Nueve delegaciones afectadas con la instalación de asentamientos, revela estudio
Creció la mancha urbana 3 mil 480 hectáreas en áreas prioritarias de conservación del suelo
El DF tiene en reserva para ese fin 150 mil hectáreas La afectación, en 2000-2001
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
En los años 2000 y 2001 el crecimiento urbano del Distrito Federal en áreas "prioritarias para la conservación" del suelo llegó a 3 mil 480 hectáreas en nueve delegaciones, establece un análisis de la Secretaría de Medio Ambiente realizado con otras dependencias y una empresa privada, en el que se utilizó fotografía aérea e imagen satelital.
La mayor invasión se presentó en áreas "moderadamente relevantes" y "sin relevancia" en las demarcaciones, pero al mismo tiempo se ubicaron 198 sitios de crecimiento urbano irregular en el suelo de conservación.
Adicionalmente se construyeron 7 mil 248 viviendas, que significan una superficie de 213 hectáreas en las mismas nueve demarcaciones, la más importante por el crecimiento urbano es Cuajimalpa, seguida de Tláhuac y Xochimilco.
Entre las acciones realizadas para contrarrestar el fenómeno se recuperaron predios invadidos en áreas naturales protegidas, se firmó un acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal para crear la fiscalía especializada en delitos ambientales y se formó un "frente común del GDF" para hacer efectiva la recuperación de predios.
El análisis indica que se promovieron modificaciones al marco legal para delegar en la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corena) atribuciones reguladoras del uso y destino del suelo y construcciones en el suelo de conservación.
Por ejemplo, se menciona que en las áreas naturales protegidas Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, se recuperó administrativamente un espacio en el distrito de riesgo con el derribo de 78 casas, se realizó un operativo en el barrio 18 y se encuentra en diseño una barda perimetral de 12 kilómetros de longitud y seis casetas de vigilancia.
Para abundar sobre el documento denominado Análisis de afectación usando fotografía aérea e imágenes de satélite, de la Secretaría del Medio Ambiente, la Corena y la empresa Sistemas de Información Geográfica SA (Sigsa), se solicitó desde hace semanas una entrevista con funcionarios de la Corena y aunque se había autorizado posteriormente fue cancelada por la Dirección de Comunicación Social.
Nuevas áreas
El estudio permitió "ubicar las nuevas áreas de crecimiento de los asentamientos irregulares" y se realizó un comparativo. En el caso de asentamientos humanos (no se precisa si son irregulares) destaca que el mayor número se encuentra en Xochimilco, con 247, la mayor parte instalados en 2000; continúa Tlalpan, con 174 asentamientos; Milpa Alta, con 132, e Iztapalapa, con 125.
En el lapso 2000-2001 se indica que el número de viviendas construidas fue de 7 mil 248, el mayor crecimiento, con 11.7 por ciento, se presentó en Cuajimalpa, con 820 viviendas en 63.4 hectáreas.
En Tláhuac se dio el segundo crecimiento en porcentaje, con 7.4 por ciento, al recibir en los dos años 766 viviendas, en 10.2 hectáreas. Luego se ubica Xochimilco y Tlalpan, con un crecimiento de 6.4 y 6.2, respectivamente.
Las nueve delegaciones del análisis se complementan con Alvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Magdalena Contreras y Milpa Alta.
Así, se indica que el crecimiento urbano en áreas prioritarias para la conservación asciende a 3 mil 482 hectáreas en el bienio. En este caso el total de extensión del Distrito Federal es de 150 mil hectáreas, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente.
Para el caso de las áreas identificadas como "muy relevante", se indica que fue invadida una superficie de 4.72 hectáreas en 2000, y de 4.75 en 2001, es decir, un total de 9.47.
En tanto, en zonas "relevantes" el total fue de 501.23; en las "moderadamente relevante" de mil 83; en las "poco relevante" de 784 y en las denominadas "sin relevancia", mil 103.
La "estrategia para el control de la mancha urbana" considera "canalizar recursos a las zonas con mayor presión del suelo de conservación con base en la valoración de los servicios ambientales", así como delimitar el área urbana en dicho suelo con "un cerco vivo, señalización, centros de actividades educativas y recreativas".
Otras de las tareas que se indican es "sensibilizar a la ciudadanía acerca de la importancia del suelo de conservación", según el análisis obtenido.