La medida responde a la normatividad internacional: visitadora Pilar Noriega
Elogia la CDHDF el programa para separar primodelincuentes de otros reos en reclusorios
Podría vigilar el ombudsman capitalino que se cumplan los objetivos propuestos
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal consideró positivo el programa de separación de presos primodelincuentes del resto de reos, que se inició el viernes pasado en el Reclusorio Oriente.
Pilar Noriega, primera visitadora del ombudsman capitalino, afirmó sin embargo que lo ideal es no abusar de la prisión preventiva y seguir los criterios del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, "que establece que la prisión debe ser la excepción".
Explicó que la medida adoptada por el gobierno de la ciudad, dirigida a jóvenes de entre 18 y 29 años que ingresan por primera vez a la cárcel por delitos no graves, está señalada por la normatividad internacional relacionada con el tratamiento de los jóvenes delincuentes, que establece separarlos para darles una atención especial.
"Desde luego que la CDHDF respeta este tipo de acciones y esperamos que funcionen y sigan adelante, y que realmente sean eficaces", indicó.
Recordó que alrededor de 30 por ciento de las quejas que recibe el ombudsman se refieren al sistema penitenciario. En el último informe anual del comisionado Emilio Alvarez Icaza, se estableció que en el periodo de octubre de 2001 a febrero de 2002 se recibieron 404 quejas contra los centros de reclusión del DF.
Pilar Noriega señaló que conforme a los criterios internacionales de derechos humanos, que son parte de nuestra Constitución conforme al artículo 133, debe prevalecer el principio de presunción de inocencia; "entonces, a una persona privada de su libertad, que todavía está en proceso penal, no la podemos señalar como culpable y no se le puede dar un trato como si fuera delincuente", puntualizó.
Por su parte, Patricia Colchero, coordinadora de Seguimiento de Recomendaciones, comentó que dentro de las revisiones que la CDHDF realiza en los penales, en el marco de la recomendación 16/95, el organismo podría vigilar el cumplimiento de los objetivos del programa de separación de primodelincuentes.
Dicha recomendación fue resultado de una investigación realizada por el ombudsman capitalino, que detectó privilegios para algunos internos y carencias para la gran mayoría, en la dotación de agua, alimentos y espacios de habitación, así como prácticas ilegales en la visita íntima y en los permisos para poseer objetos.
Colchero explicó que, en este sentido, se trata de observar que los nuevos espacios donde se instaló a los jóvenes primodelincuentes no sean "vendidos" a presos que no cumplan los requisitos para estar en ellos, o que existan prácticas discriminatorias.
Refirió sin embargo que solamente se realizan en promedio dos visitas a los penales en un año, "porque es un problema muy complicado, estructural, que requiere de cierto tiempo, como el informe de cómo encontramos las instalaciones, para que se puedan hacer las modificaciones".
Recordó que el organismo da seguimiento además a otra recomendación, que se refiere a los mecanismos para agilizar los trámites para que los presos obtengan beneficios de libertad anticipada.