REPORTAJE
Industriales de la madera, responsables de la tala
ilegal, acusan
Pese a omisiones de gobiernos, serranos de Zongolica
tienen proyectos de desarrollo
ROSA ROJAS / Y II ENVIADA
Tlaquilpa, Ver. Los indígenas de la sierra
de Zongolica niegan ser los taladores de las altas montañas y afirman
que industriales de la madera impulsan la tala ilegal. Sea quien fuere
el responsable, los cerros están pelones. El problema no es sólo
que la gente se va quedando sin su otra fuente importante de ingresos -la
primera era el café- sino que también los manantiales, de
los que beben, se les están secando. Además, Orizaba, la
ciudad que está al pie de la serranía, ya padece de escasez
de agua.
De Orizaba a Tlaquilpa -unos 40 kilómetros- se
hace sólo una hora por la nueva carretera pavimentada, casi una
autopista, que va avanzando hacia Astacinga, en una de las partes más
altas. En el camino, en un día laborable, el ronroneo de las motosierras
acompaña a los viajeros todo el tiempo.
En los recodos del camino hay pequeñas pilas de
leña, pero también casas donde ésta se acumula en
grandes cantidades. Afuera de muchas de las casas hay tablas y tablones
de forma irregular secándose al sol. En tres o cuatro lugares hay
actividades de carpintería. En otras hay costales de carbón.
Es evidente que la gente aún vive del bosque en muchas partes, pero
también en laderas empinadísimas de clara vocación
forestal se van plantando milpas tan desnutridas como quienes las cultivan.
Hay quienes dicen que "seguramente hay" un programa de
Desarrollo Integral de la sierra de Zongolica. Otros, como el presidente
municipal priísta de Tequila, Oscar Colohua, lo niegan y dicen que
cada municipio "trabaja por su lado". Colohua reconoce que han estado actuando
"de manera coordinada todos los presidentes" de la sierra para plantear
al gobierno estatal sus necesidades, aunque "las condiciones económicas
no son las mejores para apoyar tantas necesidades que tiene la sierra".
"¿Cuántos kilómetros quieren de
camino?"
Es
general la queja de falta de respuesta de la oficina de la Presidencia
de la República para Asuntos Indígenas y de su titular, Xóchitl
Gálvez, a quien por lo menos todos los entrevistados alguna vez
han enviado o presentado directamente alguna solicitud que quedó
sin respuesta. Ella pidió, a su vez, un programa de desarrollo integral
de la sierra, "y se comprometió a muchas cosas que no ha cumplido".
Botón de muestra: en el primer Encuentro Regional
Indígena de la sierra de Zongolica, organizado por la Unión
de Campesinos y Artesanos de la Sierra Náhuatl de Zongolica y Tezonapa
(UCANSZ), Angélica Hernández, secretaria de Acción
Femenil de la organización, denunció: "Es una burla de Vicente
Fox, los helicópteros pasan cada tercer día sobre la sierra,
denunciamos que nuestra sierra no es cuartel. En cambio, Xóchitl
Gálvez prometió el camino de Unión y Progreso-La Estrella-Agua
Escondida a Córdoba, ahí ha vivido gente más de 50
años, no hay caminos, agua ni electricidad, caminan más de
tres horas para ir a traer agua. Rodolfo Echeverría Martínez,
coordinador de Enlace para regiones Indígenas de la oficina de Xóchitl
Gálvez, dijo '¿cuántos kilómetros quieren de
camino?' Le respondieron que 40 kilómetros. Indicó que se
comprometía a hacer el camino pavimentado y el agua para Zongolica
y San Andrés Mixtla. En marzo fueron dos comisionados a México
a la oficina de Xóchitl, ahí Rodolfo Echeverría informó:
'vamos a poner dinero federal, pero necesitamos dinero del estado', no
precisó cuánto, pero eso es problema de ellos; ellos deben
coordinarse, es una burla", subrayó.
La UCANSZ, informó su presidenta, Margarita Romero
Tzompaxtle, ha desarrollado proyectos productivos sin ninguna ayuda oficial,
con el apoyo en capacitación del Departamento de Sociología
Rural de la Universidad Autónoma Chapingo. Explicó que en
la parte alta de la sierra, en la colonia Modelo, organizó la primera
empresa de la sierra para el cultivo de palma camedor. Tiene 60 socios,
hicieron viveros para sembrar 30 hectáreas de palma, con recursos
propios compraron las semillas e hicieron las faenas, buscando tener una
fuente de ingresos "sin acabarnos el bosque".
En Tlaquilpa la UCANZ organizó un taller mecánico,
trabajan ahí tres personas, con un capital de 30 mil pesos. Venden
refacciones, reparan aparatos. Se está iniciando otra empresa colectiva
de administración de sistemas de agua, integrando el sistema que
actualmente da servicio a 700 usuarios de la población. Se van a
construir dos tanques de 50 mil litros cada uno; están aportando
de 120 a 500 pesos "para demostrar que con nuestros propios recursos se
va a ampliar el sistema de agua", informó Romero Tzompaxtle, quien
denunció que el presidente municipal de Tlaquilpa, Nabor Sánchez
Salas, pretende despojarlos de su manantial. El alcalde negó la
imputación y atribuyó la queja a falta de comunicación
entre el ayuntamiento y la organización.
La zona fría es de vocación forestal "pero
no hay regulación federal adecuada. Se saca madera en forma irregular,
sólo se benefician unos cuantos, los intermediarios. Salen tablas
o tablones sin valor agregado, acá estamos tratando de organizar
a carpinteros para hacer una fábrica de muebles", afirmó
Sánchez Salas, munícipe perredista.
Indicó que en la zona se da ciruela, durazno, trigo
y pudiera darse la cebada. "Algo que vemos es que la cervecería
Moctezuma la tenemos a escasos metros y la cebada la traen hasta importada.
La sierra de Zongolica en sus buenos tiempos fue campeona consumidora de
cerveza, la sierra ha dado mucho a la Moctezuma y la Moctezuma no ha dado
nada a la sierra. Podríamos hacer un contrato con ellos para cultivar
cebada y que ellos nos la compren. Ellos usan tarimas para montacargas,
por qué no hacerlas con nosotros. Hay opciones para la sierra, no
podemos seguir con la despensa y el Progresa y ahí quédate
muriéndote de hambre", señaló.
Añadió que hay opciones de desarrollo. Lo
que falta es conjuntar fuerzas. Por ejemplo, el ecoturismo, "tenemos cuevas,
montañas, paisajes, a cinco horas de la ciudad de México,
pero ha faltado esfuerzo de proyecto conjunto. El café es ya orgánico
por naturaleza desde que el Inmecafé desapareció a principios
del sexenio de Salinas, porque ya no hay fertilizantes, el café
ha estado abandonado, entonces falta organizar la producción y certificar",
comentó.
Javier Pérez Pascuala e Israel López, presidente
y secretario, respectivamente, de la Coordinadora Regional de Organizaciones
Indígenas de la Sierra de Zongolica (CROISZ) -con tres mil afiliados
y presencia en 11 municipios serranos- señalaron que "hay todo tipo
de programas que se pudieran impulsar para beneficiar a la ciudadanía
de la sierra, pero hasta la fecha hemos visto que el gobierno del estado
no ha tenido interés de apoyarnos para unas microempresas para que
la gente sobreviviera y ya no tuviera por qué emigrar. Porque ahorita
muchos se están yendo a Estados Unidos porque piensan que allá
hay más trabajo, se paga mejor y no se tiene que sufrir como aquí".
Comentaron que en Soledad Atzompa, donde la mayoría
trabaja como carpinteros, se está poniendo difícil la situación
forestal. "Por ejemplo, la ley nos pide una escritura de los predios de
donde se van a solicitar los estudios de aprovechamiento forestal, pero
el notario cobra 8 mil pesos por una titulación y en cuanto a los
ejidatarios, la ley de protección ambiental no acepta un título
de propiedad y mucho menos un certificado parcelario de un ejido donde
se comprueba la legalidad del ejidatario, que está pidiendo el Procede.
"Se supone que Profepa y Semarnat, ya con ese documento,
harían los estudios de aprovechamiento y al mismo tiempo el permiso
de derribo de árboles, pero la gente no tiene para pagar sus escrituraciones;
entonces estamos demandando ante el gobierno del estado que se nos abra
una campaña de escrituración de predios, en el que se tenga
voluntad de apoyar a la gente indígena de escasos recursos para
tramitar esas documentaciones y entrar en la Ley Forestal."
"El problema está en que es un largo tiempo -cuatro
a seis meses- para hacer ese proceso y la gente deja de trabajar, porque
ahorita se nos dijo que nadie puede cortar un árbol sin antes tener
un permiso. Es fácil decirlo pero entonces ¿de qué
va a vivir la gente? ¿Dónde va a conseguir el dinero para
la subsistencia de la familia y para el costo de la escritura?", cuestionaron.
Señalaron que en cambio hay industriales y taladores
clandestinos que suben a la montaña, "compran una o dos hectáreas
de árboles, suben con su motosierra y en una semana desforestan
demasiado". Además se aprovechan de la pobreza de los indígenas
porque pagan sólo entre 30 y 40 mil pesos por hectárea con
400 o 600 árboles y luego los contratan para que saquen la madera.
"Como campesinos que hemos vivido aquí, que nuestros
usos y costumbres han sido labrar muebles, nos están presionando
mucho, hemos estado reforestando, pero tampoco se nos da el apoyo por parte
del gobierno del estado y de Semarnat", afirmaron.
Informaron que el año pasado la CROISZ reforestó
con 98 mil 500 plantitas en Soledad Atzompa, 5 mil 600 en Atlahuilco, más
de 4 mil en Tlaquilpa, porque esa es la fuente de empleo de la gente en
la sierra, y se ha estado recibiendo apoyo de Prodefor, aunque mínimo,
porque se hace la solicitud y se tiene que estar yendo constantemente a
Jalapa, a ver cuál es la respuesta. Prodefor da 30 centavos por
cada planta sembrada. Ahí es cuando la gente deja de solicitar el
apoyo, porque se tiene que gastar mucho para conseguirlo.
Se solicitó al gobierno de Miguel Alemán
apoyo con viveros volantes -la gente pone un solar de 30 por 30 metros,
el gobierno da las herramientas y la semilla, la gente prepara la tierra
y siembra las plantas-, pero sólo apoyó con dos: uno en Zatlamancas
y otro en Quecholingo.
Agregaron que la Semarnat dijo que iba a haber brigadas
para combatir incendios, pero nunca se han presentado, los indígenas
apagan los fuegos en el bosque. Profepa dijo que se crearían brigadas
contra incendios con gente de la organización, que se les pagaría
y dotaría de herramientas. "Se hizo la solicitud en 1998, nunca
hubo respuesta."
Juan Carlos Mezhua, asesor de la Organización Indígena
Nahua de la Sierra de Zongolica (OINSZ), regidor perredista en la alcaldía
de Zongolica, criticó que "hace cuatro décadas que funciona
el Centro Coordinador Indigenista del INI en la región y no hay
un solo proyecto productivo que esté funcionando. Se ha invertido
(mucho) dinero y no se han visto resultados, hay corrupción, inoperancia,
ausentismo, hay una auditoría y se filtró información
de que hubo tremendos desvíos de dinero".
Añadió que las comunidades habían
planteado que una asamblea de comisariados ejidales, agentes y subagentes
municipales propusieran una terna para designar al responsable del centro.
Se envió la terna, pero el INI la ignoró. La asamblea de
delegados acordó tomar este domingo el CCI.
Dijo que como regidor desconoce si hay un programa de
desarrollo integral para la sierra de Zongolica, "el único que conozco
y me pareció cínico y poco ético fue reclutar gente
que se vaya a trabajar a Canadá. Fue en la temporada de trabajo
pasada, hace cinco o seis meses, vino la secretaria de Gobierno, Nohemí
Quirasco. Los comités estatal y municipal del PAN estuvieron haciendo
proselitismo, empadronando a la gente para que se vaya a trabajar a Canadá".