Metropolitana de la PGR, a quien le dispararon en cinco ocasiones, de las cuales tres hicieron impacto en su cuerpo.
Los primeros reportes de los peritos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) revelan que, por el calibre de los cartuchos encontrados, las armas utilizadas fueron metralletas de alto poder, pero hasta el momento las autoridades sólo han informado que se trató de un intento de asalto al que el agente habría tratado de oponerse.
Islas Rangel resultó herido en abdomen, pierna y tórax, pero aunque su estado de salud fue reportado como grave, se mantenía con vida al momento de ser trasladado al hospital de Cruz Roja Mexicana en Polanco. La procuraduría capitalina comenzó la averiguación previa 37/206/02-06, por el delito de lesiones con arma de fuego.
Con este hecho suman dos las ocasiones en menos de una semana que agentes de la PGR son víctimas de agresiones. El viernes pasado un fiscal de la dependencia, Nicolás Humberto del Aguila Jiménez, fue ejecutado luego de que 10 desconocidos lo secuestraron frente a su casa.
Las autoridades consideraron que el asesinato del fiscal está vinculado con las investigaciones que realizaba sobre narcotráfico en pequeña escala en la zona oriente de la capital, así como con el cártel del Golfo, que después investigó Guillermo Robles Liceaga, jefe del grupo Roble de la SSP, quien también fue ejecutado.