Los seguidores del mandatario se reunieron en
Maracay y reunieron firmas de apoyo
Marchas de opositores y simpatizantes de Hugo Chávez
en diversas partes de Venezuela
Anuncian inconformes más movilizaciones, una
huelga y llaman a la desobediencia civil
PL, AFP, DPA Y REUTERS
Caracas, 15 de junio. Miles de opositores marcharon
este sábado por las calles de Caracas para pedir la renuncia del
presidente Hugo Chávez, y leyeron una proclama en la que convocan
a la desobediencia civil. Paralelamente, en Maracay y otras ciudades, simpatizantes
del mandatario defendieron la revolución bolivariana y condenaron
posibles "aventuras golpistas".
"Nos declaramos en desobediencia civil a este gobierno",
señaló la proclama, que al ser leída por uno de los
oradores desató una ovación de los manifestantes.
"Daremos
inicio a una sucesión de manifestaciones de no violencia activa
hasta que quienes han incurrido en actos de ilegalidad por el ejercicio
administrativo, salgan del poder en forma pacífica y se sometan
a juicio", sostuvo la proclama.
A la cabeza de la marcha, organizada por 12 partidos y
unas 30 organizaciones sociales, los manifestantes llevaron una gran pancarta
en la que se leía: "Prohibido olvidar", en referencia a los disturbios
del 11 de abril en los que murieron 18 personas en enfrentamientos alrededor
de una marcha opositora y una concentración de partidarios del presidente.
"Fuera Chávez" y "Chávez asesino", gritaban
los participantes en la marcha, que concluyó con una concentración
en importante avenida del centro de Caracas, donde fue leída la
proclama a la desobediencia civil, y se anunció, además,
una nueva marcha para el 11 de julio, y una huelga general, cuya fecha
no fue precisada.
A pesar de que el presidente no se encontraba en el Palacio
de Miraflores mientras transcurría la marcha, la seguridad en el
edifico y otros aledaños fue reforzada. Más tarde Chávez
llegó a la sede de gobierno donde trabajó normalmente, indicó
el ministro del Interior, Diosdado Cabello.
En declaraciones a la prensa, Cabello desestimó
una vez más las versiones sobre un golpe militar o enfrentamientos
armados, y aseguró que el país está en calma, no obstante,
admitió que se han tomado medidas ante una tesis sobre un eventual
atentado.
"Chávez está agotado, nuestro pueblo no
quiere guerra civil, no quiere golpe de Estado", señaló el
diputado Juan José Caldera, del Partido Conservador Convergencia,
ante insistentes rumores sobre una insurrección militar.
Algunos dirigentes señalaron que la marcha de hoy
superó en número a la del 11 de abril, en la que se estimó
participaron unas 350 mil personas.
El escritor argentino Tomás Eloy Martínez,
quien se encuentra en Caracas, expresó su apoyo a las protestas
públicas contra Chávez, pero advirtió que se deben
respetar las instituciones legalmente establecidas, informó hoy
la prensa local.
"Lo que sí creo, es que en tanto el país
tenga instituciones, el único modo de cambiar la situación
es por medio de otras instituciones. Es necesario dejar que se cierre el
ciclo. Entonces hay que hacer una votación popular si ese es el
camino", sostuvo.
Pero mientras esto sucedía, en otro punto de Caracas,
pero en especial en la ciudad de Maracay, miles de simpatizantes del mandatario
realizaron actos de apoyo a su líder.
Unas
5 mil personas, según cálculos independientes, se reunieron
en Maracay con una pancarta que elogiaba a los oficiales que el 14 de abril
encabezaron allí el contragolpe que permitió a Chávez
conjurar la rebelión que lo separó del poder durante 48 horas.
Durante este acto, los simpatizantes del gobierno recolectaron
firmas en apoyo al presidente y al fiscal general Isaías Rodríguez,
cuya renuncia también es exigida por la oposición al acusarlos
de haber apoyado el golpe de abril.
Actos en apoyo al gobierno se realizaron también
en San Cristóbal, Cumaná y Maracaibo. Los partidarios de
Chávez también anunciaron una serie de movilizaciones y una
gran movilización para el 5 de julio en Caracas.
Así, los habitantes de los barrios elegantes de
Caracas, opositores al presidente, se están organizando para resistir
una explosión social, dijo el alcalde del municipio de Baruta, Henrique
Capriles. Ahí, los vecinos difunden instrucciones para defenderse
de los seguidores de Chávez.