Muestran un estancamiento sexenal, advierte Roberto M. Constantino

Académico de la UAM Xochimilco critica las políticas del gobierno en materia ambiental

No existe la suficiente infraestructura que permita cumplir estas actividades, sostiene

JOSE GALAN

Las políticas públicas relacionadas con el medio ambiente muestran un estancamiento relativo, con tendencias a la reducción sexenal hasta nuestros días, sostiene el investigador Roberto M. Constantino Toto, de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, quien agrega que la inercia en las actuales condiciones de desempeño de México en relación con una estrategia de sustentabilidad configuran un escenario en el que la política económica enfrenta un límite: la ineficiencia de largo plazo.

En el documento Desempeño económico y sustentabilidad: los límites de la política en México, el académico sostiene que si bien desde la instauración de la Secretaría del Medio Ambiente se ha intentado el diseño de mecanismos de gestión un poco más flexibles en la promoción de la política ambiental, como los programas de depreciación acelerada de activos y el nivel cero en aranceles en la importación de equipos, en lo general no existen mecanismos diferentes a los de comando y control por parte del gobierno.

''Un aspecto relevante de las políticas públicas desarrolladas en México consiste en que la mayor parte de los procesos de control ambiental se han fundamentado en los instrumentos de comando y control. Esto implica que el gobierno mexicano se responsabiliza por la medición, verificación y sanción de los desbalances ambientales ocurridos. Desde esta perspectiva, no existe la suficiente infraestructura administrativa y presupuestal que permita el cabal cumplimiento de esas actividades''.

El hecho de que la política ambiental ''se conduzca esencialmente a través de mecanismos de regulación directa tiene algunas implicaciones no deseables'', sostiene el investigador. ''En primer lugar, debido a que la modificación de las normas jurídicas es relativamente lenta, se promueve la adaptación del comportamiento económico a patrones del uso de los recursos naturales con poca capacidad de cambio''.

Considera que esto facilita la presencia de estrategias no cooperativas por parte de los productores. En segundo lugar, los mecanismos de control directo implican elevados costos de gestión y adicionalmente obliga a que las actividades de medición, monitoreo y supervisión recaigan en las instancias de gobierno.