Pide sensibilidad a magistrados al revisar controversias
Reconocer jurídicamente a etnias, plantea investigador
de la UNAM
La ONU, en espera de respuestas para intervenir: Matías
JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL
Tlapa de Comonfort, Gro., 15 de junio. Representantes
del Congreso Nacional Indígena (CNI), investigadores de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) y comunidades de esta
región, hicieron un llamado a los magistrados de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación (SCJN) para que muestren "sensibilidad"
en el análisis de las controversias constitucionales que interpusieron
más de 300 municipios del país contra la ley indígena
aprobada por el Congreso de la Unión.
En
el octavo aniversario del Centro de Derechos Humanos de La Montaña
Tlachinollan, se realizó el foro Los pueblos indígenas ante
la coyuntura nacional, en el que participaron comunidades de la región
y especialistas en esta materia.
En el foro participaron el director de Tlachinollan, Abel
Barrera Hernández; el ex director del Instituto Nacional Indigenista
(INI), Marcos Matías Alonso; el investigador de Estudios Sociales
de la UNAM, Sergio Sarmiento Silva; el asesor jurídico del CNI,
Francisco López Bárcenas y el ex subdirector de Asuntos Agrarios
del INI, Guadalupe Espinoza Sauceda.
Ante más de 200 indígenas provenientes de
Ayutla de los Libres, Metlatónoc, Malinaltepec, Acatepec, se concluyó
que es necesaria la "unidad" del movimiento nacional indígena que
busque el reconocimiento jurídico en el país.
Sergio Sarmiento Silva consideró necesario dejar
a un lado las pugnas internas en los movimientos indígenas del país,
para obligar al Estado mexicano a reconocer la figura jurídica de
las etnias.
Criticó severamente las instancias oficiales que
se crearon en México, como el Consejo Nacional Indígena y
en Guerrero el Consejo Estatal Indígena. "No han hecho nada, aun
cuando en estas instancias hay presencia de organizaciones indígenas
que han pasado inadvertidas".
"En el caso de la creación de la Oficina de la
Presidencia para la Atención de los Pueblos Indígenas, su
titular (Xóchitl Gálvez Ruiz) está más ocupada
en darle besos a su jugador favorito (Francisco) Palencia, que en atender
la problemática de las comunidades indígenas del país".
El investigador de la UNAM se mostró escéptico
respecto a la respuesta de la SCJN sobre las controversias constitucio
nales y llamó a los magistrados del Poder Judicial
de la Federación para que muestren sensibilidad, ante esta oportunidad
histórica de atender los planteamientos indígenas de México".
Sarmiento Silva Indicó que los principales retos
del movimiento indígena en México serán el de unir
las concepciones sobre esta lucha jurídica y la integración
de la sociedad civil, como parte de una estrategia de presión a
las autoridades federales.
Francisco López Bárcenas señaló
que en estos momentos están agotados los planteamientos del CNI
y del gobierno federal, que no hay una respuesta ante la inconformidad
generada por la aprobación de la ley indígena, pues "no fuimos
capaces de construir un organización nacional adecuada que nos sirviera
para responder a las expectativas de las circunstancias que abrieron los
espacios de discusión nacional de la ley indígena".
Asimismo, el ex director del INI, Marcos Matías
Alonso, abordó este tema desde la óptica de su nuevo cargo
en la ONU, desde donde manifestó que están a la espera de
una respuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional,
de la SCJN y del gobierno federal, por los recursos de controversias, "para
que intervenga como se hizo en Guatemala y El Salvador, donde se iniciaron
procesos de pacificación".
Por su parte, Guadalupe Espinoza Sauceda ponderó
que si la resolución de la SCJN es en el sentido de reponer el procedimiento
legislativo de lo que aprobaron en el Congreso de la Unión, "vendría
a revolucionar todo el orden jurídi- co-político del modelo
Estado-nación que actualmente tenemos. Podríamos afirmar
que el problema no es jurídico sino las concepciones mentales que
tienen los ministros de la SCJN; todavía piensan que toda la población
es y debe ser homogénea, lo cual es una falacia".
Sin embargó dijo que en caso de que la SCJN resuelva
que hay violaciones "menores" en la ley indígena se afectaría
a las etnias del país; pero lo más grave sería que
determinaran que no hubo ninguna anomalía en esta ley, por lo que
"el camino legal e institucional estaría cerrado. Ya no habría,
al menos en este país, otro órgano al cual acudir; por lo
tanto se produciría una crisis de Estado y de gobernabilidad, y
las consecuencias serían inimaginables".