"Somos un equipo y también trabajamos con empeño", subrayó el mandatario
Aprovecha Fox el triunfo para elogiar a su gabinete
Para el próximo juego de la selección volverá a convocar a su grupo de colaboradores
RENATO DAVALOS
En la alineación del equipazo, del gabinetazo, se notaron algunas ausencias. No estuvieron ni el punta Santiago Creel ni el stopper Francisco Gil. Xóchitl Gálvez se convirtió en la orquestadora de la porra en el salón de usos múltiples de la casa presidencial. Enfundado en una casaca verde, el presidente Vicente Fox llevó la señal del seleccionado mexicano en el Mundial a Los Pinos.
"Somos un equipo y también estamos trabajando y luchando con el mismo empeño; hay una meta para poner a México al día y a la vanguardia. Recibimos el mensaje del equipo: trabajar con unidad y por México. Hay una gran camaradería dentro del grupo de trabajo."
Con pantalón deportivo azul y con la camiseta verde nacional, Fox llegó siete minutos tarde al salón donde le esperaba el gabinete. El encuentro México-Italia ya había empezado. Su esposa Marta Sahagún de Fox, con la playera nacional blanca, apareció cuando Borgetti ya había hecho alentar el sueño de vencer a uno de los equipos históricos.
Del gabinetazo foxista tampoco estuvieron Ernesto Martens, Carlos Abascal ni Rafael Macedo de la Concha. Pero con la camiseta tricolor llegaron Josefina Vázquez Mota, Xóchitl Gálvez, José Luis Romero Hicks, Pedro Cerisola y Eduardo Sojo.
Esta selección -machacó Fox al término del partido, cuando salió al encuentro con los medios de comunicación en uno de los jardines de la casa presidencial- "nos está dando el ejemplo y muestra de que debemos jugar en equipo para unir las energías y talentos."
-ƑCree que esa unidad mexicana debería tenerla el gabinete? -le preguntaron a Xóchitl Gálvez.
-Estamos unidos -respondió con más convicción que certeza-. Estamos agarrando el ritmo.
La responsable presidencial de los asuntos indígenas tomó la iniciativa y cuando el partido agonizaba organizó la porra que secundaron los Fox y el resto de los miembros del gabinete.
-Estábamos muy nerviosos. El gol del empate nos cayó mal. Yo había hecho el pronóstico de 1-1, pinche gol...
"Aunque el Conejo es el héroe del Mundial, claro, es del Cruz Azul. Ahí tiene que incluirse también a Torrado", añadió conmovida.
Eran los primeros comentarios del empate que tuvo aromas de triunfo hasta cinco minutos antes del final. La semana pasada -recordó Xóchitl-, fui a Oaxaca y me deprimí por lo que sucedió. Pero la gente en las comunidades nos enseña a salir adelante. El país está muy complicado, pero nos merecemos este momento.
Fox había llegado de Tijuana unas horas antes. En el avión presidencial le entró a la quiniela que se organizó entre los reporteros de la fuente. Refrendó el 1-0 que había revelado cuando le preguntaron los corresponsales hispanos en aquella esquina del país.
-ƑVa a ir al Angel?
-No, al Angel no. Ya llegó la hora de trabajo.
Pero Fox preguntó por la quiniela, que se la llevaron varios. "Anduvimos cerca", comentó el mandatario.
Durante el partido, las imágenes del Mundial y del gabinetazo. Del Piero festejando con Trapattoni como si hubieran ganado el campeonato. El contraste de la mirada triste de Vázquez Mota y el mohín de Gálvez. Juan de Dios Castro miraba como hacia otra parte.
Tomamos leche y hubo unos tamalitos, dijo Fox en una de las entrevistas televisivas. Hubo tensión, nerviosismo. Los jugadores nos trasmitieron una gran confianza. Desde el inicio del juego tomaron el control de la situación, hubo mucho aplomo.
La lección que sacamos, apuntó Fox, es que es básicamente lo mismo, es un reto participar en un Mundial y como país acceder al crecimiento, al desarrollo, al combate a la pobreza y al avance general. Cuenta la disciplina, el trabajo en equipo.
Si hacemos las reformas que requerimos -contestó respecto a los cambios que quiere para el país-, el "número de goles llegará hasta siete por ciento de crecimiento en 2006 y si no hacemos esas reformas, el crecimiento será más modesto".
No le fallamos por lo pronto, le externó el entrenador Javier Aguirre a Fox.
Así es, repuso el mandatario. Fíjate que ayer, en el vuelo de anoche al regresar de Tijuana, hicimos una quinielita con los reporteros de la fuente e hice un pronóstico de 1-0 y anduvimos cerca.
Sea quien sea el próximo rival, previó Fox, el equipo mexicano estará preparado y sabrá hacer su juego en la cancha.
Aguirre le presentó a un jugador de Jalisco, Manuel Vidrio, y al Conejo Pérez, de la colonia Obrera.
-šQué tal!, muy bien, Conejo -le dijo Fox-. Oye, esa mano se te estiró, se alargó, se alargó, se alargó y echó el balón paƀfuera. Pareces elástico, extraordinario.
Pérez repuso que las cosas se han dado muy bien y aventuró: "es un grupo que tiene mucha calidad, un grupo que tiene hambre de triunfar, de trascender y que estén tranquilos todos los mexicanos, usted, que vamos a dar lo mejor y que vamos a tratar de llegar a la final".
Aguirre reaccionó: Señor Presidente, ya nos embarcó el Conejo šeh!
-Hay que pensar en grande, hay que pensar en grande, está bien -reforzó Fox.
-ƑTambién va a juntar al gabinete para el próximo partido?
-Hoy estuvimos celebrando aquí con leche. Comentaba con Josefina (Vázquez Mota) y con Xóchitl (Gálvez) que en el otro, pues probablemente tengamos que cambiar de bebida por tratarse de la una de la mañana, pero vamos a estar con ustedes y voy a volver a invitar al grupo y, por supuesto, a todo México.
El gabinetazo abandonó Los Pinos a media mañana con aquel mensaje de la unidad y del trabajo en equipo.