Solicita al organismo del TLC detener la importación del grano procedente de EU
Greenpeace pide a la CCA revisar el caso de la contaminación del maíz por transgénicos
El grupo ambientalista critica la inactividad de las secretarías de Agricultura y de Economía
CAROLINA GOMEZ MENA
A partir de mañana, la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se reunirá durante tres días en Ottawa, Canadá, para tratar diversos problemas que en ese rubro afecten a los tres países firmantes y determinar qué nación asumirá la dirección ejecutiva de esa instancia. A ella, Greenpeace México solicitó revisar el caso de la contaminación del maíz nacional por transgénicos, a fin de que emita recomendaciones y una de ellas podría ser detener la importación del grano desde Estados Unidos.
Jorge Soberón Mainero, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), señaló que debido al ''huecote'' que hay en nuestra legislación ambiental, la cual carece de una norma de bioseguridad, es ''difícil'' que la CCA tome el caso, puesto que uno de los requisitos es ''demostrar que hubo violación a la ley ambiental''.
No obstante, para Greenpeace existen muchas posibilidades de que la CCA, bajo la dirección de la canadiense Janine Ferreti, dé curso a la petición dadas las evidencias científicas expuestas por el especialista Ignacio Chapela respecto de la contaminación del maíz oaxaqueño y a los datos preliminares que arrojaron los estudios realizados por el Instituto Nacional de Ecología (INE), en los que se establece que en 17 comunidades de Puebla y Oaxaca hay contaminación de maíz que oscila entre 3 y 13 por ciento, mientras que en otras cuatro está entre 20 y 60 por ciento, comentó Héctor Magallón Larson, coordinador de la campaña de consumidores de Greenpeace.
Y es que, para el grupo ambientalista, dada la ''inactividad'' de las secretarías de Agricultura y la de Economía, la única opción viable es recurrir a instancias internacionales. ''La Semarnat está haciendo lo que debe; está preocupada e investiga, pero la de Agricultura y de Economía, las que tienen la facultad de limitar las importaciones de maíz, no actúan; pero bueno, a la Sagarpa qué se le va a pedir si ni siquiera entiende que hay sequía, menos aun va a entender una cuestión de ingeniería genética'', opinó Liza Covantes, encargada de la campaña de ingeniería genética de Greenpeace.
Agregó que gracias a que 84 grupos ambientalistas de México, Canadá y Estados Unidos se han adherido a la citada solicitud, la cual fue presentada en abril pasado, y a que el problema también puede afectar a Canadá, debido al intercambio comercial que mantiene con Estados Unidos, la posibilidad de que sea aceptada crece. Más aún porque en las reuniones de cabildeo que se han tenido con expertos de la CCA y su directiva, el apoyo ha sido evidente.
Entre mañana y pasado mañana se sabrá si la CCA acepta el caso, petición que se hizo invocando el artículo 13 del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte (ACAAN). De ser así, en primera instancia la CCA hará un estudio de impacto y consultará a las comunidades afectadas y ONG, para luego emitir las recomendaciones pertinentes, a uno o ambos países involucrados, en este caso México y Estados Unidos.
Una de las posibilidades es que sugiera al gobierno mexicano limitar o cesar la importación de maíz estadunidense, ya que todos los estudios apuntan a que la vía de entrada de los transgénicos son las importaciones del grano, pues en esas remesas el maíz genéticamente modificado está mezclado con el que no lo es. Sin embargo, también podría sugerir que el vecino país separe el grano, tal y como lo hace con las remesas que envía a Japón y la Unión Europea.
Según Covantes, la mencionada recomendación podría estar sustentada en el artículo 712 del TLCAN, el cual sostiene que se pueden limitar los flujos de productos cuando hay amenaza sanitaria.
Soberón Mainero consideró que por el momento no se podrían suspender las importaciones de maíz, porque ''tenemos un déficit'', por lo cual en su opinión el trabajo debe centrarse en aumentar la producción nacional mediante subsidios, por una parte, para que ''sea el maíz criollo el que llegue a los centros de distribución en lugar de los maíces gringos''. Una opción más sería cambiar el modelo industrial por métodos tradicionales que ''han demostrado que pueden incrementar la producción hasta cuatro veces y no 10 por ciento como se logra con los transgénicos''.